Dexametasona para perros

La dexametasona es un tipo de esteroide que se utiliza tanto en medicina humana como veterinaria. Tiene una amplia variedad de usos, pero se utiliza principalmente para reducir la inflamación. Si se usa con precaución, este medicamento puede aliviar diversas enfermedades, pero debe usarse exactamente como se indica para evitar efectos secundarios graves.

¿Qué hace la dexametasona?

La dexametasona es un tipo sintético de hormona esteroide llamada glucocorticoides y se utiliza principalmente por sus propiedades antiinflamatorias. Los esteroides evocan la imagen de fisicoculturistas musculosos. Estos esteroides pertenecen al grupo anabólico, donde desarrollan músculo. La dexametasona es un esteroide catabólico que metabólicamente puede descomponer el músculo. Al igual que las personas, el cuerpo de un perro produce hormonas naturales como el cortisol. La dexametasona es aproximadamente 25 veces más potente que el cortisol. 

El uso de dexametasona en perros evita que el organismo genere una reacción inflamatoria típica. El cuerpo del perro reacciona con su proceso inflamatorio natural, pero puede presentar desde reacciones inflamatorias muy leves, como picazón en la piel, hasta anafilaxia. Al ser un esteroide, su efecto es muy prolongado en comparación con otros esteroides comúnmente recetados en medicina veterinaria, como la prednisona. Una sola dosis puede durar tres días en el organismo del perro. 

Enfermedades/problemas que la dexametasona puede tratar

Existen numerosas enfermedades que requieren dexametasona como tratamiento o tratamiento complementario. La dexametasona puede utilizarse para tratar la anafilaxia tras una picadura de insecto o la rara reacción a vacunas, para el traumatismo medular, enfermedades inmunomediadas como la anemia hemolítica inmunomediada y el lupus, y también en el manejo de algunos tipos de cáncer. 

Los esteroides se han usado desde hace mucho tiempo para tratar afecciones cutáneas donde la picazón es demasiado insoportable para que un perro la tolere sin tener que rascarse en carne viva. La dexametasona aún se puede recetar para algunos tratamientos cutáneos o infecciones de oído graves, pero generalmente es por un período muy corto, ya que existen medicamentos que tratan la picazón en perros, como el Apoquel, sin los efectos sistémicos de un esteroide. 

 Como tratamiento, puede administrarse mediante inyección, vía oral o incluso en gotas para tratar la inflamación ocular. Generalmente, la dexametasona no se utiliza como tratamiento único para ninguna enfermedad, sino como parte de un plan de tratamiento.

Efectos secundarios del uso de dexametasona

Con cualquier esteroide, el efecto secundario más común puede ser aumento del hambre, aumento de la sed y micción más frecuente. Siempre que un perro esté tomando dexametasona, asegúrese de mantener el bebedero lleno y de que haga sus necesidades con frecuencia. Este podría ser uno de esos momentos en los que su cachorro tenga motivos para pedir más comida. 

Si bien la dexametasona ofrece excelentes resultados, debe usarse con mucho cuidado. El uso crónico a largo plazo o el uso inapropiado de un esteroide de acción prolongada como la dexametasona puede causar cambios hormonales y metabólicos graves. Dado su potente efecto sobre la inflamación, a largo plazo puede suprimir la respuesta inmunitaria natural del perro. Un sistema inmunitario debilitado tendrá más dificultades para combatir incluso infecciones virales o bacterianas leves. La dexametasona también puede causar o agravar úlceras gástricas.  Nunca  le dé a su perro una dosis sobrante de esteroides solo porque se la recetaron anteriormente. Siempre revise a su mascota nuevamente, incluso si se la recetaron para una afección recurrente, como una infección de oído grave.

Si le preocupan los posibles efectos secundarios, consulte siempre con su veterinario sobre las opciones de medicación. Puede haber otros medicamentos igual de adecuados para ciertas afecciones, pero con menos probabilidades de causar efectos secundarios graves. Es fundamental informar al veterinario qué medicamento está tomando su perro. Algunos medicamentos no pueden administrarse juntos. Por ejemplo, Rimadyl, un antiinflamatorio no esteroideo común, es muy peligroso si se administra simultáneamente con dexametasona u otros esteroides.

Consideraciones antes de usar dexametasona en perros

La dexametasona es un excelente medicamento por sus efectos duraderos, pero debido a su potente efecto en el organismo, los veterinarios rara vez la eligen como primera opción. Con la lista de efectos secundarios, ¿puede supervisar de cerca a su perro para detectar si se presenta alguno? La pauta de dosificación del medicamento también puede ser diferente a la de otros medicamentos que le haya administrado a su perro anteriormente. Es posible que solo esté administrando dexametasona cada dos días o con mayor frecuencia. Además, al suspender el medicamento, el proceso de destete es muy gradual, por lo que el cuerpo de su perro no se verá afectado por la interrupción repentina del esteroide.