Leptospirosis en perros

Cualquier perro que entre en contacto con agua estancada infectada con  orina animal  corre el riesgo de contraer  leptospirosis , una infección bacteriana dañina. La leptospirosis provocará en su perro numerosos síntomas incómodos y puede provocar  insuficiencia orgánica  si se trata a tiempo. Todos los perros pueden contraer leptospirosis, pero los que viven al aire libre tienen un mayor riesgo debido al mayor contacto con agua sucia y animales salvajes. Un veterinario puede diagnosticar la leptospirosis mediante pruebas especializadas y, por lo general, iniciar el tratamiento con  antibióticos . Los perros que reciben tratamiento oportuno tienen una alta probabilidad de recuperación. La leptospirosis puede transmitirse a los humanos, aunque no es frecuente. Puede prevenir la enfermedad controlando el entorno de su perro y el acceso a posibles fuentes de contaminación.

¿Qué es la leptospirosis?

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana causada por la bacteria  Leptospira  y se puede encontrar en el agua, la tierra y el pasto húmedo. Generalmente se propaga a través de la orina infectada presente en el agua que entra en contacto con la boca, la nariz o los ojos de un perro. La leptospirosis también se puede contraer al ingerir el cadáver de un animal portador de la enfermedad. La enfermedad puede causar insuficiencia renal, insuficiencia hepática y enfermedad pulmonar.

Síntomas de leptospirosis en perros

Los síntomas de la leptospirosis son muy variados e inespecíficos. Su perro suele empezar a presentar síntomas una o dos semanas después de la exposición, pero en algunos casos, no presenta ningún síntoma. Si sospecha que su perro tiene leptospirosis, acuda al veterinario de inmediato.

Muchos de los síntomas de la leptospirosis se superponen con los de otras afecciones, por lo que preparar un tratamiento casero suele ser difícil. La leptospirosis puede dañar el riñón del perro, causando síntomas similares a los de la enfermedad renal, como sed excesiva y micción frecuente. Esto también se aplica a los signos de insuficiencia hepática, ya que la leptospirosis puede causar daño hepático. 

Causas de la leptospirosis

• Exposición a material contaminado:  La causa más común de leptospirosis es el contacto con bacterias a través de material contaminado con orina infectada. Las bacterias pueden entrar al cuerpo de su perro a través de cualquier membrana mucosa. Si su perro bebe agua contaminada de un charco, le entra barro contaminado en los ojos o huele tierra contaminada, corre el riesgo de contraer leptospirosis.
• Exposición a animales salvajes:  La leptospirosis se transmite a través del contacto cercano entre animales, más comúnmente por la ingestión de un cadáver infectado o la mordedura de un animal infectado.
• Estilo de vida:  Si bien todos los perros pueden contraer leptospirosis, su estilo de vida puede aumentar su riesgo de exposición a la enfermedad. Los perros que cazan, nadan o tienen contacto frecuente con animales salvajes tienen mayor riesgo de contraer leptospirosis. Aun así, los veterinarios no deben descartar el diagnóstico en perros que viven en entornos urbanos

Diagnóstico de la leptospirosis en perros

Existen diversas maneras de detectar la leptospirosis en perros. Normalmente, el veterinario realiza una prueba MAT (prueba de aglutinación microscópica), que mide los anticuerpos contra la  bacteria Leptospira  . También puede realizar una prueba PCR-ADN, que detecta la presencia de  ADN de Leptospira  en sangre y orina. El veterinario debe realizar la prueba PCR-ADN antes de administrar antibióticos a su perro. Lo ideal es combinar la prueba PCR-ADN y la MAT. La leptospirosis no se puede diagnosticar solo con análisis de sangre, pero este puede proporcionar información valiosa sobre la salud general.

Tratamiento y prevención

El plan de tratamiento de su perro dependerá en gran medida del estadio y la gravedad de la infección. Si se detecta a tiempo, su veterinario probablemente iniciará un tratamiento para la leptospirosis con antibióticos. También es probable que se le receten medidas de apoyo y tratamientos para el alivio de los síntomas, como estimulantes del apetito, antieméticos e hidratación intravenosa. En ocasiones, en casos avanzados, el perro requerirá diálisis.

La mejor manera de prevenir la leptospirosis es reducir el acceso de su perro a zonas con agua estancada y el contacto con roedores y animales salvajes. Existen vacunas contra la leptospirosis que se recomiendan, pero no protegen contra todas las cepas bacterianas y deben administrarse anualmente.

Pronóstico para perros con leptospirosis

Los perros tratados de forma temprana e intensiva tienen un pronóstico optimista, especialmente aquellos que no presentan daño orgánico. Los antibióticos suelen ser muy eficaces. Los perros que desarrollan infecciones respiratorias tienen un diagnóstico menos favorable. La diálisis puede ser increíblemente eficaz, con una tasa de supervivencia del 80 % en perros con diagnóstico inicial de insuficiencia renal terminal. Si su perro necesita diálisis y no la recibe, morirá. Aun así, existe el riesgo de daño renal y pulmonar permanente.

¿Es contagioso para los humanos?

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica que, aunque poco común, es contagiosa para los humanos. De la misma manera que los perros se infectan, los humanos pueden contraer leptospirosis por contacto con agua contaminada con orina animal. El contacto suele ocurrir a través de la orina de rata y perro, y al manipular animales de granja. El riesgo es mayor en climas tropicales húmedos. Si su perro tiene leptospirosis, tenga cuidado al cuidarlo. La leptospirosis causa síntomas similares a los de la gripe en los humanos y puede agravarse. Con un tratamiento oportuno, los síntomas desaparecen en dos o tres días, pero la recuperación puede tardar meses si no se trata.