¿Por qué es importante aprender a entrenar a un cachorro para que se tumbe? Los perros usan ciertas posturas de forma natural como forma de indicar sus intenciones. Los cachorros no son diferentes. Es útil comprender qué comunica el lenguaje corporal de tu cachorro.
Los perros se comunican tanto con el lenguaje corporal como con gemidos, ladridos o gruñidos. Es posible que hayas oído hablar de señales calmantes que utilizan los perros para aliviar la tensión en ellos mismos y en otras criaturas. Entre ellas se incluyen bostezar, apartar la mirada y lamerse la nariz (y también adoptar una posición “acostada”).
Acostarse no solo les dice a los demás perros que no es una amenaza, sino que también ayuda a aliviar su propio estrés y tensión, lo relaja y lo ayuda a pensar. En otras palabras, colocar a tu cachorro en determinadas posturas puede ayudar a mejorar su actitud de cachorro. Un perro en posición “abajo” (reclinado) es una señal de calma que les dice a los demás perros que está tranquilo y que no quiere hacer daño.
Acostarse también ayuda a tu cachorro a calmarse. Es un gran ejercicio de relajación para un cachorro sobreexcitado y una forma positiva de ayudar a tu cachorro a practicar el autocontrol. Aprender la orden de “acostarse” evita que el cachorro salte sobre las visitas , moleste al gato o persiga a los niños y se convierta en una molestia no deseada.
Existen un par de técnicas de entrenamiento para enseñarle a tu cachorro a tumbarse cuando se lo ordenes. Aquí te contamos cómo hacerlo usando el entrenamiento con señuelos.
Tabla de contenidos
Entrenamiento con señuelos
- Muéstrale a tu cachorro la recompensa de entrenamiento que prefiera. Puede ser su juguete favorito o pequeñas cantidades de una golosina con un olor fuerte. Recuerda que SÓLO debe recibir estas recompensas favoritas durante el entrenamiento, para que esté más dispuesto a interactuar.
- Coloque a su cachorro en posición de “sentado” . Una vez que esté sentado en una posición cómoda y prestándole atención, déle la orden de “abajo”.
- Sostén su recompensa frente a su nariz y bájala hasta el suelo, un poco por delante de él, de modo que deba seguirla. En el caso de los cachorros pequeños, puedes enseñarle esto en una superficie elevada, como una mesa de café, y bajar la golosina o el juguete justo por debajo del nivel de la mesa. Utiliza la recompensa para atraerlo y hacer que camine con sus patas delanteras hacia adelante hasta que esté en posición vertical. Asegúrate de que su nariz permanezca en contacto con tus dedos y la golosina hasta el fondo.
- Una vez que esté en posición, dale la recompensa. ¡Alabado sea!
- Practica la orden y el comportamiento varias veces para que entienda el concepto. Por lo general, es mejor entrenar en varias sesiones cortas de aproximadamente 10 minutos a lo largo del día, en lugar de una sesión maratónica que canse al cachorro. Deja de entrenar mientras aún esté interesado. Quieres que el cachorro esté ansioso por la próxima sesión y que no tema el entrenamiento. Debería ser divertido para ambos.
- Recuerda que los cachorros aprenden cometiendo errores, por lo que un error es solo una oportunidad para volver a empezar. ¡Termina con éxito! Felicítalo junto con la golosina o el juguete y organiza una fiesta para celebrar lo inteligente que es.
- Una vez que haya aprendido a “bajarse” desde una posición sentada, practique hacerlo “bajarse” desde una posición de pie.
Entrenamiento con clicker
Con el adiestramiento con clicker, el cachorro se adiestra a sí mismo casi por accidente. Básicamente, el sonido del clicker le indica al cachorro que el comportamiento (en este caso, tumbarse) es lo que quieres, y lo premias con una golosina o un juguete. Cuando ya le hayas enseñado a “sentarse” cuando le hayas dado la orden con el clicker, sabrá que debe ofrecerte diferentes comportamientos para ver si puede convertirte en una máquina de golosinas. En lugar de atraer, empujar o posicionar al cachorro, esperas a que asuma la posición por sí solo. Aquí te contamos cómo.
- Tenga a mano golosinas y un clicker, y observe a su cachorro hasta que adopte la posición de “tumbado” por sí solo. Haga clic en el momento exacto en que se acueste y luego recompénselo con su golosina o juguete favorito.
- Cuando esta es la primera experiencia del cachorro con un clicker, puede que tarde varios minutos en volver a asumir la posición accidentalmente. Repita el clic y recompénselo. No ofrezca ningún otro estímulo u orientación verbal, lo que quiere es que el cerebro del cachorro se evalúe por sí solo y procese la causa y el efecto de sus acciones y de la obtención del premio.
- Si el cachorro ya entiende, a través de un entrenamiento previo, que el clic indica que ha realizado lo que usted quiere, no tardará tanto en repetir el comando “abajo” cuando conecte los puntos. Una vez que lo haya entendido, puede comenzar a usar el comando “abajo” en el mismo momento en que haga el clic. Su cachorro asociará muy pronto la acción con la palabra.
- Añade una señal con la mano a tu orden verbal de “abajo”. Elige algo que no se confunda con ninguna otra y usa esa misma señal de manera constante. Por ejemplo, puedes sostener tu mano horizontalmente (con la palma hacia abajo) hacia el cachorro y hacer un gesto de barrido hacia abajo mientras dices “abajo”. Haz clic y recompénsalo cuando obedezca. Si lo usas de manera constante, tu cachorro aprenderá a responder a la orden verbal y/o silenciosa de señal con la mano. ¡Qué cachorro tan inteligente!
Una vez que tu cachorro comprenda y obedezca la orden de “abajo”, tendrás una nueva herramienta para controlar esos momentos de alboroto del cachorro. Eso lo ayudará a ser un miembro educado de la familia y un invitado bienvenido en otros hogares. Recibirás todo tipo de elogios y admiración por ser un gran adiestrador de un cachorro genial.