La amiloidosis renal es una enfermedad potencialmente mortal que resulta de una acumulación de proteínas anormales en el riñón de su gato. Debido a que los síntomas de la amiloidosis renal se superponen con los de muchas otras enfermedades renales, no siempre se presentan claramente. Algunos de estos síntomas incluyen micción frecuente , sed excesiva y vómitos . Lleve a su gato al veterinario si sospecha cualquier tipo de enfermedad renal. La amiloidosis renal es más frecuente en gatos abisinios y siameses , y relativamente rara en otras razas, pero todos los gatos son capaces de desarrollar la afección. Para diagnosticar la amiloidosis renal, su veterinario realizará un examen exhaustivo, así como radiografías y biopsia . No existe cura para la amiloidosis renal, pero los síntomas se pueden controlar con medicamentos y terapia dietética. El pronóstico es malo , pero se pueden tomar ciertas medidas para prolongar el tiempo de supervivencia de su gato.
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¿Qué es la amiloidosis renal?
La amiloidosis renal es la acumulación de una proteína anormal, llamada “amiloide”, alrededor de las células renales. Cuando el amiloide se deposita en el tejido renal, desplaza a las células normales y puede causar daños graves en los órganos. El amiloide provoca una inflamación en el riñón que inhibe el funcionamiento normal, lo que hace que el gato elimine proteínas esenciales en la orina. Con la pérdida de proteínas saludables, el gato puede perder su protección contra la coagulación y la acumulación de líquido en el abdomen y las extremidades. Si la amiloidosis renal no se trata, puede provocar una insuficiencia orgánica total y mortal.
Síntomas de amiloidosis renal en gatos
Los síntomas de la amiloidosis renal son los mismos que los de muchas otras enfermedades renales en gatos, pero no siempre se manifiestan de forma clara. Si notas que tu gato muestra signos de malestar o comportamiento irregular, visita a tu veterinario.
Sed y micción excesiva
Un gato con amiloidosis renal puede vaciar su cuenco de agua más rápido de lo habitual o buscar agua en otros lugares que no sean su cuenco, como baños para pájaros, vasos para beber y el lavabo. La micción excesiva suele ir acompañada de sed, ya que el riñón dañado no concentra ni retiene correctamente la orina. Su gato beberá más y orinará más, ya que no puede saciar su sed.
Tienda de campaña para la piel
La deshidratación como resultado de la amiloidosis renal puede hacer que la piel de un gato forme una “tienda de campaña”, lo que significa que si se toma la piel alrededor del cuello y se tira suavemente del cuerpo, formará una “tienda de campaña” en lugar de volver a su posición normal.
Vómitos y pérdida de peso
Los gatos con amiloidosis renal pueden perder peso debido a vómitos o a una disminución del apetito. La acumulación de desechos que un riñón sano podría filtrar puede hacer que el gato se sienta muy enfermo, deje de comer y comience a vomitar.
Extremidades hinchadas
La amiloidosis renal a veces provoca que las extremidades del gato se hinchen. Cuando la amiloide hace que los niveles de proteína saludable en la sangre bajen demasiado, puede producirse una acumulación de líquido en las patas y el sistema linfático.
Úlceras bucales
Los riñones enfermos provocan una acumulación de compuestos nitrogenados en la sangre, lo que provoca úlceras en la boca. Los síntomas de las úlceras en la boca incluyen sangrado oral, salivación excesiva y disminución del apetito debido al dolor bucal.
Causas de la amiloidosis renal
Existen varios factores que pueden provocar amiloidosis renal en los gatos. Se cree que la estructura anormal de la proteína es resultado de una mutación genética, un trastorno hereditario presente en el linaje de los árboles genealógicos felinos.
- Genética: Algunas razas de gatos tienen más probabilidades de desarrollar amiloidosis renal que otras, pero no se conoce la causa específica de esta enfermedad. Se cree que los gatos abisinios y siameses tienen predisposiciones genéticas a desarrollar amiloidosis renal. En estas razas, la amiloidosis renal es hereditaria.
- Edad: Los gatos como los abisinios y los siameses tienden a desarrollar amiloidosis a una edad temprana de forma espontánea. La mayoría de los demás gatos con amiloidosis tienen más de siete años, pero el diagnóstico puede producirse en cualquier momento de la vida de un gato. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta a medida que el gato envejece. Algunos gatos siameses con amiloidosis genética pueden ser diagnosticados entre 1 y 4 años de edad. Por lo general, estos gatos no suelen tener afecciones inflamatorias preexistentes.
- Enfermedad preexistente: cualquier enfermedad o cáncer que provoque inflamación del riñón puede hacer que un gato sea más vulnerable a desarrollar amiloidosis renal. La infección renal crónica también se ha relacionado con la amiloidosis renal.
Diagnóstico de la amiloidosis renal en gatos
Es difícil distinguir la amiloidosis renal en gatos de otras enfermedades renales, y los síntomas de la amiloidosis renal son comunes a muchas otras enfermedades orgánicas felinas. El diagnóstico se complica por el hecho de que la amiloidosis renal es relativamente rara en los gatos. Si su veterinario nota que el riñón de su gato es el órgano más afectado de todos, puede considerar la amiloidosis como una causa y proceder con las pruebas. Un veterinario que toque los riñones u observe los mismos en una radiografía probablemente no sea suficiente para hacer un diagnóstico. La única forma de dar un diagnóstico preciso es con una biopsia de riñón. La biopsia revelará la presencia de amiloide, que lamentablemente a veces se realiza post mortem.
Tratamiento
No existe cura para la amiloidosis renal en gatos. Controlar los síntomas de la enfermedad puede prolongar la calidad de vida de un gato y retrasar la progresión de la enfermedad, pero no existe ningún tratamiento para revertir o detener la acumulación de proteína amiloide. El tratamiento de los síntomas incómodos puede incluir la administración de líquidos, cambios en la dieta, medicamentos antiinflamatorios y medicamentos para tratar problemas secundarios como la hipertensión.
Pronóstico para gatos con amiloidosis renal
El pronóstico para los gatos con amiloidosis renal es malo. La mayoría de los gatos con riñones afectados o con insuficiencia renal sobrevivirán menos de un año. Otros gatos menos afectados pueden prolongar su vida con medicación y terapia dietética para alcanzar una expectativa de vida más cercana a la normal. Esto solo es cierto si su gato aún no ha experimentado ninguna insuficiencia renal.
Cómo prevenir la amiloidosis renal
La principal forma de prevenir la amiloidosis renal es vigilar de cerca la salud de su gato. Los veterinarios deben examinar periódicamente a las razas de gatos abisinios y siameses para detectar la presencia de amiloidosis renal. Aunque no se sabe qué causa esta enfermedad, si los signos de amiloidosis renal se detectan a tiempo, es posible frenar su progresión. Se recomienda realizar un análisis de sangre anual a los gatos jóvenes y dos veces al año a los gatos mayores para controlar la salud renal.
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¿Es común la amiloidosis renal en los gatos?
La amiloidosis renal no suele ser común en los gatos, pero si tienes un gato abisinio o siamés, es mucho más probable que se desarrolle la enfermedad. Vigila a cualquier gato para detectar signos de enfermedad, pero presta más atención a estas dos razas.
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¿La amiloidosis renal es curable?
Lamentablemente, la amiloidosis renal no tiene cura. Un veterinario puede tomar medidas específicas para mejorar la calidad de vida de su gato, pero no se espera que sobreviva mucho tiempo después del diagnóstico.
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¿Por qué mi gato orina excesivamente?
La amiloidosis renal puede provocar una micción excesiva en los gatos porque el riñón dañado no puede concentrar correctamente los nutrientes. Esto significa que cada vez que tu gato orina, expulsa proteínas y vitaminas esenciales que su cuerpo no sabe cómo retener mediante un patrón de micción regular. Consulta a un veterinario de inmediato si esto sucede.