Los medicamentos para las convulsiones en gatos se utilizan a menudo para controlar las convulsiones y la epilepsia en los gatos, pero no siempre son necesarios. Antes de considerar la posibilidad de administrar anticonvulsivos, el veterinario buscará una causa subyacente de las convulsiones del gato. A continuación, se explica cómo los veterinarios determinan si se necesitan medicamentos para las convulsiones en gatos.
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¿Cuándo son necesarios los medicamentos contra las convulsiones en los gatos?
Las convulsiones en los gatos pueden producirse por muchas razones diferentes, y descubrir la causa subyacente puede ayudarle a usted y a su veterinario a determinar el mejor tratamiento. Sin embargo, a veces la afección que provoca las convulsiones no se puede curar ni tratar. En muchos casos, no se puede determinar la causa subyacente de las convulsiones felinas y el veterinario diagnosticará al gato con epilepsia idiopática.
Es posible que sea necesario tratar a los gatos con convulsiones recurrentes y frecuentes con medicamentos anticonvulsivos . Sin embargo, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta antes de comenzar a administrarle un anticonvulsivo a su gato.
- Frecuencia : si las convulsiones ocurren con poca frecuencia (menos de una vez cada cuatro a seis semanas), es posible que no sea necesario tratar a su gato por las convulsiones.
- Gravedad : si las convulsiones de su gato son especialmente graves, es decir, duran más de 1 minuto, o provocan un estado prolongado de desorientación o signos más graves, puede ser aconsejable iniciar el tratamiento (independientemente de la frecuencia con la que ocurran).
- Convulsiones en racimo : más de dos convulsiones en 24 horas suelen justificar el uso de medicación.
- Estado epiléptico : se define como una única convulsión que dura más de 5 minutos o varias convulsiones en un período corto sin recuperación completa entre ellas. Los anticonvulsivos son especialmente importantes en estos casos.
Su veterinario determinará si se necesitan medicamentos contra las convulsiones para mejorar la calidad de vida de su gato y reducir el riesgo de complicaciones graves por convulsiones.
Tipos de medicamentos contra las convulsiones en gatos
Los anticonvulsivos son medicamentos que pueden reducir o eliminar las convulsiones en los gatos. Su veterinario elegirá un medicamento en función de la naturaleza de las convulsiones de su gato. Si su gato continúa teniendo convulsiones frecuentes o graves, el veterinario puede cambiar a un nuevo medicamento o agregar un segundo fármaco al plan de tratamiento. Algunos de los medicamentos para las convulsiones en gatos más utilizados incluyen:
Fenobarbital
El fenobarbital se considera generalmente la primera opción para tratar las convulsiones en los gatos. Actualmente, es el fármaco anticonvulsivo más utilizado para gatos. Puede tener posibles efectos secundarios, por lo que es importante hablar de esto con su veterinario para asegurarse de que sea la opción adecuada para su gato. Los gatos que toman fenobarbital necesitarán que se les analicen los niveles de sangre periódicamente.
Levetiracetam
El levetiracetam (Keppra) también se ha utilizado en gatos para controlar las convulsiones. Es un medicamento anticonvulsivo más nuevo que suele utilizarse como medicación complementaria para gatos cuyas convulsiones no se controlan bien con un solo medicamento. Algunos veterinarios utilizan ahora el levetiracetam como fármaco de primera elección porque creen que puede tener menos efectos secundarios; sin embargo, no se ha estudiado tan exhaustivamente como otros fármacos para este fin.
Zonisamida
La zonisamida es otro medicamento anticonvulsivo que se utiliza cada vez más en gatos. Las investigaciones han demostrado que es razonablemente eficaz y seguro para los gatos. También tiene el beneficio y la comodidad de administrarse una vez al día en los gatos, a diferencia de otros medicamentos que pueden requerir una dosificación cada 8 o 12 horas.
Diazepam
El diazepam (Valium) solía utilizarse para tratar las convulsiones en los gatos, pero ya no se recomienda. Si bien es poco frecuente, puede provocar una reacción grave y mortal en el hígado de algunos gatos. Debido a la disponibilidad de medicamentos más nuevos y seguros, no se recomienda el diazepam para el tratamiento continuo. A veces se utiliza en situaciones de emergencia para detener temporalmente el estado epiléptico.
Bromuro de potasio
No se recomienda el uso de bromuro de potasio en gatos. Si bien se utiliza en algunos perros con convulsiones, en los gatos puede causar enfermedades pulmonares.
Otros medicamentos
Medicamentos como el clorazepato, la pregabalina y la gabapentina no han sido bien estudiados en gatos por sus propiedades anticonvulsivas. Algunos veterinarios los utilizan para controlar las convulsiones, especialmente como tratamiento complementario en gatos que siguen teniendo convulsiones mientras toman otro anticonvulsivo. No se sabe mucho sobre cómo funcionan estos medicamentos en los gatos y qué tipos de efectos secundarios se pueden esperar a largo plazo.
A medida que se continúen las investigaciones sobre estos medicamentos, es posible que se los recomiende más ampliamente para los gatos con convulsiones. Por ahora, se reservan para casos refractarios en los que las convulsiones no se controlan bien con otro medicamento o para gatos que no pueden tolerar los medicamentos más utilizados por alguna razón.
Cómo utilizar medicamentos contra las convulsiones en gatos
La mayoría de los medicamentos para las convulsiones en gatos se administran por vía oral una a tres veces al día en forma de píldora o líquido. Asegúrese de seguir las instrucciones de su veterinario. Es posible que algunos deban administrarse con o sin alimentos. Comuníquese con su veterinario si las convulsiones continúan o si nota efectos secundarios. Su gato también deberá ver al veterinario con mayor frecuencia para evaluar su estado y, en algunos casos, realizarle análisis de sangre.
Tenga en cuenta que una vez que su gato comience a tomar un medicamento anticonvulsivo, es probable que lo tome de por vida. Interrumpir repentinamente un medicamento anticonvulsivo puede ser muy peligroso para su gato. Nunca deje de administrar el medicamento ni cambie la dosis sin consultar primero con su veterinario.
Cuando sea necesario suspender los medicamentos anticonvulsivos, es mejor retirarlos de manera lenta y gradual, destetándolos del gato bajo supervisión veterinaria.
Nota: Este artículo se ofrece únicamente con fines informativos. Si su mascota presenta algún síntoma de enfermedad, consulte a un veterinario lo antes posible.