No existen los pájaros malos. Sin embargo, hay pájaros que son temerosos y otros con problemas emocionales que les hacen querer evitar que los manipulen. Cuando uno de estos pájaros se encuentra en una situación en la que se lo utiliza como mascota, puede resultar problemático tanto para el ave como para el dueño, lo que puede derivar en agresividad entre ellos. Afortunadamente, puedes entrenar a tu ave para que disfrute del tiempo que pasa contigo.
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¿Por qué las aves domésticas son agresivas?
Las causas más comunes de agresión en las aves son el miedo o las experiencias traumáticas previas. Estas pueden derivar en problemas de manipulación, mordeduras y ataques cuando las aves interactúan con sus dueños y otras personas. Sin embargo, las aves son complejas y hay una gran cantidad de factores que pueden provocar un comportamiento agresivo:
- El miedo a menudo se desarrolla en aves domésticas que no fueron alimentadas a mano cuando eran jóvenes.
- La falta de una socialización adecuada puede provocar que un ave tenga miedo de los humanos, de otras aves o de nuevas experiencias.
- Algunas aves se ponen celosas cuando su dueño interactúa con otras personas. Esto juega con el instinto natural de “vinculación de pareja” que tienen muchas especies de aves y, en cautiverio, es posible que lo consideren el compañero de su ave.
- Si adoptaste un pájaro mayor, es posible que su dueño anterior lo haya maltratado o descuidado de alguna manera.
- Algunas aves se vuelven agresivas durante la adolescencia debido a cambios hormonales. Esto generalmente desaparece una vez que el ave supera esta etapa.
- La protección de su territorio reclamado, como la jaula o el comedero, puede dar lugar a agresiones.
- Las aves que están estresadas o carecen de estimulación mental también pueden comportarse de esta manera.
Cómo detener el comportamiento agresivo
Si tu ave mascota te muerde cuando intentas manipularla, debes reservar un tiempo cada día para trabajar en el manejo de tu amigo emplumado. Esto no tiene que ser nada específico; puedes incorporar tus intentos de reducir la agresión de tu ave en el manejo normal. Por ejemplo, es posible que debas trabajar en el vínculo con tu ave o entrenarla para que disfrute de las caricias . Incluso puedes enseñarle a hacer divertidos trucos de aves . El punto es que cuanto más trabajes con tu ave, más disfrutará de tu compañía y menos agresiva será.
Al trabajar con su mascota, algunos consejos y técnicas le ayudarán a aprender que manipularla es seguro y divertido.
Muévete a una ubicación neutral
Si es posible, mueva la jaula de su ave a un lugar neutral durante las sesiones de entrenamiento. Sacar a un ave de su “territorio” a veces puede hacer que esté más dispuesta a cooperar con su dueño y evitar cualquier agresión territorial.
No fuerce el contacto
Si tu ave se abalanza sobre tus dedos cuando acercas tu mano a ella, intenta no apartarte bruscamente por miedo. Tus movimientos rápidos probablemente harán que tu ave se ponga aún más nerviosa y aprensiva.
El mejor método es hacerlo con calma y sin forzar el contacto. Deje que el ave decida cuándo se siente lo suficientemente cómoda como para acercarse o aceptar una golosina.
Pruebe el entrenamiento con palo
El entrenamiento con palos se conoce como “entrenamiento con palos” cuando se trata de entrenar a un pájaro que no se puede manipular al principio. Es un método menos invasivo y es más fácil para un pájaro temeroso o que haya sufrido traumas en el pasado aceptar esta forma de moverse sin necesidad de forzarlo.
Evite gritar
Alzar la voz en señal de enojo (o dolor) no hará que tu ave comprenda que ha hecho algo malo. De hecho, es más probable que refuerce su mal comportamiento , ya que le encantará obtener una reacción tan fuerte de tu parte. Pase lo que pase, evita la tentación de gritarle o castigar a tu ave.
Regalos de osos
Ofrécele golosinas a tu ave y háblale con un tono de voz tranquilizador cuando intentes manipularla. El uso de golosinas y elogios ayudará a que tu mascota esté más dispuesta a interactuar contigo y es mucho más eficaz que la disciplina. Si cada interacción con tu ave resulta en una experiencia positiva, es probable que se sienta más cómoda y abierta a una relación más estrecha contigo.
Muchas personas intentan forzar la interacción con la esperanza de que esto haga que el ave deje de resistirse y simplemente ceda al ser manipulada. Esto se conoce como “inundación” y no se recomienda como técnica de entrenamiento.
Genere confianza mediante la repetición
En el caso de las aves, la repetición y la constancia son claves para el entrenamiento. Tómese un tiempo para trabajar con su ave al menos una vez al día para garantizar el éxito. Tenga en cuenta que a veces lleva un tiempo generar confianza con un ave, ¡así que no se rinda!
No haga trabajar demasiado a su ave
Al principio, mantén las sesiones de entrenamiento en un máximo de 15 minutos. Las aves son criaturas inteligentes y sensibles, y necesitan divertirse un poco para mantener su salud mental y evitar el estrés.
Romper el vínculo de pareja
Si su ave se pone celosa de sus interacciones con otras personas, deberá contar con la ayuda de familiares y visitantes. El objetivo es socializar mejor a su ave y demostrarle que estas personas no son una amenaza para la relación que tiene con usted.
Pruebe varios ejercicios para aumentar la confianza con otras personas y permanezca cerca para mostrar su aprobación. Por ejemplo, puede pedirles a los visitantes que le ofrezcan una golosina a su ave cada vez que entren a la casa. Para reforzar el buen comportamiento, también deben elogiar al ave con una voz alegre y optimista mientras establecen contacto visual.
Otro ejercicio es colocar la comida de su ave sobre una toalla frente a ella y hacer que su familia la picotee con los dedos, tal como lo hace un pájaro con su pico. Si hace esto con regularidad, es posible que su ave quiera sumarse a la diversión. También pueden ayudarlo a limpiar la jaula o darle comida o agua a su ave para que se sienta cómoda con la presencia de su familia.
Mantenga una rutina flexible
Las aves necesitan estimulación mental y muchas disfrutan de una rutina, por lo que es una buena idea dedicar un tiempo regular para comer, jugar y realizar otras interacciones todos los días. Sin embargo, algunas aves pueden reaccionar negativamente si una rutina es demasiado rígida y se interrumpe.
Por ejemplo, si llegas a casa del trabajo a una determinada hora todos los días y dejas que tu pájaro salga a jugar, llegar tarde un día puede hacer que el pájaro se porte mal. Intenta emplear cierta flexibilidad en tus rutinas diarias que involucren a tu pájaro. Esto ayudará al pájaro a tolerar mejor los cambios y a entender que las cosas no siempre sucederán en un orden particular o a una hora determinada, pero sucederán.
Obtenga ayuda profesional
Si pones el esfuerzo necesario, es probable que puedas adiestrar a tu mascota en un tiempo razonable. Si tu ave es tan agresiva que no puedes intentar realizar ejercicios de adiestramiento, lo primero que debes hacer es visitar a tu veterinario aviar para descartar cualquier problema de salud. Cuando no haya razones físicas que puedan explicar el comportamiento indeseable de tu mascota, contacta a un consultor certificado en comportamiento de loros para que te dé una opinión experta sobre tu situación.