Los zorrillos suelen estar contentos de ocuparse de sus propios asuntos mientras buscan comida en las horas cercanas al amanecer y al anochecer. Sin embargo, si los asustas, pueden desprender un olor desagradable.
Deshacerse del olor a zorrillo es una cosa, pero ¿qué pasa si un zorrillo le rocía a tu perro olor en los ojos?
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¿Qué es el spray de zorrillo y de dónde proviene?
El líquido es una mezcla de siete compuestos volátiles, que consisten en tioles, tioacetatos y una metilquinolina. Los tioles son los principales responsables del olor repelente, mientras que los tioacetatos ayudan a que el olor dure más tiempo, especialmente cuando se agrega agua, por lo que las mascotas continúan oliendo incluso después de un baño tradicional.
Los zorrillos tienen un par de sacos especializados ubicados en el ano; cada saco está conectado al exterior por un pequeño conducto que se abre justo dentro del ano. Los sacos son simplemente bolsas que almacenan una secreción extremadamente maloliente producida por las glándulas que recubren los sacos.
Los zorrillos son dóciles, pero se defienden cuando se sienten amenazados. Si un zorrillo se siente amenazado, dará una advertencia que incluye silbidos, pisotones y elevación de la cola. Si no se presta atención a las señales de advertencia, el desafortunado agresor será rociado con las secreciones de la glándula anal del zorrillo. Los zorrillos son muy precisos en su puntería y pueden rociar hasta 5 metros de distancia.
¿Qué efectos tiene el spray de zorrillo en los perros?
Los efectos pueden ser orales, oculares (ojos), dérmicos (piel) y respiratorios. La absorción dérmica del aerosol es mínima. La gravedad de los síntomas puede depender de la proximidad de la mascota a un zorrillo cuando se lo rocía y del área de exposición (cara, patas o costado). Si se rocía al animal directamente en la cara, puede producirse inhalación.
Los químicos del espray para zorrillos irritan y, si se inhalan, pueden inflamar el revestimiento de la nariz, la garganta y los pulmones. Si su perro ingirió algunos de los aceites, puede vomitar.
En los animales que han sido rociados con insecticidas, es común observar hinchazón y enrojecimiento ocular, babeo y estrabismo. Muchos perros se frotan la cara, se revuelcan, estornudan y vomitan. Puede producirse ceguera temporal. Otros síntomas pueden incluir conjuntivitis química y daño corneal.
Puede producirse una reacción más grave, pero es muy poco frecuente. Los componentes tiólicos pueden causar daño oxidativo a los glóbulos rojos. El resultado es la destrucción de los glóbulos rojos, lo que conduce a la anemia, pero solo se han descrito unos pocos casos en la literatura.
Qué hacer si una mofeta rocía a una mascota en los ojos
Los animales, al igual que los humanos, parpadean o cierran los ojos por reflejo cuando algo viene hacia ellos, pero no es raro que un perro sorprenda a un zorrillo con su nariz, lo que puede provocar que el perro tenga la cara y los ojos rociados.
Esto puede causar irritación y dolor en los ojos de su perro, como se mencionó anteriormente. Si esto sucede, deberá enjuagar los ojos de su perro de inmediato. Para limpiar los ojos de su perro, enjuáguelos varias veces con un colirio formulado adecuadamente para perros durante 10 a 15 minutos. No debe usar una solución para lentes de contacto o Visine para enjuagar los ojos de su perro. Hay diferentes productos disponibles en el mercado que son seguros para usar de esta manera. Si vive en un área donde los zorrillos son comunes, no estaría de más tener algunos a mano. Evite que su mascota se toque los ojos con las patas y se los frote para reducir la posibilidad de un trauma secundario.
Al lavar los ojos de su perro, debe acercarse a él desde un costado y tener un puñado de golosinas para ayudar a que esta situación incómoda sea más tolerable para su perro.
También debes usar toallas de papel para ayudar a absorber el exceso de aceite en la cara y el pelaje. La secreción en sí es un aceite amarillo que se adhiere a la mayoría de las superficies con las que entra en contacto; como todos los aceites, no se mezcla con el agua. Ten cuidado de no esparcir los aceites de una parte del perro a otra. Limpia solo donde ya están los aceites para evitar empeorar el problema.
Al bañar a su perro, debe evitar que la solución entre en contacto con los ojos, las orejas o la boca. Antes del baño, puede aplicar una pequeña tira de lubricante para ojos, como Optixcare, en los ojos de su perro para ayudar a protegerlos en caso de que la solución le salpique o gotee. Puede utilizar un paño húmedo enjuagado con agua tibia para limpiarle la cara si es necesario después de secar el exceso de grasa con toallas de papel y enjuagar los ojos.
Aunque esta situación no es divertida ni para ti ni para tu perro, es importante mantener la calma. Lo más probable es que tu perro esté desorientado y asustado, y si entras en pánico, solo conseguirás aumentar el miedo y el estrés de tu perro. Respira profundamente unas cuantas veces y recuerda lo difícil que es esto para tu perro.
Llamar a su veterinario para asegurarse de que no le recomiende nada más a su perro siempre es una buena idea. Si después de enjuagarlo, el perro tiene los ojos rojos y/o entrecierra los ojos o se los toca con las patas, comuníquese con su veterinario.