Los perros de terapia brindan consuelo y alegría a las personas que se encuentran en hospitales, hogares de ancianos y otras residencias comunitarias. Entrenar a su perro para que sirva como perro de terapia puede ser posible y sería una excelente manera de retribuir y difundir sonrisas. Cualquier raza de perro, grande o pequeña, puede asumir esta importante función.
Aprenda los pasos necesarios para entrenar y certificar a un perro de terapia.
-
Tabla de contenidos
Inscríbase en el Programa de Buen Ciudadano del AKC
Una excelente manera de comenzar a explorar el entrenamiento terapéutico es participar en el Programa de Buen Ciudadano Canino (CGC) del AKC. Esta certificación demuestra que su perro es sociable, amigable y tiene un entrenamiento básico adecuado. De hecho, la certificación CGC es un requisito previo para muchos programas de perros de terapia.
Los perros de terapia trabajan con un adiestrador exclusivo. A menudo, se trata del dueño del perro, pero no siempre es así. Por ejemplo, es posible que pienses que tu perro sería un gran perro de terapia, pero no sientes que tienes tiempo para dedicarle a ello. En este caso, otro adiestrador puede guiar a tu perro a través del programa.
-
Completar un programa de entrenamiento de perros de terapia
Después de terminar la prueba de buen ciudadano canino, su perro debería estar listo para comenzar el entrenamiento específico para la terapia. Entre otros requisitos de entrenamiento, para tener éxito en un entorno de terapia, su perro debe poder:
- Manténgase relajado y feliz en medio de un entorno y personas desconocidos.
- Tolerar con calma el ruido y el movimiento inesperados.
- Ignorar las distracciones
- Se centra fácilmente en su manejador y obedece órdenes , incluyendo:
- Mírame
- Dejalo
- Atravesar
- Seguir
- Bajo
- Consigue la bebida
- Tranquilo
“Dependiendo del programa, la palabra de comando específica puede variar”, explica la Dra. Lindsay Livengood, directora del programa y consultora de comportamiento. “Sin embargo, las órdenes deben ser coherentes en cada programa y en cada perro”.
Es posible que desee encontrar una clase de adiestramiento de perros de terapia dirigida por un adiestrador de perros experimentado y con conocimientos. Pet Partners ofrece cursos y talleres de estudio en casa tanto para perros de terapia como para sus cuidadores humanos.
-
Encuentre un programa de registro de perros de terapia
Mientras entrena a su perro para que se convierta en el perro de terapia ideal, comience a investigar sobre organizaciones oficiales de terapia asistida por animales. Dos grupos reconocidos internacionalmente son Pet Partners y Therapy Dogs International .
Tenga en cuenta que cada grupo de terapia asistida por animales es un poco diferente. Infórmese sobre los grupos y descubra cuál parece ser el más adecuado para usted y su perro. Cada grupo tiene su propio conjunto de estándares, cursos obligatorios y pruebas especiales antes de que un perro y su adiestrador puedan convertirse en un equipo de terapia registrado.
-
Documente la salud de su perro
Los perros de terapia deben cumplir con requisitos de salud específicos, tanto para su seguridad como para la de las personas que visitarán. Como mínimo, su perro debe tener las vacunas al día , estar en tratamiento de prevención de la dirofilariosis de forma habitual y tener un certificado de buena salud emitido por su veterinario. Los perros alimentados con una dieta cruda no pueden participar en algunos programas.
Continue to 5 of 6 below -
Completar el proceso de evaluación final
Una vez que un perro y su cuidador cumplen con todos los requisitos, deben pasar por una evaluación final, o una serie de evaluaciones, para convertirse en un equipo oficial de terapia asistida por animales. El proceso puede ser muy complejo y, a veces, bastante difícil. Sin embargo, muchos cuidadores dedicados y sus perros descubren que, al final, todo vale la pena.
-
Programe su primera visita
Una vez que usted y su perro formen parte de un equipo de terapia certificado, podrán comenzar a visitar las instalaciones programadas a través de la organización que hayan elegido. Esta es la prueba definitiva del comportamiento de su perro en situaciones del mundo real.
Una vez que salgas y comiences a marcar la diferencia, te alegrarás de haberte tomado el tiempo de pasar por el proceso. Tú y tu cachorro bien entrenado traerán sonrisas a innumerables rostros y ayudarán a animar a las personas que más lo necesitan.
Descalificaciones de perros de terapia
Por mucho que desees que tu cachorro se convierta en un perro de terapia increíble, no todos los perros lo lograrán. Cada perro es diferente, así que no te desanimes si el tuyo no supera el entrenamiento.
A veces, durante el entrenamiento, se descubre que un perro no tiene el temperamento o la capacidad de atención adecuados para realizar la tarea. También es común encontrar perros que no tienen ganas de pasar tanto tiempo con extraños o que se asustan fácilmente en ciertos entornos.
Si bien cualquier perro puede tener “lo necesario” para convertirse en un perro de terapia, los expertos del registro de Certificación de Perros de Apoyo, reconocido internacionalmente , advierten que ciertas razas son las más adecuadas para ese trabajo.
Éstas incluyen:
- Perro perdiguero dorado
- Caniche
- Labrador retriever
- Cavalier King Charles Spaniel
- Doguillo
- Pastor alemán
- Beagle
- Galgo
- San Bernardo
-
¿Los perros de terapia deben estar registrados en el AKC?
Para convertirse en un perro de terapia del AKC, los perros de terapia deben estar registrados en el American Kennel Club. Pero no es el único programa de certificación de perros de terapia que existe.
-
¿Qué necesitas para ser un perro de terapia en NY?
Según el estado de Nueva York , los perros de terapia deben tener licencia, tal como lo exige el Artículo 7 de la Ley de Agricultura y Mercados del Estado de Nueva York. Los perros también deben estar registrados en una organización de perros de terapia cuyos estándares sean coherentes con estas pautas.
-
¿Se puede ganar dinero con un perro de terapia?
Hay algunas oportunidades pagas para perros de terapia y sus cuidadores, pero la mayoría de las oportunidades son voluntarias.