Si tu gato murió y no puedes dejar de llorar, te sientes solo o experimentas algún otro dolor, no estás solo. Los gatos son parte integral de nuestras familias y compañeros como ningún otro. Son una fuente de entretenimiento y apoyo emocional, y tienen personalidades individuales.
Además, los gatos suelen vivir hasta bien entrada la adolescencia o principios de los veinte, por lo que están en nuestras vidas durante mucho tiempo. Por eso, cuando mueren, es natural sentir un vacío en nuestro interior. A continuación, le mostramos cómo afrontar el duelo.
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Perder a un ser querido es difícil
La pérdida de un ser querido, independientemente de que sea un ser humano o un animal, es dolorosa. La muerte y las emociones que conlleva nunca son fáciles de afrontar. Cuando el gato que ha muerto era una constante en tu vida diaria, puede resultar muy difícil pasar el día sin él. Sin embargo, aprender a reconocer y afrontar la situación es una parte importante de la gestión de la pérdida de tu gato. Por difícil que sea, afortunadamente hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarte a atravesar el proceso de duelo. El proceso de duelo por un gato mascota no es diferente al de un familiar humano o cualquier otra mascota. Pasarás por las mismas etapas de duelo que atravesarías por cualquier otra persona.
Etapas del duelo
Según el modelo de Kübler-Ross, hay cinco etapas por las que puede pasar una persona para afrontar el duelo.
Las 5 etapas del duelo
- Negación
- Enojo
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
Estas etapas no necesariamente ocurren en un orden específico, pero pueden ocurrir en alguien que está de duelo por la pérdida de su gato.
Negación de la pérdida de su gato
La negación es una de las primeras etapas del duelo por las que se pasa. Esta etapa, como cualquier otra, es diferente para cada persona y es posible que incluso la saltes por completo. Con el tiempo aceptarás la pérdida de tu gato, pero no hay nada de malo en reconocer que lo que sientes es normal y está bien.
Enojo por la pérdida de tu gato
Otra etapa del duelo es la ira. Puede sentirse enojado con su gato, con usted mismo, con una enfermedad , con alguien o con algo más, pero recuerde que está bien sentirse así porque los sentimientos siempre son válidos. Lo importante es cómo reacciona a sus sentimientos. Grite en su almohada, llore, escriba sus emociones, haga ejercicio en el gimnasio o salga a correr y deje que su mente y su cuerpo procesen esta ira.
Recuerda que está bien estar enojado, pero no permanezcas enojado más tiempo del necesario ni te desquites con quienes te rodean. Puede ser fácil arremeter o culpar a quien esté cerca, incluido tu veterinario, pero trata de entender que tu personal veterinario está allí para ayudar y que, a menudo, también se entristece por la pérdida. Nada puede cambiar lo que sucedió, por lo que debes recordarte a ti mismo que simplemente estás de duelo y que estar enojado es solo una parte de eso. Permanecer enojado durante demasiado tiempo no ayudará en nada, pero al mismo tiempo, no hay un límite de tiempo para el duelo.
Negociando la pérdida de su gato
Es posible que te encuentres tratando de averiguar qué podrías haber hecho de manera diferente para evitar la muerte de tu gato. Algunas personas expresarán sentimientos de “si tan solo” y “qué hubiera pasado si…” o intentarán llegar a un acuerdo con un poder superior a través de la oración para recuperar a su gato.
Depresión por la pérdida de un gato
Casi todo el mundo experimenta la etapa del duelo conocida como depresión. Llorar, dormir mucho, no querer hacer nada, sentirse solo, no querer comer y otros síntomas de tristeza son muy normales después de que su gato haya fallecido. Respete estas emociones, pero recuerde que poco a poco serán más fáciles de manejar a medida que pase el tiempo y no se sentirá tan deprimido para siempre.
Aceptación de la pérdida de su gato
Puede llevar algún tiempo, pero la aceptación es una obligación para cualquier persona que haya perdido a un ser querido. Si su gato ha muerto, inevitablemente tendrá que adaptarse a la vida sin él. La forma en que lo haga puede variar de la de otra persona, pero debe encontrar una manera de aceptarlo. Siempre extrañará a su gato, pero una vez que acepte que se ha ido, poco a poco se le hará más fácil continuar con su vida sin él.
Maneras de procesar su duelo
Distintas cosas ayudarán a distintas personas a afrontar la pérdida de su gato. Algunas personas necesitan estar solas, mientras que otras sentirán la necesidad de conseguir un nuevo gato lo antes posible. Pruebe algunos de los siguientes consejos si no está seguro de cómo procesar su duelo:
- Lee atentamente el poema popular ” El puente del arco iris “. Llora si lo necesitas.
- Rodéate de otras personas que conocieron y amaron a tu gato. No tengas miedo de decir que estás triste o enojado y reconoce el dolor que sienten todos juntos.
- Si tienes otra mascota, pasa tiempo con ella. Las mascotas también sufren pérdidas , así que si tuviste una mascota que era especialmente cercana a tu gato, puede que les resulte útil pasar tiempo juntos.
- Intente mirar fotografías de su mascota o clasificar sus cosas favoritas. Considere hacer un álbum de fotos, un libro de recortes o una caja de sombras para recordar a su gato y recordar momentos más felices.
- Redirecciona tu atención y tu enfoque. No olvides que aún hay muchas cosas hermosas en la vida, aunque tu gato ya no esté. Dedica tiempo a hacer cosas que disfrutas.
- Llama a un amigo comprensivo que ame a los gatos y habla con él. Si no se te ocurre a quién llamar, intenta buscar en Internet un foro o un grupo de apoyo para personas que están atravesando la pérdida de una mascota. Habla de tu gato y cuéntale a alguien qué te gustaba de él y por qué era tan especial.
- Considere la posibilidad de adquirir un nuevo gato algún día. Esto puede estar completamente fuera de cuestión para algunas personas, pero otras necesitan ese ser tangible y físico al que abrazar y acariciar. Nunca podrá reemplazar realmente a su gato, pero puede ayudar a llenar el vacío de su corazón con uno nuevo.
- Recuerda que el tiempo no se puede ralentizar ni acelerar, pero te resultará más fácil afrontar cada día que pase.
- Consulte a un terapeuta o consejero de duelo. La terapia de conversación es poderosa y, a menudo, necesaria. No hay nada de malo en necesitar ayuda para superar una situación difícil.