Ah, el excremento de los pájaros . Es uno de esos males necesarios de tener un pájaro con el que hay que aprender a vivir. La buena noticia es que, aunque muchos afirman que no hay forma de “enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar correcto” o “enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar correcto”, de hecho hay formas de enseñarle a su mascota los lugares adecuados para hacer sus necesidades; las cotorras son un ejemplo perfecto. Si bien no sucederá de la noche a la mañana y puede ser un poco más complicado que enseñarle a un gato o un perro, muchos dueños descubren que los beneficios de dicho entrenamiento valen la pena.
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Entrenarte
El primer paso para enseñarle a tu pájaro a hacer sus necesidades es entrenarte tú mismo. Cada día, cuando interactúes con tu mascota, presta mucha atención a las “señales” que te dé el pájaro antes de hacer sus necesidades. Pueden ser tan sutiles como un cambio de postura, una determinada “mirada” en los ojos del pájaro o un movimiento de sus plumas de la cola. Algunos pájaros se ponen inquietos cuando se quedan sentados en un sitio tranquilo durante mucho tiempo y esto puede indicar que necesitan ir al baño. Cada pájaro es diferente y, por lo tanto, utilizará un lenguaje corporal diferente, pero si conoces a tu pájaro y aprendes a “leerlo”, no te llevará mucho tiempo darte cuenta.
Prestar atención
Otra cosa a la que hay que prestar atención es la frecuencia con la que defeca tu ave. Muchas aves hacen sus necesidades cada cinco o diez minutos, pero, una vez más, esto es algo muy personal. Si observas a tu ave, es posible que empieces a ver un patrón en sus hábitos de baño, y si tomas nota del tiempo que transcurre entre cada deposición, podrás juzgar mejor cuándo tu ave está lista para hacer sus necesidades.
Encuentra lugares para ir
Una vez que tenga una buena idea del horario natural de baño de su ave, puede comenzar a trabajar con su ave para aprender los lugares adecuados para hacer sus necesidades. Lo primero que debe hacer es decidir dónde quiere que su ave haga sus necesidades. Puede ser cualquier cantidad de lugares, como la jaula del ave , un bote de basura o un trozo de periódico o revestimiento de la jaula. Sea cual sea la opción que elija, es importante ceñirse a ella tanto como sea posible. Muchos dueños de aves enseñan a sus mascotas a hacer sus necesidades en un trozo de papel usado, ya que es el más portátil y fácil de desechar.
Cuando hayas elegido el lugar adecuado, lo único que debes hacer es llevar a tu pájaro hasta allí (o, si es un trozo de papel, colocarlo debajo del pájaro) cuando sea el momento de hacer sus necesidades. Suena sencillo, ¿verdad? El truco es anticipar la necesidad del pájaro de ir al baño, y es ahí donde entra en juego el conocimiento de sus hábitos de baño. Si, por ejemplo, has notado que tu pájaro hace sus necesidades cada siete minutos, entonces debes colocarlo sobre el espacio designado para hacer sus necesidades cada siete minutos. Puede haber momentos en los que tu pájaro no necesite hacer sus necesidades con tanta frecuencia como de costumbre, y eso está bien. Si notas que tu pájaro no ha hecho sus necesidades después de haberlo mantenido sobre el espacio para hacer sus necesidades durante uno o dos minutos, deja que vuelva a jugar y vuelve a intentarlo después de que hayan pasado uno o tres minutos.
Dar alabanza
Cuando tu ave haga sus necesidades en el lugar correcto, asegúrate de elogiarlo con palabras amables y golosinas sabrosas. A medida que pase el tiempo, comenzará a comprender que hacer sus necesidades en el lugar correcto produce grandes recompensas. Sin embargo, esto puede llevar muchos meses de entrenamiento, así que no te sorprendas si tu ave tiene algunos accidentes y no te enojes con tu mascota si “se salta el lugar”. Recuerda que es tu responsabilidad prestar atención al lenguaje corporal y los horarios de tu ave, y llevarla al lugar adecuado para hacer sus necesidades.
Con perseverancia y mucho refuerzo positivo, muchas aves se acostumbran al entrenamiento para ir al baño con bastante facilidad y aprenden rápidamente que no se debe hacer caca sobre los humanos (o los muebles). Si bien es cierto que se requiere esfuerzo por parte del dueño para asegurarse de que no ocurran accidentes, la mayoría afirma que es mucho más fácil que ocuparse de la ropa y los desastres que crean las aves sin entrenar. Diviértete con tu ave y haz que el entrenamiento para ir al baño sea una experiencia de aprendizaje para ambos, ¡y nunca más te preocupes por perder tu camisa favorita por una “bomba para pájaros”! (Y si tu ave tiene un accidente con tu camisa favorita, aprende a limpiar la caca de pájaro de la ropa).