Los gatos a veces pueden comer cosas que no deberían. Además de los productos químicos domésticos, los alimentos comunes, las plantas de interior e incluso el contenido de su caja de costura pueden ser algo que su gato intente comer en algún momento. Si bien algunos alimentos humanos y plantas de interior son seguros para que los gatos los mordisqueen, muchos pueden ser tóxicos . Saber cómo hacer que su gato vomite lo que comió y cuándo no hacerlo puede ser una táctica clave en los primeros auxilios en el hogar.
Tabla de contenidos
Métodos caseros
Un método común para hacer vomitar a los perros es administrar peróxido de hidrógeno al 3 por ciento por vía oral en una dosis de aproximadamente 1 cucharadita por cada 2,5 a 4,5 kilos de peso corporal, pero ¿es seguro el peróxido para los gatos? El uso de peróxido de hidrógeno en gatos ya no se recomienda porque rara vez es eficaz y, en cambio, puede inducir una ulceración grave y potencialmente mortal del estómago.
Otras fuentes pueden recomendar darle a tu gato una solución de agua salada. Sin embargo, esto tiene sus propios inconvenientes. Dar una gran cantidad de sal de una sola vez puede ser tóxico por sí mismo. Además, la disfunción renal (de los riñones) es una enfermedad común que se observa en los gatos, especialmente en los mayores. Además, algunos elementos tóxicos, incluidas todas las plantas de lirio, el anticongelante y los AINE (como el ibuprofeno o la aspirina), pueden causar insuficiencia renal aguda. Parte del trabajo de los riñones es filtrar la sal en el torrente sanguíneo de tu gato, por lo que agregarle agua salada puede exacerbar un problema subyacente.
Advertencia
No intentes hacer vomitar a tu gato en casa sin instrucciones explícitas de tu veterinario. Métodos como el peróxido de hidrógeno y la sal pueden causar complicaciones graves. Si crees que tu gato ha comido algo peligroso, ponte en contacto inmediatamente con tu veterinario o con el centro veterinario abierto más cercano.
Métodos veterinarios
En verdad, la forma más segura de provocar el vómito en tu gato es que lo haga tu veterinario. Existen medicamentos inyectables que tu veterinario puede administrarle a tu gato para inducir el vómito, como la dexmedetomidina, la hidromorfona y la xilacina. Cabe señalar que se trata de un medicamento diferente al que tu veterinario le administrará a tu perro para inducir el vómito.
Lo ideal es que tu gato empiece a vomitar a los pocos minutos de recibir la inyección, pero los gatos no son tan constantes como los perros en cuanto a vomitar en el consultorio del veterinario. Solo entre el 60 y el 75 % de los gatos vomitarán con medicación. Una vez que esté claro que tu gato no puede vomitar nada más, existen otros medicamentos que tu veterinario puede administrarle que le ayudarán con las náuseas causadas por la hidromorfona o la sedación causada por la xilacina o la dexmedetomidina. Sin embargo, los veterinarios tienden a inducir el vómito con mucha menos frecuencia en los gatos que en los perros, así que pregúntales si tienen este medicamento en el hospital en caso de una emergencia para que puedas planificar con anticipación.
Cuándo no inducir el vómito
Si sospecha que su gato ha ingerido algo que no debía, hacerle vomitar puede causarle más daño que bien. Existen determinados casos en los que no se recomienda hacerlo. Si han pasado más de dos o tres horas desde que sospecha que su gato ha ingerido una toxina, es menos probable que le dé resultado hacerlo, ya que es posible que el objeto haya sido absorbido o que ya haya pasado por el estómago.
Si tu gato ha ingerido materiales cáusticos, como lejía, limpiador de desagües o productos a base de petróleo, no debes obligarlo a vomitarlos. Si lo haces, podrías provocarle quemaduras químicas en el esófago e incluso podrías hacer que tu gato inhale (o aspire) los materiales cáusticos. Si sospechas que tu gato ha comido una aguja o hilo de coser , tampoco querrás hacerle vomitar. La aguja podría perforar el esófago o la boca al volver a subir. El hilo de coser tiene la desagradable costumbre de quedarse parcialmente atascado en los intestinos de un gato, lo que permite que el resto del hilo atraviese el resto de los intestinos. Si sospechas que tu gato ha comido hilo, hacerle vomitar podría provocar que el hilo atraviese el esófago de tu gato.
Hay otras ocasiones en las que no debes inducir el vómito en tu gato:
- Ya vomitando
- Débil o inconsciente
- Antecedentes de convulsiones u otras afecciones neurológicas.
- Condiciones cardíacas actuales
- Cirugía abdominal reciente
Advertencia
Tampoco se debe hacer vomitar a los gatos con hocicos más cortos (como los persas), ya que existe un mayor riesgo de aspiración (inhalación) del contenido del estómago. Si su gato aspira su vómito, puede contraer una enfermedad llamada neumonía por aspiración.
En general, los perros son los principales responsables de la ingestión de toxinas y cosas que no deberían, pero eso no significa que los gatos no se metan en problemas. Si sospecha que su gato ha ingerido algo que puede hacerle daño, póngase en contacto con su veterinario de inmediato. Él podrá aconsejarle sobre los pasos que debe seguir y podrá hacer que su gato vomite de forma segura si esa es la mejor opción.