Cómo sujetar un pájaro de forma segura

Periquito gracioso. Un lindo periquito verde se sienta en un dedo y mira a la cámara.

Lusyaya / Imágenes Getty

Como ocurre con la mayoría de las cosas, existen formas correctas e incorrectas de sujetar a un pájaro como mascota. Los pájaros son criaturas bastante frágiles, tanto física como emocionalmente, y como no están domesticados, levantar uno en brazos no es tan sencillo como lo sería con un perro o un gato. Sin embargo, si practica las técnicas correctas, descubrirá que sujetar de forma segura a su amigo emplumado puede ser más fácil de lo que cree. Consulte los consejos a continuación para obtener información que le ayudará a usted y a su pájaro a disfrutar al máximo del tiempo que pasan sosteniéndolos.

  • Enséñele a su pájaro a “dar un paso al frente”

    Conure turquesa con sombrero de cumpleaños

    Fotografía de Jessica Holden / Getty Images

    La mayoría de los dueños de aves no son entrenadores profesionales de aves, pero aun así es importante que les enseñen a sus mascotas algunas órdenes básicas para que se mantengan saludables y felices. La más importante de ellas es la orden de subirse , un “truco” fácil de enseñar que entrena a un pájaro para que se suba al dedo de su dueño. Enseñarle esta orden a su pájaro le facilitará mucho sacarlo de su jaula, además de permitirle moverlo fácilmente de un lugar a otro dentro de su casa sin necesidad de episodios aterradores de “atrápame si puedes”.

  • Nunca apriete, sacuda ni golpee a su ave

    Manos recortadas sosteniendo un pájaro joven

    Ryhor Bruyeu / Getty Images

    Debido a que las aves son criaturas altamente especializadas creadas para volar, tienen una anatomía compleja que las hace bastante frágiles en comparación con otros tipos de mascotas. Al manipular a su ave, es importante recordar que siempre debe ser lo más delicado posible. Nunca apriete a su ave ni la sujete con demasiada fuerza, incluso si se resiste a ser manipulada. Hacerlo podría romperle uno de los huesos, dañar sus órganos internos o algo peor. Si parece que la única forma de sujetar a su ave es agarrándola con fuerza, intente practicar algunas técnicas de vinculación que ayudarán a su mascota a disfrutar de que la manipulen y a aceptarla sin miedo ni vacilación.

  • Utilice una toalla si es necesario

    Veterinario tratando el ala de un pájaro

    Corbis / VCG / Getty Images

    A veces puede resultar difícil sujetar a un pájaro si necesitas cortarle las alas o las uñas, por lo que puede ser beneficioso para ambos practicar el uso de la toalla en estas situaciones. Si bien secar a tu pájaro con una toalla todo el tiempo no es lo ideal, puede ayudar a calmarlo y mantenerlo a salvo en los momentos en que sea necesario sujetarlo. Ten en cuenta que los pájaros pueden sobrecalentarse con bastante facilidad, así que asegúrate de que si necesitas secar a tu pájaro con una toalla por cualquier motivo, lo hagas lo antes posible. Secar a un pájaro con una toalla puede ser bastante traumático para algunas mascotas, así que si debes hacerlo, dale a tu pájaro un tiempo tranquilo y a solas en su jaula después para que pueda recuperarse.

  • No permitas que tu pájaro se pose sobre tu hombro

    Mascota cacatúa perlada

    Reimar Gaertner / Getty Images

    Es una práctica común que los dueños de aves permitan que sus mascotas trepen, monten y se sienten sobre sus hombros, pero es una mala idea por varias razones. En primer lugar, permitir que su ave se siente sobre su hombro le da a su amigo emplumado acceso a sus orejas, ojos y otras partes sensibles de su cara. Si su ave se asusta o se molesta mientras se monta sobre su hombro, es muy probable que sufra una mordedura dolorosa y dañina . Elimine el riesgo sosteniendo siempre a su ave sobre sus manos o antebrazos y asegurándose de que estén a una distancia segura de su cara.

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  • Nunca sujete un pájaro por las alas, las patas o la cola

    Pájaro atrapado en red de niebla para anillamiento de aves (red japonesa). Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), hembra, posado en una rama desnuda. España, Europa.

    José A. Bernat Bacete / Getty Images

    Incluso si su ave aún no domina la orden de “subir”, nunca está bien agarrarla por las alas, las patas o la cola. Hacerlo no solo podría asustarla y dañar su delicado plumaje, sino que también podría causar complicaciones como fracturas de huesos u otros traumatismos. Si debe levantar a un ave que se niega rotundamente a subirse, hágalo de manera segura sujetándola suavemente con una toalla pequeña o con guantes acolchados que le protegerán los dedos de mordeduras o rasguños.

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