La enfermedad del saco anal es el resultado de glándulas anales infectadas o inflamadas y puede ser muy dolorosa para un gato. Cuando las glándulas anales no liberan rutinariamente su líquido, la acumulación puede causar síntomas como secreciones espesas , mal olor y sangre en las heces . La enfermedad del saco anal puede ser el resultado de varios factores que hacen que un gato no pueda expulsar su líquido anal, incluidas heces blandas , tumores y obesidad . Un veterinario diagnosticará la enfermedad del saco anal mediante un examen físico y pruebas de diagnóstico. A veces, el único tratamiento necesario es una expresión manual por parte de un veterinario, pero la afección puede requerir cirugía. El pronóstico para los gatos tratados es bueno, pero la enfermedad del saco anal no tratada puede causar otros problemas de salud. Puede trabajar para prevenir la enfermedad del saco anal controlando regularmente el recto de su gato.
Tabla de contenidos
¿Qué es la enfermedad del saco anal?
La enfermedad de los sacos anales se produce cuando las glándulas anales, las dos pequeñas estructuras en forma de globo que liberan líquido a ambos lados del recto de un gato, se inflaman o se infectan. Los sacos anales funcionan como las glándulas odoríferas de una mofeta y liberan un olor que marca el territorio. Los sacos anales están ubicados justo debajo de la superficie de la piel y tienen pequeños conductos que conectan el saco con el recto. Cuando los sacos se inflaman, no secretan correctamente y el líquido se acumula y puede provocar una ruptura. La acumulación de líquido de los sacos anales puede espesarse hasta convertirse en una pasta visible, oscura y maloliente. Si no se exprime de manera rutinaria durante la defecación o manualmente por su veterinario, los sacos anales pueden albergar bacterias y congestionarse y ser muy dolorosos. La enfermedad de los sacos anales puede ser resultado de una variedad de afecciones.
Síntomas de la enfermedad del saco anal en los gatos
Los síntomas de la enfermedad del saco anal son muy incómodos para tu gato. Si notas alguna anomalía cerca del ano de tu gato, visita a tu veterinario de inmediato.
Al principio, las enfermedades del saco anal causarán molestias menores, como líquido en las superficies de las glándulas anales y un olor desagradable. A medida que la afección empeora, su gato puede llorar de dolor al defecar y puede aparecer sangre en las heces . Lamerse o morderse excesivamente la abertura rectal o el área general de la parte trasera significa malestar y su gato puede moverse en un esfuerzo por aliviar el dolor que precede a una ruptura. Una ruptura del saco anal es relativamente rara pero increíblemente dolorosa, y un gato generalmente llora cuando el orificio adicional junto al recto se abre y sangra.
Causas de la enfermedad del saco anal
Si las glándulas anales no se vacían cuando el gato defeca, se producirá una infección debido a la acumulación de bacterias y la inflamación. Existen diversas causas que pueden impedir que las glándulas anales se expresen.
- Bacterias : Las bacterias de las heces pueden ingresar a las glándulas anales durante la defecación. Una vez que las bacterias ingresan al saco anal, pueden multiplicarse e infectar las glándulas.
- Diarrea : las heces blandas no ejercen la presión adecuada sobre los sacos anales del gato, lo que inhibe la expresión de líquidos. Esto puede ser consecuencia de diversas afecciones, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
- Obesidad : si un gato es obeso, los conductos que van desde los sacos anales hasta la abertura rectal pueden estar comprimidos por tejido graso y no permitirán la expresión durante la defecación.
- Tumores : una masa o un tumor puede bloquear el drenaje de los sacos anales. Como resultado, el líquido de los sacos anales se acumulará y se infectará.
- Estreñimiento : si un gato tiene dificultad para defecar, las bolsas anales no se vacían con la suficiente frecuencia, lo que provoca la acumulación de líquido. A veces, esto puede atribuirse a una dieta baja en fibra.
Diagnóstico de la enfermedad del saco anal en los gatos
Para diagnosticar la enfermedad del saco anal, el veterinario realizará un examen físico a su gato, centrándose en el recto. Si se sospecha que hay un tumor, el veterinario realizará pruebas adicionales. Debido a que la enfermedad del saco anal comparte signos clínicos con las infecciones parasitarias, el veterinario puede realizar una prueba de flotación fecal para descartar otros diagnósticos.
Tratamiento y prevención
Si los sacos anales están obstruidos, será necesario drenarlos. Es posible que el veterinario pueda hacerlo apretando físicamente los sacos o puede requerir una incisión quirúrgica. Nunca intente drenar los sacos anales en casa. Es necesaria una cirugía reparadora o de extracción si el saco anal se ha roto o ha sufrido un absceso. Es probable que el veterinario le recete antibióticos, analgésicos y una dieta especializada durante la recuperación de su gato.
La mejor medida preventiva contra la enfermedad de los sacos anales es controlar de cerca los movimientos intestinales y la salud rectal de su gato. Además, la obesidad contribuye al desarrollo de la enfermedad de los sacos anales, por lo que mantener un estilo de vida saludable para su gato es esencial para prevenir la enfermedad de los sacos anales. Los probióticos, prebióticos y fibra pueden ayudar a mantener las heces firmes y promover la expresión natural de los sacos anales.
Pronóstico para gatos con enfermedad del saco anal
El pronóstico es bueno para los gatos que han sido tratados por enfermedad del saco anal. La infección no suele volver a aparecer, pero es posible en los gatos obesos. Si su gato no recibe tratamiento, la enfermedad puede provocar una infección secundaria o cáncer. Después de la cirugía, su gato puede sufrir incontinencia, pero esto suele resolverse rápidamente.
-
¿Por qué los gatos tienen sacos anales?
Los sacos anales funcionan como marcadores de territorio o repelentes de depredadores. Los gatos domésticos no necesitan sacos anales, por lo que su eliminación no afecta negativamente al gato.
-
¿A qué huelen las secreciones anales?
Las secreciones del saco anal suelen tener un olor a pescado podrido, queso rancio o metálico. Probablemente podrás reconocer el mal olor por su intensidad.
-
¿La enfermedad del saco anal es mortal?
Si se trata, la enfermedad del saco anal no es mortal y, por lo general, no vuelve a aparecer. Sin embargo, si no se trata, puede provocar complicaciones y otras enfermedades.