Los veterinarios y los científicos no comprenden del todo lo relacionado con los gatos, y su capacidad para ver sigue siendo uno de esos misterios. Los gatos han sido mascotas domésticas durante casi 12.000 años y todavía seguimos aprendiendo sobre ellos.
Existen muchos mitos sobre la capacidad de visión de los gatos, como el de que pueden ver en la oscuridad y que su visión es mejor que la nuestra. Estas ideas, que se repiten con frecuencia, pueden hacer que los gatos parezcan seres sobrenaturales.
En realidad, los gatos no pueden ver en la oscuridad total, pero poseen una visión mejorada en entornos más oscuros gracias a la anatomía de sus ojos.
¿Pueden los gatos ver en la oscuridad?
Quizás hayas oído que sí, pero esto es solo parcialmente cierto. Los gatos no tienen una verdadera “visión nocturna” y, al igual que nosotros, no pueden ver en ausencia total de luz.
Sin embargo, los gatos pueden ver mejor que los humanos en entornos con poca luz. Esto puede resultar útil cuando acechan a sus presas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. Estos momentos del día son importantes para los gatos que viven al aire libre, ya que cazan comida cuando muchas presas pequeñas están más activas.
Muchos dueños de gatos están seguros de que su gato puede ver en la oscuridad. Tienen esa impresión porque los gatos ven bien con poca o poca luz. Sin embargo, las casas modernas rara vez están completamente a oscuras y la luz de las farolas, los relojes y otros electrodomésticos deja pasar la luz suficiente para que un gato pueda ver.
¿Cómo funciona la visión de los gatos en condiciones de poca luz?
La visión de los gatos se debe a su anatomía única. Sus ojos son grandes en proporción al tamaño de su cuerpo. Además, sus pupilas verticales pueden dilatarse mucho más que las pupilas humanas. Estas características permiten que entre la mayor cantidad de luz posible.
En el nivel celular, el ojo del gato contiene un porcentaje mucho mayor de bastones que el del ojo humano. Los bastones son uno de los dos tipos de células sensibles a la luz que se encuentran en la retina, en la parte posterior del ojo, y convierten la luz entrante en señales eléctricas que luego se transmiten al cerebro. Los bastones detectan principalmente la luz y las sombras, lo que los hace especialmente importantes en condiciones de poca luz. Los conos, la otra célula que detecta la luz, participan principalmente en la visión del color y la agudeza espacial.
Por último, los gatos tienen un tapetum reflectante en la parte posterior de los ojos. Esta zona, conocida como tapetum lucidum, es la responsable del extraño brillo amarillo verdoso de los ojos de los gatos cuando son iluminados por las luces. Esta capa del ojo refleja la luz hacia la retina y permite que llegue más luz a más bastones.
¿Cómo se compara la visión de mi gato con la mía?
Los dueños de mascotas suelen sentir curiosidad por saber cómo se compara la visión de sus gatos con la nuestra. Los gatos pueden ver mucho mejor con poca luz que nosotros gracias a la anatomía de sus ojos, pero ¿qué pasa con la claridad y el color?
En agudeza visual, superamos a nuestros gatos. Ellos no ven el mundo con tanta claridad como nosotros. Normalmente, los humanos tenemos más conos en la retina que los gatos, lo que nos permite ver imágenes más nítidas y una mejor visualización espacial.
También nos jactamos de tener una mejor visión del color que nuestros gatos. Creemos que, basándonos en los tipos de conos que tienen en los ojos, los gatos no ven los colores exactamente como los humanos. Aunque no sabemos todo sobre cómo perciben los gatos el color, es probable que vean un espectro más apagado.