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Un acuario adquiere un encanto especial si su fondo está cubierto con piedras que tú mismo has escogido a mano, pero ¿qué rocas son seguras y cuáles no? El uso de tu propia grava o piedras en el fondo del acuario conlleva algunos riesgos inherentes si no las pruebas primero. La composición de las rocas podría cambiar la dureza y el pH del agua de una manera que dañaría a tus peces. Las piedras recolectadas al aire libre también pueden estar cubiertas de contaminantes que pueden afectar el agua del acuario.
Los expertos tienen opiniones encontradas. Muchos sostienen que, a menos que seas un experto en identificar la composición de las rocas, es mejor acudir a una tienda de mascotas y comprar rocas y sustratos que se consideren seguros para su uso en acuarios. Sin embargo, otras autoridades creen que el uso de grava y piedras recolectadas es aceptable, siempre que sigas las instrucciones sobre cómo analizarlas para descartar componentes peligrosos.
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Cómo probar las rocas
El principal peligro de utilizar su propia grava y piedras de exterior en un acuario es la posibilidad de que contengan calcio, que puede alterar el pH del agua del acuario. Pero antes de realizar la prueba, asegúrese de lavar bien las piedras para eliminar toda la suciedad suelta y los contaminantes.
La prueba de calcio puede ser tan sencilla como colocar unas gotas de vinagre en la piedra o grava que esté considerando utilizar. Si el vinagre (una sustancia ácida) burbujea o forma espuma sobre la piedra, no lo use. La reacción química que está observando indica que la piedra contiene calcio.
Otra forma de comprobar el estado de las rocas y la grava es colocar las piedras lavadas en un balde, sumergiéndolas por completo en una pequeña cantidad del agua que utiliza en su acuario. Pruebe el pH y la dureza inicialmente y luego deje reposar el agua con las rocas durante una semana y vuelva a probar. Si hay un aumento significativo, estas rocas o grava causarán problemas en su acuario.
¿Qué rocas no son seguras para un acuario?
Las rocas que se deben evitar son aquellas que son altamente calcáreas, es decir, que tienen una gran cantidad de calcio. Además, siempre evite las rocas con bordes afilados que puedan dañar a sus peces. Las rocas que se deben evitar incluyen:
- Conchas o coral triturado (no son ideales para la mayoría de los tanques de agua dulce, pero se pueden usar para tanques de cíclidos africanos, donde es deseable un pH más alto y una mayor dureza del calcio)
- Caliza
- Geodas
- Mármol
- Dolomita
Las rocas más seguras incluyen:
- Granito
- Cuarzo
- Pizarra
- Roca de lava (tenga en cuenta los bordes afilados, especialmente en peces que tienen barbillas sensibles, como la especie Cory )
- Ónix y vidrio esmerilado
- Arenisca (siempre probar antes de usar, ya que puede contener trazas de piedra caliza)
Incluso si cree que ha identificado correctamente una piedra como un mineral seguro, siempre haga una prueba para estar seguro. Muchas gravas y rocas tienen una mezcla de minerales, incluso en la misma piedra.
Dónde encontrar rocas al aire libre
La grava y las piedras pulidas se pueden recolectar al aire libre. Pruebe en playas oceánicas y frentes de lagos, en lechos de lava secos o a lo largo de las orillas de arroyos y ríos. Sin embargo, evite recolectar piedras de lugares submarinos, especialmente en entornos protegidos, ya que retirar piedras puede perturbar los hábitats nativos de los que dependen los peces y la vida vegetal salvajes.
También puedes comprar piedras para exteriores de diversas fuentes:
- Empresas de paisajismo que venden piedras de río lisas y otros agregados.
- Centros de jardinería y viveros
- Centros de mejoras para el hogar con departamentos de jardinería.
Todas estas fuentes pueden proporcionarle rocas y grava económicas y atractivas. Recuerde tener cuidado al elegir y probar siempre las rocas o la grava antes de usarlas en su acuario.