La desensibilización y el contracondicionamiento son dos métodos de entrenamiento que pueden ayudar a su perro a superar la reactividad y los sentimientos negativos hacia ciertas personas, animales u otros factores desencadenantes. Si su perro muestra miedo o ansiedad, es importante desarrollar un plan que sea coherente y se base en métodos comprobados para volver a entrenar los procesos de pensamiento y las reacciones de su perro.
Tabla de contenidos
¿Qué es la desensibilización?
Una de las formas más recomendadas para ayudar a tu perro a superar sus miedos es utilizar una técnica de entrenamiento llamada desensibilización. La desensibilización es un proceso de modificación del comportamiento que expone a tu perro a sus miedos de una manera muy lenta y de bajo nivel que aumenta con el tiempo para enseñarle a no reaccionar negativamente.
La desensibilización ayuda a tu perro a aprender que aquello a lo que le teme no tiene por qué tenerle miedo. Si tu perro era sensible a un objeto, un ruido o una persona, el entrenamiento de desensibilización hará que ese estímulo parezca poco importante o como cualquier otra cosa a la que tu perro no le tenga miedo. El entrenamiento de desensibilización suele utilizarse junto con el entrenamiento de contracondicionamiento.
¿Qué es el contracondicionamiento?
El contracondicionamiento es una técnica de entrenamiento que se utiliza a menudo junto con el entrenamiento de desensibilización. Si su perro reacciona de forma negativa a un estímulo, el contracondicionamiento puede revertir la reacción de su perro de algo no deseado a algo deseado, o de una reacción negativa a una positiva.
Por ejemplo, imagina que cada vez que tu perro viera a una persona pasar por la casa, se lanzara hacia la ventana, gruñera , ladrara y arañara el alféizar de la ventana. Estos sentimientos negativos y comportamientos no deseados deben convertirse en sentimientos positivos y comportamientos deseados. El entrenamiento de contracondicionamiento puede hacer que esto suceda al ayudar a tu perro a asociar a la persona que pasa caminando con una experiencia positiva o feliz. Las golosinas , la atención, los elogios verbales, los juguetes especiales y otras formas de refuerzo positivo se utilizan como recompensas en este tipo de modificación de la conducta.
Cómo utilizar la desensibilización y el contracondicionamiento para cambiar el comportamiento de tu perro
Dependiendo del comportamiento específico, la situación y la mascota, puede llevar más tiempo para algunos perros desaprender aquello a lo que han sido condicionados, pero si usted es constante y paciente, puede lograr cambios positivos.
Determinar los factores desencadenantes de su perro
¿Es un sonido, un olor, una persona o un objeto? Puede que esto requiera cierta capacidad de observación de tu parte, pero una vez que determines de qué se trata, puedes comenzar el entrenamiento presentándole a tu perro el factor desencadenante de una manera que no le provoque miedo, agresividad, temor, etc.
Es fundamental comprender los signos sutiles de miedo y ansiedad en los perros para poder identificar el verdadero desencadenante. A veces, el perro mostrará signos sutiles que luego se intensificarán y parecerán ser una reacción a algo que en realidad no es el desencadenante. Por ejemplo, si un perro está nervioso por el cartero, pero luego parece ladrar y volverse agresivo con un compañero de casa o una persona en la casa. Necesitamos identificar los primeros síntomas de miedo y ansiedad y volver a entrenarlo para que se adapte a ese desencadenante.
Practique el refuerzo positivo en torno al detonante
Si un objeto es el desencadenante de los pensamientos y comportamientos negativos de tu perro, primero debes colocarlo lejos de él. Asegúrate de que tu perro pueda verlo, pero que no reaccione de forma negativa. Cada vez que tu perro note el desencadenante y no reaccione de forma negativa, prémialo. Esta recompensa puede ser el juguete favorito de tu perro, un elogio verbal y caricias, o una golosina muy especial.
Mantén el objeto en ese lugar durante un tiempo, normalmente unos días, o expónlo a tu perro todos los días durante unas horas si no puedes colocarlo en algún lugar de forma semipermanente. Con el tiempo, acerca lentamente el objeto a tu perro y recompénsalo constantemente cuando lo vea sin reaccionar de forma no deseada. Si tu perro comienza a reaccionar negativamente a medida que acercas el objeto, puedes alejarlo un poco para ralentizar el proceso.
No regañes a tu perro
No regañe a su perro si reacciona de manera no deseada, sino que recompénselo cuando no reaccione para que pueda comenzar a asociar el desencadenante con un resultado positivo. Con el tiempo, su perro puede incluso comenzar a ignorar el objeto. Con el tiempo, el objeto estará cerca de su perro, pero se habrá dado cuenta de que no hay nada que temer o se habrá desensibilizado. El perro también asociará el objeto con algo positivo, como golosinas, juguetes, elogios y caricias, debido al entrenamiento de contracondicionamiento que se realizó al mismo tiempo.
Empieza pequeño
La combinación de estas dos técnicas de entrenamiento se puede utilizar de forma similar para los olores, sonidos e incluso personas que hacen que tu perro reaccione de forma no deseada. Comienza con un olor débil o un sonido suave y ve aumentando hasta llegar a un olor más fuerte o un sonido más fuerte si esos son los factores desencadenantes. Si el factor desencadenante es una persona, comienza con la persona lejos y, con el tiempo, haz que se acerque, como lo harías con un objeto.
Ser paciente
Independientemente del tipo de desencadenante, es importante recordar que estas sesiones de entrenamiento se llevan a cabo en el cronograma de su perro, no en el suyo. Hable sobre sus planes de entrenamiento con su veterinario. Es posible que le recomiende algunos suplementos que puedan ayudar a disminuir la ansiedad y mejorar el progreso del aprendizaje. Si una mascota está nerviosa por algo, ayudar a disminuir estos sentimientos debería acelerar el proceso de entrenamiento y mejorar los resultados.
Si intentas apresurar las cosas, la desensibilización y el contracondicionamiento no funcionarán. No debes sobreestimular, asustar ni forzar a tu perro a hacer nada, ya que podría empeorar las cosas. En cambio, lo que quieres es que tu perro se sienta cómodo poco a poco y asocie el desencadenante con algo positivo. Esto solo se puede lograr si eres paciente y observas las reacciones de tu perro.