Las hormigas pueden ser plagas molestas y mantenerlas fuera de su hogar puede ser difícil, especialmente en primavera y verano. Desde meterse en la comida hasta arrastrarse hasta el baño, tener insectos cerca es lo suficientemente desagradable como para hacer que la mayoría de las personas corran a buscar un insecticida para hormigas. Pero, si tiene un gato, es importante tener en cuenta que algunos métodos de control de hormigas pueden ser peligrosos e incluso tóxicos para su mascota.
Tabla de contenidos
El problema con los productos para el control de hormigas
Muchas trampas para insectos, como las que se usan para matar hormigas, contienen atrayentes como mantequilla o mantequilla de maní, que también pueden atraer a los gatos. El ingrediente activo de estas trampas suele ser bórax o avermectina, que se consideran seguros cerca de los gatos en las pequeñas cantidades que contienen estas trampas. Por lo tanto, aunque es probable que la dosis del cebo sea demasiado baja para causar signos de toxicidad en su gato, existe el peligro de que su gato también pueda ingerir parte del recipiente de plástico o cartón, lo que provocaría irritación en el tracto digestivo o incluso un bloqueo intestinal. Sin embargo, otros tipos de aerosoles y repelentes tradicionales pueden ser tóxicos para sus mascotas , por lo que es importante verificar siempre los ingredientes y evitar cualquier producto que pueda ser dañino para sus mascotas. Esto es especialmente cierto para los gatos en lo que respecta a cualquier producto que contenga piretrinas, como la permetrina, que son muy tóxicas incluso en pequeñas dosis. El enfoque más seguro puede ser centrarse en los esfuerzos preventivos para evitar que las hormigas entren en su hogar en primer lugar. Si los insectos aún encuentran una manera de invadir, también puedes probar métodos naturales para mantenerlos a raya y proteger tu hogar y a tu gato.
Alternativas seguras para los gatos para el control de hormigas
- La prevención es la mejor cura . Mantenga la cocina y el comedor escrupulosamente libres de alimentos, incluidos los platos en el fregadero. Limpie todos los derrames de agua y repare los grifos que gotean.
- Guarde los alimentos con cuidado. Coloque todos los alimentos que no se puedan conservar en el congelador en recipientes herméticos. Las cajas de cereales, de pasta y otros recipientes de cartón son demasiado fáciles para que los insectos se filtren. Utilice recipientes de plástico o vidrio con cierre hermético.
- Crea tu propia trampa para hormigas . Combina 1/3 de taza de melaza o miel, seis cucharadas de azúcar y seis cucharadas de levadura seca activa. Colócala en un recipiente, como un frasco de conservas, y haz agujeros en la parte superior. Coloca la trampa fuera de la casa, cerca del punto de entrada de las hormigas. Las hormigas se sentirán tentadas por el contenido de azúcar, pero quedarán atrapadas en la mezcla debido a su consistencia.
- Dibuja una línea con tiza alrededor del perímetro de los cimientos. Las hormigas generalmente no cruzan la línea.
- Encuentre el lugar por donde las hormigas ingresan a su casa. Fuera de ese punto, espolvoree canela, cáscaras de pepino o jugo de limón, todos ellos repelentes naturales de hormigas. Espolvorear pimentón, café molido o chile picante también puede ser un disuasivo eficaz para las hormigas. El picante de estas hierbas es repugnante para las hormigas.
- Mantenga a las hormigas alejadas de la comida de su gato: cree un “foso” colocando el recipiente de comida de su gato dentro de un segundo recipiente un poco más grande. Llene el pequeño espacio entre los recipientes con un poco de agua. Las hormigas no podrán llegar al recipiente de comida sin caerse en el agua que hay entre los recipientes. El recipiente exterior debe ser lo suficientemente pequeño como para permitir que su gato alcance fácilmente el recipiente de comida; una pulgada o menos entre los recipientes es suficiente espacio. Además, asegúrese de mantener su área de alimentación lo más limpia posible. Retire todas las migas y restos de comida inmediatamente después de las comidas y asegúrese de lavar y secar el recipiente entre comidas.
- Localice la fuente. Siga el rastro de las hormigas para averiguar por dónde entran. Puede haber un pequeño agujero o hueco en la pared o el suelo. Una vez que identifique el área, selle o rellene el agujero para evitar que entren más insectos.