Los vómitos frecuentes son un problema para algunos gatos y la causa puede ser difícil de rastrear. Puede deberse a bolas de pelo o ser un signo de una enfermedad grave . En ocasiones, los gatos vomitan de forma semirregular sin motivo aparente. Las complicaciones de los vómitos frecuentes pueden incluir desnutrición e irritación esofágica, por lo que no deben ignorarse. Un examen veterinario exhaustivo puede ayudar a determinar un diagnóstico preciso y las opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre las causas subyacentes de los vómitos frecuentes, cómo se realiza el diagnóstico y cómo se puede tratar esta afección.
Advertencia
Si sospecha que su gato ha ingerido una sustancia venenosa, llame a su veterinario o a la línea de ayuda para intoxicaciones de mascotas inmediatamente.
Tabla de contenidos
Causas de vómitos frecuentes en gatos
Los vómitos frecuentes son una afección general en la que el gato vomita varias veces en un período corto de horas o días, o en la que el gato vomita de forma crónica de forma semirregular (por ejemplo, después de las comidas). Existen numerosas causas potenciales de vómitos frecuentes en gatos, algunas de las cuales son benignas y fáciles de tratar. Otras causas pueden requerir una investigación médica y tratamientos más intensivos.
Comer demasiado rápido
Una causa común de los vómitos frecuentes es comer demasiada comida y demasiado rápido. Esto le puede pasar a cualquier gato sano. Notarás que tu gato vomita comida apenas digerida o sin digerir inmediatamente después de comer.
Alergias a los alimentos
Los alérgenos alimentarios más comunes en los gatos son la carne de res, el pescado y el pollo. Otros ingredientes también pueden provocar alergias. Los gatos con alergias alimentarias reciben un tratamiento con dietas especiales que contienen ingredientes no alergénicos.
Envenenamiento
Los vómitos repentinos también pueden ser causados por envenenamiento, lo que constituye una emergencia. Existen varias fuentes de toxinas en el hogar promedio, incluidos anticongelantes, medicamentos para humanos, limpiadores domésticos, pesticidas y ciertas plantas de interior .
Enfermedad inflamatoria intestinal felina
La enfermedad inflamatoria intestinal felina es una afección que suele ir acompañada de diarrea y pérdida de peso. Esta enfermedad puede aparecer en cualquier parte del tracto intestinal del gato, incluido el estómago (gastritis), el intestino delgado (enteritis) o el intestino grueso (colitis).
Pancreatitis
La inflamación del páncreas, que forma parte de los sistemas endocrino y digestivo, puede provocar vómitos, letargo, diarrea, fiebre y falta de voluntad para beber agua o comer.
Enfermedad renal crónica (ERC)
Los signos de ERC incluyen vómitos, letargo, diarrea, pérdida de peso y mayor consumo de agua.
Diabetes
Si su gato tiene diabetes , los vómitos son habituales y, a menudo, uno de los primeros signos de que algo no va bien. Otros signos incluyen un aumento de la sed, el hambre y la micción, así como pérdida de peso y debilidad muscular.
Hipertiroidismo
Los vómitos frecuentes, junto con el aumento del apetito y la pérdida de peso, también son indicadores de hipertiroidismo o de una glándula tiroides hiperactiva, que forma parte del sistema endocrino. También puedes buscar signos como irritabilidad, diarrea, debilidad y sed excesiva. Además, el pelaje de tu gato puede parecer como si no lo estuvieran acicalando como de costumbre.
Bolas de pelo
Aunque las bolas de pelo son comunes en los gatos, no son motivo de risa. Las bolas de pelo que no se vomitan pueden causar una obstrucción intestinal. Se requiere cirugía para eliminar la obstrucción.
Qué hacer si tu gato vomita con frecuencia
Si su gato vomita repetidamente en un día o vomita ocasionalmente durante más de dos días seguidos, llame a su veterinario. Debido a que existen tantas causas posibles diferentes de vómitos frecuentes, su veterinario solicitará un historial completo, que incluya la dieta actual y pasada de su gato, los hábitos alimenticios, la exposición a sustancias químicas y el comportamiento (acicalamiento excesivo o comer demasiado rápido). Si no se puede realizar un diagnóstico solo con la historia clínica y el examen físico, su veterinario puede optar por análisis de sangre y orina de laboratorio, así como un análisis de heces para verificar si hay anomalías o parásitos. Es posible que sea necesario realizar radiografías o ecografías si se sospecha una obstrucción. Ocasionalmente, se intentará un diagnóstico a través de un cambio en la dieta para ver si una alergia o intolerancia alimentaria causó los vómitos.
Tratamiento para los vómitos frecuentes
El tratamiento para los vómitos de su gato depende de la causa subyacente. Por ejemplo, el tratamiento para la enfermedad inflamatoria intestinal felina incluye medicación. Si su gato también tiene alergias alimentarias , necesita una dieta con ingredientes limitados. Si su gato tiene enfermedad renal, su veterinario puede recomendarle medicación para la presión arterial y aumentar la ingesta de líquidos. El hipertiroidismo se puede tratar con cirugía y medicación. Su veterinario le guiará a través de las opciones y le ayudará a tomar una decisión informada en función de las necesidades específicas de su gato.
El pronóstico para la mayoría de los gatos que sufren vómitos frecuentes es bueno, ya que un simple cambio en la dieta resuelve el problema. Las exposiciones a sustancias tóxicas y las enfermedades son más graves y no se tratan tan fácilmente, y el pronóstico para cada gato varía según las circunstancias individuales.
Cómo prevenir los vómitos frecuentes
Puede tomar medidas para ayudar a prevenir o disminuir la frecuencia de los vómitos en su gato de varias maneras, entre ellas:
- Alimente con comidas pequeñas y frecuentes.
- Distribuya la comida en un plato en lugar de amontonarla en un bol.
- Pruebe un alimentador automático que dispense una cantidad específica de comida a la vez.
- Si sospecha que tiene alergias alimentarias, hable con su veterinario sobre las diferentes opciones. Asegúrese de leer atentamente la lista de ingredientes.
- Para evitar la posibilidad de envenenamiento, mantenga los productos químicos tóxicos, los medicamentos y otros elementos potencialmente peligrosos lejos de su mascota. Recuerde que los gatos son curiosos y pueden meterse o saltar sobre cosas que usted no sospeche. Asegúrese de que no haya derrames de anticongelante en el piso del garaje o en la entrada. Mantenga a su gato fuera del garaje. Proteja su casa contra las mascotas con regularidad.
- Para evitar las bolas de pelo, cepille a su gato y evite que se acicale demasiado. El uso frecuente de un cepillo para gatos de alta calidad puede ser de gran ayuda para prevenir una emergencia veterinaria. También puede probar un alimento que reduzca las bolas de pelo y que incluya más fibra.