Ver a tu perro llegar a la tercera edad es una bendición, aunque puede resultar difícil verlo empezar a disminuir un poco su ritmo.
El momento en que su perro alcanza oficialmente la condición de adulto mayor dependerá de su tamaño y genética. Los perros de razas grandes se consideran adultos mayores antes; algunas razas gigantes comienzan a hacerlo a los 5 o 6 años, mientras que las razas más pequeñas se convierten en adultos mayores más adelante en la vida, alrededor de los 8 a 10 años.
Por supuesto, el hecho de que tu perro alcance cierta edad no significa que su salud vaya a empezar a deteriorarse de la noche a la mañana. En el caso de los perros, al igual que en el de las personas, el envejecimiento suele ser un proceso lento y gradual que comienza con cambios físicos y de comportamiento sutiles . Si cuidas a tu perro mayor de forma adecuada desde el principio, puedes ayudar a gestionar este proceso y asegurarte de que tu cachorro siga viviendo su mejor vida, independientemente de su edad.
A continuación se presentan algunas formas de cuidar a su perro mayor y mantenerlo saludable y feliz mientras enfrenta algunos de los desafíos que conlleva ser una persona mayor.
1. Establezca visitas semestrales al veterinario
Ahora es una buena idea aumentar los exámenes de bienestar de su perro de una vez al año a dos veces al año. Esta recomendación proviene de la Asociación Estadounidense de Hospitales para Animales (AAHA), que señala que hacerlo ayudará a establecer puntos de referencia para la salud de su mascota y garantizar que las “anomalías de salud clínicamente silenciosas” se detecten más temprano que tarde.
2. Mantenga una dieta saludable
Sin duda, es tentador comenzar a mimar más a tu mascota cuando ya es mayor, pero en realidad es más importante que nunca mantener su dieta sana y equilibrada. Demasiadas calorías en esta etapa de su vida pueden provocar inflamación y aumento de peso, dos factores que pueden reducir la calidad de vida de tu perro.
3. Introduzca suplementos según las indicaciones de su veterinario
Además de mantener la misma dieta nutritiva a la que está acostumbrado, habla con tu veterinario sobre la posibilidad de introducir ciertos suplementos , como aceite de pescado (bueno para los huesos, las articulaciones, la piel y el pelaje), glucosamina (buena para las articulaciones) y/o probióticos (buenos para la salud digestiva). Con un consumo regular a lo largo del tiempo, suplementos como estos pueden marcar una gran diferencia en la salud de tu perro y, a menudo, pueden añadirse simplemente a sus comidas habituales.
4. Esté atento a las señales sutiles de malestar
Los perros no pueden hablar, por lo que es nuestro trabajo como cuidadores estar atentos a las señales de que podrían estar en peligro. Algunas cosas a tener en cuenta incluyen cojera , dificultades para cambiar de posición, dificultades para subir escaleras o saltar y acostarse para comer o beber, todo lo cual sugiere que su cachorro necesita una visita al veterinario.
5. Controle (y mezcle) los niveles de actividad de su perro
El hecho de que tu perro sea mayor no significa que el tiempo de juego y los paseos vayan a terminar. Sin embargo, sí significa que puede necesitar un poco más de estímulo para mantenerse activo. Sigue su ejemplo en lo que respecta a la duración de las actividades y no lo obligues a excederse. También puedes probar algunas actividades nuevas. La natación , por ejemplo, es excelente para controlar el peso y las articulaciones de tu perro.
6. Juega algunos juegos mentales
El ejercicio mental es tan crucial como el ejercicio físico para el bienestar de tu perro. Ayuda a mantener su cerebro activo con actividades estimulantes como juguetes de rompecabezas , juegos de escondite y búsquedas del tesoro con golosinas por la casa. Estos ejercicios para la mente son fundamentales para mantener a tu perro en óptimas condiciones cognitivas y, además, son muy divertidos para ambos.
7. Sal a la aventura
El tiempo de calidad que pasas con tu perro se vuelve aún más importante a medida que crece. Aprovecha al máximo cada momento que pasas juntos y ofrécele nuevos sonidos, paisajes y olores para explorar participando juntos en aventuras periódicas. Súbete al coche y visita una reserva forestal, una playa o un parque cercanos que no sueles visitar para disfrutar de una divertida salida que alegrará el día a ambos.
8. Agregue más sesiones de cuidado personal
A medida que tu perro se hace mayor, puede que le resulte más difícil acicalarse. Ayúdalo a compensar la falta de trabajo con más sesiones de aseo en casa , que incluyan muchos cepillados. Si tu perro sufre de incontinencia, asegúrate de programar también baños adicionales. Esto no solo te permitirá mantener a tu perro con un aspecto y una sensación óptimos, sino que también te brindará la oportunidad de comprobar si tiene nuevos bultos , protuberancias o zonas de irritación.
9. No descuides el cuidado dental
Ya que estamos hablando de cuidados, es importante que también prestes especial atención a la higiene bucal de tu perro . Los perros mayores tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades de las encías y dientes agrietados, que son afecciones dolorosas y graves que requieren atención veterinaria.
Empieza a cepillarle los dientes a tu perro con regularidad con un cepillo de dedo y una pasta de dientes apta para perros, con suaves movimientos circulares y colocando el dedo en un ángulo de 45 grados para frotar la línea de las encías. Y si notas resistencia, sangrado, hinchazón o signos de dolor, programa una cita con el veterinario.
10. Haz algunas actualizaciones en el hogar
Así como hace años que preparó su casa para su cachorro, ahora es el momento de optimizar su espacio vital para las necesidades de su perro mayor. Algunas ideas incluyen cambiar su cama vieja por una opción ortopédica o con calefacción , instalar una rampa para perros junto a sus muebles favoritos y colocar alfombras en superficies resbaladizas como baldosas y madera. El objetivo es mantener a su perro lo más seguro y cómodo posible, y ayudarlo a mantener algo de su independencia, incluso cuando disminuya su ritmo de vida.
Es inevitable que las necesidades de tu perro evolucionen a medida que envejece. Presta mucha atención y asegúrate de demostrarle todo el amor que se merece. Pasar tiempo juntos y apreciar cada momento es la mejor manera de disfrutar de los años de vejez de tu perro.