Hemorragias nasales en gatos

Una hemorragia nasal, también conocida como epistaxis, puede ocurrirle a un gato por varias razones. Detener esta hemorragia es lo primero que debe hacer, pero debe consultar con su veterinario para investigar el motivo. Las hemorragias nasales en los gatos pueden tener causas obvias, como un traumatismo facial, que son fácilmente tratables. Otras causas, como una insuficiencia orgánica o un cáncer, son más graves y pueden requerir cuidados intensivos.

Una hemorragia nasal se produce cuando los vasos sanguíneos pequeños de las fosas nasales o de los senos nasales se rompen debido a un traumatismo o presión. Los órganos afectados o las toxinas sistémicas que afectan la coagulación sanguínea de un gato también pueden provocar hemorragia nasal. Reconocer una hemorragia nasal es bastante sencillo: la nariz de su gato sangra activamente por una o ambas fosas nasales o la sangre seca puede indicar una hemorragia reciente. Obtenga más información sobre las causas subyacentes de las hemorragias nasales, cómo se realiza el diagnóstico y cómo se puede tratar esta afección.

Causas de hemorragia nasal en gatos

Una hemorragia nasal puede ser leve o grave según la causa. Puede estar provocada por una coagulopatía (un problema de coagulación ), un defecto vascular o una enfermedad sistémica. A continuación, enumeramos algunas de las causas más comunes de hemorragia nasal en gatos.

Trauma

Una lesión en la cabeza, la boca o la nariz puede provocar hemorragia interna o externa en un gato. Las caídas, los atropellos, las peleas con otros animales y otros tipos de traumatismos pueden provocar hemorragia nasal. Algunos tipos de traumatismos son más graves que otros, especialmente si provocan hemorragia interna.

Veneno

Diversos venenos para roedores también pueden resultar tóxicos para los gatos si los ingieren y pueden provocar hemorragias nasales debido al sangrado interno que generan. Estas causas suelen ser coagulopatías.

Medicamentos

Algunos medicamentos, como los antibióticos, los fármacos de quimioterapia, los antimicóticos y las hormonas, pueden tener efectos secundarios que incluyen hemorragias nasales.

Cánceres

El cáncer puede provocar diversos problemas en un gato, como hemorragias nasales si afecta la cabeza, la nariz o los senos nasales. A veces, se debe a la presión que ejerce un tumor sobre los vasos sanguíneos o a un tumor sangrante en los conductos nasales.

Insuficiencia hepática

Los problemas con el hígado de un gato pueden provocar hemorragias nasales debido a la falta de factores de coagulación.

Insuficiencia renal

Los problemas renales, incluida la presión arterial alta, pueden provocar hemorragias nasales en los gatos debido a causas sistémicas o vasculares.

Virus

Ocasionalmente, algunas infecciones virales como FIV y FeLV pueden causar hemorragias nasales en los gatos.

Problemas de coagulación sanguínea

Si su gato padece una enfermedad como trombocitopenia inmunomediada u otro problema que afecte la capacidad de formación de coágulos, es posible que se produzcan hemorragias nasales. Estas son causas de coagulopatía.

Garrapatas

Algunas garrapatas pueden causar problemas de coagulación sanguínea y, por lo tanto, también hemorragias nasales en los gatos.

Infecciones por hongos

Las infecciones fúngicas, como las causadas por Cryptococcus neoformans , en las cavidades sinusales y los conductos nasales pueden irritar e inflamar los vasos sanguíneos, lo que puede provocar hemorragias nasales en los gatos.

Problemas dentales

Si la raíz de un diente se infecta o hay otros problemas bucales, puede producirse una hemorragia nasal en un gato.

Qué hacer si a tu gato le sangra la nariz

Una hemorragia nasal es fácil de diagnosticar a simple vista, pero determinar la causa subyacente (que no sea un traumatismo agudo) requiere experiencia veterinaria. Su veterinario puede realizar pruebas de laboratorio, radiografías o ecografías para rastrear el motivo por el que la nariz de su gato comenzó a sangrar.

Tratamiento para hemorragias nasales

Para controlar el sangrado agudo, puede ser necesario aplicar sedación, hielo en la nariz e incluso pequeñas cantidades de epinefrina para contraer los vasos sanguíneos.

Si ves que sale sangre de la nariz de tu gato, toma un paño húmedo y trata de limpiarlo con cuidado. Observa la nariz de cerca para ver si puedes identificar de dónde proviene la sangre. El sangrado de la parte exterior de la nariz probablemente se deba a una lesión, así que trata de aplicar una presión suave sobre la herida sin obstruir las fosas nasales. Si hay una herida grande, es necesario acudir al veterinario.

Si el sangrado en realidad proviene de una o ambas fosas nasales, intente frenar el sangrado con una presión suave, pero busque también atención veterinaria.

Según la gravedad y el motivo del sangrado nasal, pueden ser necesarios diversos medicamentos, cirugías, ablaciones/cauterizaciones, líquidos intravenosos e incluso transfusiones de sangre. Si la causa es algo que no se puede corregir de inmediato, los gatos con problemas crónicos de sangrado nasal pueden beneficiarse de una hierba china oral llamada Yunnan Baiyao , recetada por su veterinario.

El pronóstico para un gato con hemorragia debido a un traumatismo leve es excelente. Es probable que la hemorragia se detenga rápidamente y la herida se cure. Todas las demás causas de hemorragia nasal, incluidos los traumatismos graves, son más preocupantes y conllevan un pronóstico reservado en función de su gravedad y estadificación.

Cómo prevenir las hemorragias nasales

Si bien es casi imposible evitar que su gato experimente una hemorragia nasal por cualquier causa, es importante abordar el problema de inmediato y buscar asistencia veterinaria si la causa no es evidente.