La demencia en perros mayores es un problema común que se presenta tanto en perros mayores como en humanos. Al igual que el Alzheimer en las personas, la demencia en perros es una enfermedad cerebral degenerativa que provoca alteraciones del comportamiento y pérdida de memoria . Estos cambios progresivos afectan la calidad de vida tanto de los perros como de sus dueños. No existe cura para la demencia, pero los dueños pueden ser capaces de reducir los efectos negativos y ayudar a sus perros a vivir felices durante un tiempo más.
Tabla de contenidos
¿Qué es la demencia en la tercera edad?
La demencia mayor, formalmente conocida como síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC), es un conjunto de síntomas que resultan de una degeneración cerebral progresiva que provoca cambios en el estado de ánimo, el comportamiento y la memoria del perro.
La Clínica de Conducta de la Universidad de California en Davis afirma que el 28% de los perros de entre 11 y 12 años muestran signos de demencia y esa probabilidad aumenta al 68% de los perros cuando alcanzan los 15 o 16 años.
Síntomas de demencia en perros mayores
La demencia afecta negativamente la vida cotidiana de un perro mayor y se observa comúnmente en distintos grados a medida que los perros envejecen. Algunos síntomas pueden aparecer y empeorar gradualmente a medida que el perro envejece, o pueden ocurrir más repentinamente y ser más drásticos. Los patrones de sueño irregulares, los comportamientos repetitivos como lamerse y caminar de un lado a otro, la disminución del apetito y la falta de deseo de interactuar con otras mascotas o sus dueños pueden ser signos de demencia en perros mayores. Estos comportamientos pueden tensar las relaciones que los dueños tienen con sus perros.
Los signos más comunes de la demencia en la tercera edad se pueden recordar con el acrónimo comúnmente utilizado DISHA: desorientación, cambios en la interacción, cambios en el sueño, ensuciamiento de la casa y cambios en el nivel de actividad.
Pérdida de la formación en el hogar
Una de las mayores preocupaciones que tienen los dueños de perros es la pérdida del adiestramiento en casa. A medida que algunos perros desarrollan demencia senil, se confunden y pueden empezar a orinar o defecar en la casa . Esto provoca frustración en el dueño, que a su vez puede enfadarse con su mascota. Esto afecta al vínculo entre humanos y animales y, en última instancia, a la calidad de vida tanto de la mascota como del dueño.
Desorientación
Otros signos de confusión debido a la demencia en la tercera edad incluyen desorientación en el hogar, mirar fijamente las paredes e ir hacia el lado con bisagras de una puerta cuando el perro sabe desde hace años qué lado de la puerta se abre para pasar. La demencia en la tercera edad puede hacer que un perro que conoce su entorno doméstico desde siempre se pierda de repente en habitaciones o rincones de su casa.
Vocalización sin razón
Las vocalizaciones, que incluyen ladridos, gemidos y llantos sin motivo aparente, también son comunes en los perros con demencia mayor. Esto puede ser una indicación de estrés, miedo o ansiedad debido a la confusión; también pueden mostrar agresión.
Comportamiento agresivo
Los comportamientos agresivos pueden ser más comunes en perros con demencia debido a su umbral de tolerancia y paciencia reducido. Los perros normalmente pacientes y voluntariosos pueden gruñir o morder de repente a personas y mascotas conocidas.
¿Qué causa la demencia en los perros mayores?
Nadie comprende por completo las complejas causas de la demencia en perros o humanos. Los síntomas de la demencia son resultado de cambios o daños en el cerebro, pero diferentes manifestaciones de la demencia pueden surgir de diferentes problemas cerebrales.
En ocasiones, ciertas proteínas se acumulan en el cerebro alrededor de las neuronas, lo que provoca un deterioro cognitivo. El deterioro de las neuronas es otro factor relacionado con la edad que altera la transmisión normal de información en el cerebro.
¿Cómo diagnostican los veterinarios la demencia en perros mayores?
Su veterinario descartará otros problemas médicos, como tumores o enfermedades, antes de diagnosticar la demencia de su perro. A veces, se utilizará un cuestionario para identificar los signos de comportamiento que son comunes en esta afección, por lo que su atención cuidadosa a los signos de demencia será vital para lograr un diagnóstico.
La escala de calidad de vida, o escala HHHHHMM, se utiliza a menudo para ayudar a los dueños a determinar si su perro ha cambiado o no con la edad. Esta escala analiza los signos de demencia e incluye una revisión de los comportamientos del perro. El dolor, el hambre, la hidratación, la higiene, la felicidad, la movilidad y la presencia de más días buenos que malos se evalúan en la escala HHHHHMM.
Esta escala ayuda al propietario a decidir si la calidad de vida de su mascota sigue siendo buena a medida que avanza la demencia y también puede ayudarlo a decidir cuándo se debe considerar la eutanasia .
Tratamiento y prevención
Lamentablemente, no hay forma de revertir los signos de demencia en los perros, pero hay algunas ayudas nutricionales que se pueden administrar para ayudar a retrasar potencialmente los cambios cerebrales a medida que el perro envejece. Los antioxidantes, los ácidos grasos omega-3, la vitamina E y los triglicéridos de cadena media (MCT) son los principales componentes dietéticos que a menudo se discuten para la salud cerebral.
Otros suplementos utilizados para apoyar la salud cerebral y controlar los síntomas de la demencia son SAMe, Denamarin, Silybin y Cholidin.
Algunos expertos recomiendan complementar la dieta de los perros antes de que comiencen a mostrar signos de demencia, pero hay poca evidencia de que esto funcione como un régimen totalmente preventivo. Si le preocupa que su perro mayor desarrolle CDS, hable con su veterinario sobre posibles suplementos preventivos.
Pronóstico para perros con demencia en edad avanzada
La demencia es una enfermedad progresiva que, en el mejor de los casos, se puede estabilizar durante un tiempo. No importa cuánto apoyo brinden los dueños o cuán diligentes sean al brindarles suplementos saludables para el cerebro, el proceso de envejecimiento deteriorará aún más el cerebro de sus perros. Una vez que la demencia se vuelve grave y afecta negativamente la calidad de vida, la mayoría de los dueños tendrán que tomar la difícil decisión de sacrificar a sus perros.