Las lagrimas en los ojos pueden parecer desagradables, pero casi todos los perros experimentarán secreción ocular en algún momento de sus vidas y, por lo general, no indica un problema de salud. Si las lagrimas en los ojos son el resultado de una enfermedad o irritación, ignorarlas puede provocar problemas oculares más graves . Por lo tanto, saber cómo diferenciar entre una secreción ocular problemática y restos oculares normales lo ayudará a mantener los ojos de su perro brillantes y saludables.
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¿Qué son las lagrimas en los ojos?
Las lagrimas son una acumulación de secreción ocular en las esquinas internas de los ojos de un perro. Esta “mugre” puede aparecer después de que su perro haya estado durmiendo, de manera similar a las personas que se despiertan con costras del sueño por la mañana, o puede acumularse continuamente durante todo el día. Las lagrimas son principalmente una mezcla de mucosidad, lágrimas y células cutáneas y técnicamente se las conoce como legañas.
Síntomas de lagrimas en los ojos de los perros
El color de las lacrimales de los ojos de un perro puede ayudar a diferenciar entre desechos normales e inofensivos y secreciones nocivas. El enrojecimiento puede indicar una pigmentación normal a causa de las lágrimas o la presencia de sangre, mientras que una secreción profusa de color amarillo o verde puede indicar una infección.
Causas de lagrimas en los ojos de los perros
Existen varias razones por las que un perro puede desarrollar lacrimales en los ojos. Algunas causas de lacrimales en los ojos son completamente normales, mientras que otras requieren atención veterinaria.
- Secreción ocular normal: la secreción, el material viscoso que se puede encontrar en las esquinas de los ojos de su perro, es completamente normal si es transparente o ligeramente roja o marrón y se observa en pequeñas cantidades. La porfirina, un pigmento presente en las lágrimas, puede hacer que las lagrimas de los ojos se vean rojas o marrones. Esto no debe confundirse con la sangre, que no es normal.
- Conjuntivitis: la parte rosada y carnosa que rodea el ojo se llama conjuntiva. Si este tejido se inflama, puede causar secreción ocular excesiva, lo que genera lagrimas. La conjuntivitis requiere medicamentos para los ojos para tratarlas y hacer que desaparezcan.
- Conductos lagrimales obstruidos: los conductos lagrimales son las pequeñas vías por las que las lágrimas salen de los ojos. Si estos pequeños conductos se obstruyen, se pueden formar una cantidad excesiva de mocos en los ojos. Los defectos congénitos, la inflamación, los tumores, los restos extraños y las infecciones en los conductos lagrimales pueden provocar obstrucciones. Los conductos lagrimales obstruidos suelen requerir atención veterinaria para que se puedan eliminar.
- Irritación: A veces, los perros tienen los ojos llorosos debido a irritaciones por alergias , irritantes en el aire o partículas extrañas de pelo o residuos. Este lagrimeo excesivo puede mezclarse con mucosidad en el ojo, células de la piel y partículas en suspensión y formar lacrimales.
- Glaucoma: el aumento de la presión ocular normal es doloroso y puede provocar una secreción ocular excesiva que puede parecer pus. El glaucoma requiere atención veterinaria inmediata debido al dolor que provoca y a los graves problemas oculares que pueden surgir si no se trata.
- Anormalidades físicas: algunos perros nacen con malformaciones en la cabeza y los ojos que pueden provocar lacrimales. Si estas anomalías provocan problemas más graves, como úlceras corneales, es posible que necesiten una intervención quirúrgica. Las lacrimales deberían desaparecer si se corrige la anomalía asociada a los ojos.
- Lesiones oculares: los traumatismos oculares, incluidas las úlceras corneales, pueden provocar lagrimeo. Las lesiones oculares pueden incluir raspones o perforaciones, colisiones automovilísticas o simplemente raspaduras de la córnea causadas por un cabello o una partícula áspera. Todas las lesiones oculares requieren atención veterinaria.
- Ojo seco: si su perro no puede producir suficientes lágrimas para lubricar sus ojos, es posible que se acumulen residuos debido a la sequedad ocular . Si su perro tiene este problema, es posible que observe una secreción espesa alrededor de los ojos.
Diagnóstico de lacrimosas en los ojos en perros
Las lagrimas en los ojos son, por lo general, una pequeña molestia que los dueños reconocerán en sus perros. Si la secreción de los ojos es excesiva, maloliente o de color amarillo/verdoso, será necesario acudir al veterinario para averiguar la causa de las lagrimas.
Un veterinario puede examinar los ojos de su perro con un retinoscopio para evaluar la salud de los globos oculares, y pueden ser necesarias radiografías para determinar anomalías físicas o crecimientos tumorales.
Tratamiento
Si su perro tiene lacrimales problemáticos, es posible que necesite varios ungüentos y gotas para tratar la inflamación , la infección, la presión ocular alta o las heridas. Es posible que sea necesario enjuagar los conductos lagrimales si están bloqueados, pero en casos excepcionales puede ser necesaria una cirugía.
Los párpados que se enrollan anormalmente hacia adentro pueden necesitar corrección quirúrgica; los crecimientos pueden necesitar ser extirpados; las úlceras corneales pueden requerir tratamiento quirúrgico; y, en raras ocasiones, puede ser necesario extirpar un ojo si está gravemente herido o duele.
Si se permite que las molestas lagrimas de los ojos se acumulen en la cara del perro, pueden irritar la piel y causar infecciones, por lo que siempre deben limpiarse con cuidado antes de que lleguen a este punto.
Pronóstico para perros con lacrimosas en los ojos
La mayoría de las lagrimas son inofensivas y se pueden eliminar fácilmente sin preocupaciones. Sin embargo, si un perro tiene un problema ocular subyacente, el pronóstico dependerá de la causa de la secreción ocular.
Cómo prevenir las lagrimas en los ojos
Si le preocupan las lagartijas en los ojos de su perro, programe una revisión veterinaria para descartar problemas. De lo contrario, mantenga el pelo de su perro recortado alrededor de los ojos y límpielos suavemente con un paño húmedo para mantener a raya las lagartijas.