El desayuno es la comida más importante del día y los huevos son un alimento básico, nutritivo y barato que te ayudará a empezar bien la mañana. Pero cuando Fido empieza a mirar con nostalgia tu tortilla o tus huevos revueltos, ¿es seguro dejar que tu amigo de cuatro patas los coma contigo?
La respuesta corta es sí. Ya sea hervidos o cocidos, los huevos pueden ser fantásticos bocadillos o suplementos dietéticos para tu perro.
Advertencia
Asegúrate de no ofrecer huevos condimentados con aditivos como sal o que estén contenidos en una tortilla que incluya cebollas u otros ingredientes potencialmente dañinos. También querrás asegurarte de que los huevos no tengan otros aditivos como aceite, mantequilla o pimienta, que pueden ser potencialmente dañinos para tu perro. Tu perro tiene un paladar simple y es probable que devore hasta el último bocado de los huevos en su plato sin ningún condimento, de todos modos. (Aunque una pizca de queso en unos huevos revueltos estaría bien como un premio especial).
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Beneficios de los huevos para los perros
Los huevos están repletos de proteínas y son ricos en muchos aminoácidos y ácidos grasos esenciales, vitaminas como la A y la B12, así como en ácido fólico, hierro, selenio y riboflavina, que pueden proporcionar una variedad de beneficios para la salud de los caninos, que van desde una mejor salud de la piel y el pelaje hasta dientes y huesos más fuertes. Por ello, los huevos son un ingrediente común en muchas dietas caseras para mascotas y se consideran seguros y nutritivos para la mayoría de los perros.
Sin embargo, si bien los huevos se pueden incorporar de manera segura a la dieta de su perro, nunca deben convertirse en su fuente principal de nutrición. El consenso general es que se pueden ofrecer huevos con moderación unas cuantas veces a la semana cuando se utilizan como complemento de un alimento comercial de alta calidad o una dieta a base de carne.
Cómo alimentar a tu perro con huevos
Si bien los huevos son un “alimento humano” seguro para Rover, siempre debe asegurarse de consultar con su veterinario antes de ofrecer huevos a su mascota, en particular porque la sobrealimentación con huevos puede causar problemas de salud que van desde la obesidad hasta enfermedades como la salmonela. Si bien están repletos de nutrientes, los huevos también tienen un alto contenido de grasa, por lo que los dueños de mascotas con perros con sobrepeso siempre deben actuar con moderación al ofrecer estas fuentes de proteínas.
Lo creas o no, los huevos no solo pueden ser un bocadillo saludable (y delicioso) para tu perro, sino que también pueden ayudar a aliviar problemas estomacales, de la misma manera que el pollo y el arroz pueden ayudar cuando las croquetas son demasiado duras para su estómago. Tu veterinario puede brindarte orientación sobre la cantidad de huevos que tu mascota puede tolerar.
Si bien una cierta cantidad de bacterias de los alimentos crudos puede ser beneficiosa para tu mascota, almacenar los huevos de forma adecuada ayudará a garantizar que las bacterias dañinas se mantengan en un nivel seguro. También querrás comprar huevos orgánicos de gallinas camperas siempre que sea posible.
Peligros de los huevos para los perros
Históricamente, se sabía que los perros agarraban los nidos de los pájaros y devoraban los huevos completamente crudos, incluida la cáscara crujiente, pero, por supuesto, eso no se recomienda para las mascotas domésticas de la actualidad. El consumo de huevos crudos o poco cocidos conlleva riesgos inherentes para su perro, al igual que para las personas, y si bien estos efectos secundarios pueden ser relativamente raros, los veterinarios recomiendan cocinar los huevos antes de dárselos a su perro.
Advertencia
Tanto las mascotas como sus humanos corren el riesgo de contraer enfermedades como la Salmonella a través de los huevos crudos. La Salmonella, una enfermedad transmitida por los alimentos que tanto los animales como los humanos pueden contraer a través de los huevos y la carne crudos o de productos lácteos o agrícolas contaminados, puede presentarse en su mascota con síntomas como vómitos, fiebre, diarrea (que puede ser sanguinolenta), pérdida de apetito o disminución del nivel de actividad. Las mascotas con cáncer, infecciones u otros problemas de salud graves deben evitar especialmente los huevos crudos, ya que su sistema inmunológico puede no estar preparado para manejar el riesgo de una posible contaminación.
Otro peligro menos conocido de alimentar a tu mascota con huevos es la deficiencia de biotina, causada por una enzima presente en la clara de huevo que impide su absorción en el organismo. La biotina es una vitamina del complejo B que favorece la salud de la piel, el metabolismo, la digestión y las células tanto en perros como en humanos. Dado que la clara de huevo contiene estos inhibidores enzimáticos que pueden interferir en la digestión (especialmente en cachorros y perros mayores), siempre debes ofrecer huevos a tu perro con moderación. Aunque es probable que se necesite una cantidad excesiva de huevos para provocar una deficiencia de biotina en tu perro, los veterinarios advierten de que no hay que excederse.
Y, como siempre, esté atento a su mascota para detectar cualquier signo de malestar estomacal para asegurarse de que su perro pueda tolerar comer huevos revueltos o duros sin ningún problema.