
Ilustración: Kelly Leigh Miller. © The Spruce, 2018
Hay varias razones para entrenar a tu perro en una jaula . La mayoría de los cachorros y perros adultos se sienten más seguros en un espacio pequeño y cerrado, similar a una madriguera, y los cachorros jóvenes buscan con ansias un lugar seguro. Una jaula bien elegida y un entrenamiento adecuado pueden ayudar a tu cachorro a descubrir que es un lugar seguro y feliz para pasar la noche. Si es joven, se le debe introducir en la jaula poco a poco y no se le debe dejar sin supervisión más tiempo del que pueda aguantar para que aprenda a ir al baño. Pero el entrenamiento en jaula, bien hecho, puede brindarles a ti y a tu perro una sensación de orden y seguridad en un mundo complejo.
Considere los objetivos del entrenamiento en jaulas
El entrenamiento con jaula cumple varios propósitos, y todos pueden facilitar la vida de tu hogar y la de tu perro. Por lo tanto, conocer y aceptar una jaula debería formar parte del entrenamiento de tu cachorro.
- Una jaula funciona bien como cama . Al ser cerrada, la jaula para cachorros también sirve como un refugio seguro para alejarse de otras mascotas o niños.
- Una jaula también puede ser un lugar seguro para encerrar a un cachorro revoltoso. Esto lo mantiene alejado de problemas cuando no puedes vigilarlo.
- La mayoría de los perros deben estar confinados de vez en cuando, cuando viajan en coche o permanecen en el veterinario, por ejemplo.
- Una jaula es una de las mejores herramientas disponibles para enseñarle a tu cachorro a ir al baño. Los perros no ensucian su cama por voluntad propia, por lo que están muy motivados a aguantarse mientras están en su jaula.
Seleccione la caja ideal
La jaula ideal debe ser lo suficientemente grande como para que un cachorro entre, se dé la vuelta y se acueste a dormir, pero no tan grande como para que tu perro ensucie un lado y duerma en el otro. Claro que los cachorros crecen. Así que ten en cuenta el tamaño que tendrá tu cachorro cuando sea adulto antes de invertir en una jaula costosa . Hay jaulas grandes con divisiones que puedes reducir al tamaño de un cachorro y luego ampliar el área a medida que crece. También puedes comprar una jaula para adultos e insertar una barrera, como una caja de plástico, que reduzca el espacio a las dimensiones de un cachorro hasta que tu mascota crezca y entre en la jaula.
La mayoría de las jaulas están hechas de plástico duro o malla metálica; cada una tiene sus ventajas. Si bien las jaulas de transporte blandas son ideales para el transporte, pueden ser demasiado pequeñas y tentadoras para que los cachorros adictos a la mordida no puedan confinarse de forma segura. Las jaulas de plástico sólido suelen ser opacas, por lo que su perro no podrá ver mucho una vez dentro. Esto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de la necesidad de privacidad de su perro y del tipo de hogar en el que viva. Las jaulas de plástico son imprescindibles si planea viajar en avión: las aerolíneas no permiten transportar a su perro en una jaula metálica. Las jaulas de alambre ofrecen abundante aire y visibilidad, y son fáciles de limpiar. Además, se pueden plegar y guardar cuando no se usan, lo cual es una característica fantástica para una casa pequeña.
Presentar la caja
Haz que la jaula sea un objeto familiar. Si bien los cachorros bien adaptados tienden a ser curiosos, algunos tienden a la timidez . Cualquier cosa nueva despierta sospechas. Así que convierte la jaula en un mueble más y colócala en la sala de estar para que tu nuevo cachorro la explore. Deja la puerta abierta y deja que la huela por dentro y por fuera.
Configurar la caja
Quieres que la jaula sea un lugar feliz. Coloca una manta suave o una cama para perros dentro. O puedes meter un juguete y animar a tu cachorro a que lo recoja. Quieres que tu perro tenga experiencias positivas con la jaula. Otra idea es encontrar un juguete rompecabezas que pueda rellenarse con una golosina aromática y sabrosa. Esta debe ser una golosina que a tu cachorro le encante, pero que solo pueda disfrutar dentro de la jaula.
Enseñar tolerancia a las cajas
Muéstrale al perro, deja que huela y pruebe la golosina, y luego tírala dentro de la jaula y cierra la puerta, con el cachorro fuera de la jaula y la golosina dentro. Eso demuestra que hay una golosina para cachorros absolutamente deliciosa dentro, fuera del alcance de las patas. Y después de que el cachorro haya rogado, arañado y gimoteado para entrar, abre la puerta y deja que meta el juguete dentro de la jaula. Deja que tu cachorro lo mastique y lo disfrute durante cinco minutos con la puerta cerrada y el perro dentro de la jaula. Algunos cachorros se calman y disfrutan de su golosina sin fanfarrias. Otros hacen un berrinche y quieren salir. Así que si tu cachorro se queja, déjalo salir, pero vuelve a guardar la golosina dentro. Le estás enseñando al perro que se pueden encontrar cosas maravillosas dentro de la jaula. La mayoría de los cachorros aprenden a tolerar la puerta cerrada al menos mientras tengan algo para masticar.
Prolongar el tiempo en la jaula
Durante aproximadamente una semana, aumente el tiempo que el cachorro permanece dentro de la jaula con el juguete. Entre periodos de entrenamiento, deje la puerta abierta. Le sorprenderá la frecuencia con la que un cachorro cansado busca tiempo en la jaula para echarse una siesta o desconectar del resto de la casa.
Una vez que tu cachorro se familiarice con la jaula, puedes trasladarla a un lugar más adecuado de la casa. Un lugar junto a tu cama le permitirá dormir en su propio sitio, pero cerca de tus olores y presencia. Esto también te ofrece un área más privada para aislarlo, cuando sea necesario, de las actividades en la sala o la cocina que podrían sobreestimularlo.
Problemas y comportamiento de prueba
Lo ideal es que tu cachorro acepte e incluso disfrute pasar tiempo en la jaula. Un error común es usar la jaula como lugar de castigo, ya que esto dificulta que la considere una experiencia placentera.
Aun así, a algunos cachorros les puede costar más adaptarse a la jaula que a otros. Otro error común es esperar que a tu cachorro le encante la jaula desde el principio. Si tu nueva mascota no quiere usarla, prueba con un tipo diferente. Algunos perros prefieren las jaulas de alambre para poder ver su entorno, mientras que otros prefieren lo contrario. También, intenta colocar la jaula en otro lugar. Algunos perros prefieren la jaula en el centro de la actividad familiar, mientras que otros la prefieren en un rincón más tranquilo de la casa.