Cómo entrenar a tu gato temeroso para que tenga confianza

Gato en bolsa de papel

Elizabeth Knox / Getty Images

Trabajar con gatos temerosos puede ser un desafío porque la gente suele confundir su comportamiento con la agresión. ¿Tu gato  bufa a los extraños ? ¿Se esconde debajo de la cama cuando suena el timbre? ¿Ataca a otras mascotas o a humanos? Si bien una dosis normal de precaución mantiene a los gatos fuera de peligro, el miedo extremo los hace sentir miserables y perturba un hogar feliz. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para calmar los miedos de tu gato, aunque requerirán tiempo y paciencia.

Crea un ambiente tranquilo

Los gatos son observadores y muy cautelosos por naturaleza. Se toman su tiempo para conocer todo y a todos antes de sentirse lo suficientemente cómodos como para explorar y socializar. Con los gatos tímidos o temerosos, es mejor dejar que resuelvan esto por sí solos, pero hay formas de alentarlos.

Ofrécele a tu gato lugares altos y tranquilos donde se sienta seguro y pueda alejarse cuando lo necesite. Haz que sea un lugar acogedor con elementos como hierba gatera o aerosoles y difusores de feromonas felinas, que hacen maravillas para calmar a los gatos.

Es tentador ser muy cauteloso con los gatos temerosos, pero no es la mejor estrategia. Quieres que tu gato se acostumbre a tu casa como es normalmente, por lo que caminar con cuidado porque no quieres molestarlo no va a funcionar. Actúa con normalidad, pero intenta mantener la casa lo más tranquila posible. No pierdas los estribos cerca de tu gato ni le grites, y haz lo posible por evitar ruidos que lo asusten. Un entorno relajado es algo que puede beneficiar tanto a ti como al gato.

Si tienes varios gatos en casa, ten en cuenta que los gatos temerosos también pueden ser el blanco de otros gatos. Los felinos que se comportan como víctimas también pueden llevar un cartel que diga “patéame”. Los otros gatos convierten al gatito violeta tímido en un saco de boxeo. Si un gato asustado no puede alejarse de una amenaza percibida, utilizará la agresión para defenderse.

Designar una habitación para el gatito

A veces, tener una casa llena para explorar es demasiado para un gato, por lo que es posible que deba limitar temporalmente el alcance de su gato. Recuerde que los gatos son territoriales, por lo que tener un espacio grande para “supervisar” puede resultar abrumador.

Crear una habitación solo para tu gato puede ser una buena idea. Crea un hogar dentro de un hogar y tiene todas las comodidades que necesita el gatito, incluidos comida, arena, una cama y juguetes. Esto puede convertirse en un refugio seguro en cualquier habitación libre que no tenga mucho tráfico normal. No está fuera del alcance de las personas, por supuesto, pero puede ofrecerle comodidad a tu gato.

Al principio, puedes mantener la puerta cerrada hasta que el gatito se adapte a su entorno. Después de un rato, abre la puerta y deja que explore el resto de la casa a su propio ritmo. Esto puede ser por la noche, cuando todos duermen, y eso está bien. También puedes dejar un recipiente con golosinas en otra habitación para animar a tu gato a explorar con más frecuencia y cerrar posibles escondites.

Tómalo con calma

Animar a los gatos tímidos a romper su ciclo de miedo lleva tiempo. Ten mucha paciencia y no fuerces a tu gato a hacer nada. Eso significa que no debes meter la cabeza debajo de la cama ni llevarlo y colocarlo en cualquier lugar de la casa contra su voluntad. Esto solo reforzará el comportamiento de miedo.

Deja que el gato se acerque a ti. Puedes fomentar la interacción hablándole suavemente y ofreciéndole experiencias positivas, pero no lo presiones. Si hay una persona en casa con la que el gato se siente particularmente incómodo, pídele que lo alimente. Con el tiempo, el gato aprenderá que las personas no son una amenaza.

Ofrecer experiencias positivas

Al igual que los perros, los gatos se comportan mejor cuando se les ofrecen experiencias positivas. Ofrécele golosinas y juguetes a tu gato para aliviar su miedo. Fomenta la interacción con juguetes a los que los gatos no puedan resistirse, pero dale espacio. Una varita de plumas larga es perfecta porque el gato puede jugar contigo mientras mantiene lo que percibe como una distancia segura.

Si tu gato es muy tímido, coloca golosinas cerca de él y aléjate. Con el tiempo, acércate lentamente o quédate más tiempo cada vez que hagas esto y háblale con un tono suave y alentador. Si eres paciente, puedes llegar a tomar una golosina de tu mano.

En el caso de los gatos que se asustan en situaciones específicas, como cuando un extraño entra en la casa, concéntrese en superar ese miedo en particular. Cada vez que alguien venga de visita, dele a su gato una golosina para que sepa que está bien que esa persona esté allí. Estas situaciones llevarán más tiempo y es posible que pueda contar con la ayuda de amigos o familiares comprensivos que vengan de visita con regularidad.

Problemas y comportamiento de prueba

Si bien un gato que se esconde puede no molestarte, la ansiedad constante aumenta el estrés que puede hacer que los gatos se enfermen. Por ejemplo, el estrés puede agravar la inflamación de la vejiga (cistitis), que a su vez provoca conductas de baño irregulares. Incluso cuando la vejiga no duele, los gatos ansiosos usan los excrementos o aumentan la conducta de rascarse como una forma de calmarse, algo así como la forma en que los humanos nerviosos se muerden las uñas.

Por estos motivos, es posible que necesites buscar la ayuda de tu veterinario o de un especialista en comportamiento felino si has probado con paciencia los otros métodos sin éxito. Hay medicamentos disponibles que tu veterinario puede recetarte, pero no son mágicos y no convertirán a tu atemorizado gato en una mariposa social. Sin embargo, pueden ayudar a que tu gato se encuentre en el estado de ánimo adecuado para aprender, al ayudar a normalizar la química cerebral que se ha descontrolado.

Darle pastillas a los gatos , especialmente a los felinos temerosos, puede empeorar su ansiedad y dejarte hecho un desastre sangriento. La mayoría de los medicamentos se pueden mezclar para hacer golosinas sabrosas o transformarse en ungüentos que puedes untar en la oreja del gato para que se absorban a través de la piel. Algunos medicamentos pueden tardar varios días o semanas antes de que notes alguna mejora, así que ten paciencia.

La terapia con medicamentos no suele durar mucho tiempo y puede tener efectos secundarios. Estas soluciones funcionan mejor cuando se combinan con técnicas de modificación de la conducta, contracondicionamiento y desensibilización que enseñan al gato mejores formas de lidiar con sus miedos. En este caso, un veterinario especialista en conducta puede ser de gran ayuda.

Lo más importante que hay que recordar es evitar empujar a un gato asustado a situaciones que le resulten incómodas, lo que significa que no hay una buena manera de comprobar activamente su comportamiento. La mejor manera es permitir que el gato sea cauteloso y supere sus miedos por sí solo. Con el tiempo, es probable que el gato tenga más confianza cuando se lo exponga a nuevas experiencias en el futuro.

Scroll to Top