Cómo afrontar la culpa después de sacrificar a una mascota

Hombre con viejo golden retriever afuera.

Perder una mascota nunca es fácil.

Imágenes Getty/ SDI Productions

Las mascotas son parte importante de nuestras familias, por lo que no es de extrañar que a menudo se sienta dolor cuando mueren . Pero a veces la decisión de poner fin al sufrimiento de una mascota queda en nuestras manos y esto puede generar algunos sentimientos de culpa. Conocer más sobre el proceso de sacrificar a una mascota y cómo afrontar estos sentimientos es una parte importante del proceso de curación.

Razones por las que se sacrifica a una mascota

Si bien muchas veces deseamos que nuestras mascotas vivan para siempre, la realidad es que, al igual que las personas, las mascotas no son inmortales. Están sujetas a lesiones y enfermedades y, con el tiempo, pasan de esta vida con o sin la ayuda de los humanos. Algunos animales padecen enfermedades intratables, no pueden tener una buena calidad de vida, sufren dolores crónicos, tienen órganos que ya no funcionan o están lesionados sin posibilidad de reparación. Estas razones y muchas más pueden justificar una conversación con su veterinario sobre la posibilidad de sacrificar a su mascota para aliviar su sufrimiento.

¿Cómo se sacrifica a una mascota?

El método más común para poner a dormir a una mascota es mediante una sobredosis de un agente anestésico. Este medicamento se inyecta en la vena del animal y la mascota pierde el conocimiento, no puede sentir nada y su corazón, pulmones y cerebro dejan de funcionar. Por lo general, también se seda a las mascotas antes de esta inyección para relajarlas y ayudarlas a permanecer quietas. La sedación se puede administrar en el músculo o en la vena. A menudo, a los dueños se les da la opción de estar con su mascota durante este procedimiento, pero no es obligatorio. Aparte del pinchazo de la aguja, este procedimiento se considera indoloro.

En ocasiones, una mascota ya está anestesiada y surge la opción de sacrificarla debido a complicaciones o condiciones intratables. El mismo tipo de inyección se administra a una mascota que ya está anestesiada para que no sienta nada.

¿Es humanitario sacrificar a una mascota?

La palabra eutanasia significa “buena muerte” y se utiliza para describir el acto de sacrificar a una mascota. A las mascotas que sufren y que ya no tienen una buena calidad de vida se les suele dar el regalo de que su dolor cese y se evite una mayor pérdida de su dignidad. El hecho de que podamos proporcionar este tipo de alivio a nuestras mascotas es visto como algo positivo para la mayoría de las personas y la forma en que se hace es muy humana.

En ocasiones, los refugios de animales y otros lugares abarrotados de gente optan por sacrificar a una mascota sana. A esto se le suele llamar eutanasia por conveniencia, ya que no hay ninguna razón médica para sacrificar a la mascota. La falta de espacio, tiempo, recursos y otras razones relacionadas con los deseos y necesidades del animal o la persona hacen que se tome esta decisión. La eutanasia por conveniencia es un tema controvertido y algunos sostienen que no es humana. Muchos veterinarios incluso se niegan a realizar este tipo de procedimiento.

Cómo afrontar la culpa

La mayoría de las veces, se sacrifica a una mascota por muy buenas razones. Su veterinario puede ayudarlo a determinar cuándo es el momento adecuado para sacrificar a su mascota si siente que está sufriendo, ya que a veces sacrificarla es la única forma de aliviar el dolor.

Duele decir adiós, pero cuando sacrificas a una mascota, puedes encontrar consuelo al saber que ya no sufre. Sin embargo, la culpa es una emoción normal que sentimos cuando tenemos que tomar una decisión difícil, especialmente si no estamos seguros de que sea la correcta. Es difícil tomar una decisión de vida o muerte y no cuestionarnos si podríamos haber hecho algo más para evitar la pérdida de nuestra mascota.

En estos momentos, debemos recordarnos que no siempre podemos predecir el futuro, por lo que mirar atrás y pensar que podríamos o deberíamos haber hecho algo diferente para evitar este resultado no es productivo. Hacernos sentir culpables no ayuda a mejorar la situación. Lo mejor que podemos hacer es reflexionar y aprender de nuestras experiencias pasadas. Es poco probable que cualquier decisión que tomemos por nuestra mascota tenga la intención de lastimarla, por lo que permitirnos sentirnos culpables por hacer o no hacer algo no es justo. Durante estos tiempos difíciles, incluso puede ser útil recordarnos que debemos amarnos y perdonarnos a nosotros mismos como lo hicieron nuestras mascotas tan a menudo. Podemos aprender mucho sobre el amor incondicional de nuestras mascotas y darnos gracia y comprensión son buenas formas de honrar la memoria de nuestra mascota.

Si necesita más orientación y ayuda, es importante recordar que los grupos de apoyo para la pérdida de mascotas y los asesores de duelo están listos y dispuestos a acompañarlo en este proceso emocional. No tenga miedo de buscar ayuda.

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