Manipular una mascota pequeña puede ser una de las alegrías de tenerla cerca, pero no todas las mascotas disfrutan que las manipulen de inmediato, incluidos algunos hámsteres nuevos . Algunos hámsteres necesitan ser domesticados antes de que puedas sostenerlos con seguridad. Afortunadamente, hay algunos pasos probados y verdaderos que puedes seguir para tener a tu hámster en tus manos en poco tiempo. Hay algunas reglas simples que debes seguir para asegurarte de que tu hámster no esté estresado antes de comenzar el proceso de entrenamiento.
Tabla de contenidos
Deje que un nuevo hámster se adapte
Cuando traigas a casa un nuevo hámster , dale una semana aproximadamente para que se adapte a su nuevo hogar y entorno antes de intentar manipularlo demasiado. Asegúrate de que tu hámster tenga una jaula de buen tamaño y las demás necesidades para una vivienda sin estrés. Coloca la jaula de tu hámster en un lugar donde esté rodeado de personas, pero sin ser molestado por el exceso de ruido, otras mascotas y otras distracciones (especialmente durante el día, cuando los hámsteres duermen la mayor parte del tiempo). No molestes ni intentes manipular a tu hámster durante el día cuando esté durmiendo.
Prepárese usted y prepare a su hámster
Domesticar a un hámster requiere tiempo y paciencia. No te apresures en los pasos. Tómate el tiempo necesario para conocer a tu hámster y responder a sus señales. La clave aquí es ganarte su confianza para que aprenda que no hay motivos para tenerte miedo.
Observa cuando tu hámster se haya adaptado a su entorno. Trabaje para domesticarlo y manipularlo solo después de que haya salido de su nido por sí solo. Las señales de que un hámster está relajado son que come, bebe y juega cuando estás presente. Pasa más tiempo cerca de la jaula de tu hámster y háblale en voz baja para que se acostumbre a tu voz. Si no sabes qué decir, intenta leerle un libro en voz alta o cantarle suavemente.
Convenza a su hámster con golosinas
Ofrécele a tu hámster algunas de sus golosinas favoritas desde tu mano. Si tienes una jaula de alambre, comienza ofreciéndole golosinas a través de los barrotes de la jaula. De lo contrario, ofrécelas justo en el borde de la puerta de la jaula. Una vez que tu hámster se apresure a buscar las golosinas, intenta poner tu mano dentro de la jaula. No intentes tocar a tu hámster, sino más bien deja que se acerque a explorar tu mano.
Sujeta a tu hámster
Coloca la golosina en tu mano abierta dentro de la jaula para que tu hámster tenga que quitársela de la mano (y quizás poner una o dos patas sobre tu mano para cogerla). Nuevamente, no fuerces esto, pero deja que tu hámster venga hacia ti. A continuación, intenta colocar la golosina en tu mano para que tu hámster tenga que treparse a tu mano para cogerla. Una vez que tu hámster lo haga con valentía (y solo entonces), intenta recogerla con cuidado y lentamente. Las primeras veces, es probable que tu hámster salte de tu mano, pero sé amable y persistente y, con el tiempo, tu hámster se dará cuenta de que tus manos están a salvo.
El tiempo entre los pasos varía, especialmente según la edad del hámster y su personalidad. Es posible que su hámster acepte rápidamente que lo levante o que acepte golosinas de su mano de inmediato, o puede que le lleve un mes o más relajarse lo suficiente para hacerlo.
Deja que tu hámster se mueva
La mejor forma de levantar a un hámster es ahuecando la palma de la mano y poniendo la otra mano sobre su espalda. Lo mejor es empezar a levantar al hámster justo por encima de tu regazo o de alguna otra superficie blanda por si se cae o salta.
A medida que tu hámster se sienta más cómodo, déjalo que se deslice de una de tus manos a la otra y por encima de tus brazos. Puedes seguir ofreciéndole golosinas, aunque es posible que a tu hámster no le interesen tanto cuando haya cosas nuevas para ver y explorar.
Problemas y comportamiento de prueba
Puede haber un momento en el que necesites levantar a un hámster que aún no haya sido domesticado, como para limpiar su jaula . Para ello, coloca una taza (o un tubo de cartón con papel en un extremo para cerrarlo) de lado frente al hámster y arrástralo suavemente hacia la taza (o tubo). La mayoría de los hámsteres caminarán directamente hacia la taza por curiosidad. Se pueden usar guantes o una toalla gruesa si debes levantar a un hámster que muerde y si el método de la taza no ha funcionado. Esto puede ser realmente estresante y hacer que tu hámster se resista aún más al manejo, por lo que si es necesario usar este método, ten especial cuidado y sé lo más delicado posible.
Si tu hámster te muerde mientras lo estás manipulando, debes saber que no tenía intención de hacerte daño. El hámster simplemente se sintió amenazado. Intenta no reaccionar de forma exagerada gritando o moviendo bruscamente al hámster. Si lo haces, se asustará de ti. En lugar de eso, vuelve a colocarlo con calma en su jaula y lava la mordedura con agua y jabón.