La estenosis espinal , y más específicamente la estenosis lumbosacra , es una enfermedad dolorosa que afecta el nivel inferior de la médula espinal de un perro y puede causar problemas urinarios, intestinales y al caminar . Saber qué es esta enfermedad, cómo se diagnostica y qué tipo de opciones de tratamiento existen puede ayudarlo a prepararse en caso de que a su perro se le diagnostique este problema.
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¿Qué es la estenosis espinal?
La estenosis espinal, más comúnmente llamada estenosis lumbosacra, es una enfermedad que afecta las estructuras de la médula espinal en las regiones lumbar y sacra de la columna. La médula espinal está protegida en el cuerpo por la columna ósea y los perros con estenosis espinal tienen diferentes problemas que ejercen presión sobre la parte de la médula espinal y los nervios cerca de las caderas y la cola. Esto da como resultado una variedad de síntomas problemáticos para un perro en la parte trasera. La estenosis espinal también puede ocurrir en la región cervical de la columna, pero esto se conoce como síndrome de Wobbler (o estenosis cervical) y produce síntomas diferentes a los de la estenosis lumbosacra.
Síntomas de estenosis espinal en perros
La estenosis espinal afecta la estabilidad de los cuartos traseros del perro y los síntomas pueden variar según la gravedad de la enfermedad o dónde y cómo se ve afectada la médula espinal. Estos son los síntomas de esta enfermedad:
Dificultad creciente
La mayoría de los perros tienen dificultad para utilizar sus extremidades traseras, especialmente cuando intentan levantarse después de estar tumbados o sentados. Esto se debe a la inflamación de los nervios y músculos.
Dificultad con las escaleras
Los problemas con las patas traseras harán que su perro tenga grandes dificultades o se muestre reacio a subir escaleras.
Dolor y debilidad en la parte trasera
La debilidad general en la parte trasera puede manifestarse como tambaleo o traspiés al caminar. Algunos perros experimentan un dolor intenso en la parte trasera debido a los nervios afectados y gritan si se les toca la parte trasera. Si el problema avanza sin tratamiento, el perro puede sufrir una rotura de disco en la zona y quedar paralizado .
Incontinencia
Los nervios afectados también pueden provocar que un perro con estenosis espinal pierda el control de su vejiga e intestinos, por lo que pueden ocurrir accidentes en la casa y charcos de orina donde el perro estaba acostado.
Nudillos
El dolor y la debilidad en la parte trasera a veces provocarán que las patas de su perro se doblen y se arrastren por el suelo.
Problemas con el movimiento de la cola
Un perro con estenosis espinal puede no ser capaz de levantar la cola ni de menearla . Si el dueño de un perro intenta levantarle la cola, el perro también puede gritar de dolor o gemir. Algunos perros pueden ponerse ansiosos por su cola y morderla sin parar hasta el punto de mutilarla.
Causas de la estenosis espinal
La estenosis espinal es una enfermedad degenerativa, lo que significa que se desarrolla a medida que el perro envejece. Se cree que la genética puede desempeñar un papel en esta enfermedad, especialmente en el pastor alemán y posiblemente en otras razas de perros de trabajo , especialmente si experimentan una tensión repetitiva en el área de la unión lumbosacra que se produce por el uso excesivo a través de actividades de entrenamiento físico intenso.
Algunas razas nacen con vértebras con formas anormales que pueden provocar estenosis espinal. Los perros de razas medianas y grandes que son algo mayores son los más propensos a sufrir estenosis espinal. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para comprender por completo la causa de esta enfermedad.
Diagnóstico de la estenosis espinal en perros
Si sospecha que su perro está desarrollando estenosis espinal, su veterinario analizará los síntomas que observa en casa y le realizará un examen físico completo. También se pueden realizar pruebas para descartar otras enfermedades, como análisis de sangre y de orina.
El veterinario realizará una prueba manual ejerciendo presión directa sobre el espacio lumbosacro en varias posiciones. Además, el médico puede utilizar la prueba de “levantamiento de la cola” (prueba de levantar la cola) para ver si el perro responde con dolor.
Será necesario tomar radiografías de la columna vertebral para observar la forma y el espaciamiento de las vértebras. Sin embargo, para realizar un diagnóstico definitivo, se realizará una resonancia magnética o una tomografía computarizada. Es posible que se realice un mielograma, en el que se inyecta material de contraste en la zona para poder verla y determinar con precisión dónde se produce la presión.
Tratamiento
La restricción de la actividad junto con medicamentos para tratar la inflamación y el dolor es el plan de tratamiento típico si la cirugía no es una opción para su perro. Algunos perros con estenosis espinal responden bien a este plan de tratamiento, pero si la enfermedad es lo suficientemente grave, la intervención quirúrgica puede ser la única opción.
Si se elige esta opción, se realizará una cirugía llamada laminectomía. Durante este procedimiento, el médico aliviará la presión sobre los nervios y la médula espinal. No todos los veterinarios realizan este tipo de cirugía, por lo que es posible que deba visitar un hospital especializado para este procedimiento.
Además, su veterinario puede recomendarle encarecidamente que baje de peso . El exceso de peso puede agravar los problemas de espalda de un perro, especialmente si tiene estenosis espinal.
Pronóstico para perros con estenosis espinal
El pronóstico para los perros con estenosis espinal es bueno, incluso si se realiza una cirugía. La laminectomía debería restaurar el funcionamiento de las patas traseras. El cuidado posoperatorio incluye medicamentos para controlar el dolor y la inflamación y también puede requerir rehabilitación física, terapia con láser de frío y varios suplementos. En muchos casos, el perro necesitará continuar con un tratamiento con analgésicos o medicamentos antiinflamatorios durante un tiempo indeterminado.
Cómo prevenir la estenosis espinal
Dado que se cree que la estenosis espinal es un problema genético o congénito, la única forma de ayudar a prevenir su aparición en los perros es examinar a las razas en riesgo para detectar problemas de columna antes de criarlas. Se deben obtener radiografías de la columna vertebral para asegurarse de que no haya anomalías evidentes en las vértebras de la raza elegida.