La mayoría de los síntomas que se observan en los perros con artritis son consecuencia del dolor. Por ello, el tratamiento de la artritis en perros está orientado a reducir el dolor, así como a mantener la masa muscular y la movilidad de las articulaciones. Esto se logra mejor mediante una combinación de tratamientos en lugar de depender de un solo medicamento u opción de tratamiento.
Tabla de contenidos
Ejercicio y control del peso
El ejercicio es importante para los perros con artritis, pero debe ser de bajo impacto para evitar un mayor estrés en las articulaciones dañadas. Existen varias formas de ejercicio que son apropiadas para perros con artritis.
- Caminar con correa y trotar suavemente y de forma controlada son formas aceptables de ejercicio para muchos perros con artritis.
- La natación es otro ejercicio excelente para perros con artritis y es una forma comúnmente utilizada de rehabilitación física.
- Las cintas de correr subacuáticas también pueden ser una forma eficaz de fisioterapia y pueden ayudar a satisfacer las necesidades de ejercicio de un perro artrítico.
- La rehabilitación veterinaria profesional es una excelente opción para casos moderados a severos de artritis.
El control del peso es fundamental para controlar la artritis canina. El exceso de tejido graso secreta hormonas que promueven la inflamación y el dolor. Si corresponde, se debe implementar un programa de reducción de peso y controlarlo de cerca para todas las mascotas con artritis. Un objetivo típico es que el perro esté un poco más delgado de lo normal.
Medicamentos recetados
Se pueden utilizar diversas formas de medicación para reducir el dolor en los perros artríticos.
Los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) son una de las clases de medicamentos más utilizadas para el dolor de la artritis. Entre los AINE se incluyen medicamentos como Rimadyl®, Etogesic®, Deramaxx® y Metacam®, por nombrar algunos.
Otros analgésicos que no son AINE son el tramadol, la buprenorfina, el fentanilo, la amantadina y la gabapentina. Estos medicamentos se pueden combinar con AINE para proporcionar un alivio más completo del dolor a los perros con artritis. Hacerlo nos permite usar dosis más bajas de ambos medicamentos, ya que actúan juntos para reducir el dolor. Esto reduce significativamente el riesgo de efectos adversos de cualquiera de los dos medicamentos.
Todos los medicamentos para la artritis conllevan cierto riesgo de efectos secundarios y normalmente se recomienda minimizar su uso empleando simultáneamente otros tipos de tratamiento.
Nutracéuticos
Los suplementos nutracéuticos son compuestos o alimentos naturales que tienen la capacidad de afectar la salud de un individuo.
Los nutracéuticos que mejoran la salud de las articulaciones incluyen:
- Glucosamina
- Condroitina
- MSM (metilsulfonilmetano)
Estos suplementos para las articulaciones pueden ser muy útiles para reducir el dolor y otros síntomas como la rigidez en los perros artríticos, especialmente cuando se usan junto con cualquiera de los medicamentos farmacéuticos que controlan el dolor de la artritis.
También existen agentes condroprotectores inyectables (sustancias que ayudan a proteger el cartílago dentro de la articulación artrítica) que se pueden utilizar para controlar los cambios articulares y el dolor asociados con la artritis. Adequan® es un ejemplo.
Uso de terapias alternativas complementarias
La acupuntura y el masaje son terapias alternativas que suelen ser eficaces para mejorar el dolor asociado a la artritis. Ambas pueden realizarse en combinación con métodos convencionales.
Terapia con células madre
La terapia con células madre es una opción de tratamiento prometedora para los problemas articulares caninos. Si bien aún se encuentra en su fase experimental, esta terapia puede ser una opción de tratamiento para su perro artrítico. Hable con su veterinario para ver si la terapia con células madre está disponible en su área.
Alternativas quirúrgicas
En los casos en que los métodos convencionales y alternativos de tratamiento médico no son eficaces, se puede considerar la intervención quirúrgica. El tipo de cirugía necesaria dependerá de la articulación afectada, el tamaño del perro y su nivel de actividad, entre otros factores. Las posibles opciones quirúrgicas incluyen:
- Reemplazo total de articulación
- Extracción de la cabeza femoral (la parte del hueso del muslo que encaja en la cavidad de la cadera)
- Artrodesis (fusión de articulaciones dañadas)
En algunos casos, se pueden recomendar cirugías reconstructivas que corrigen anomalías congénitas y estabilizan la articulación, pero son más efectivas en perros más jóvenes, antes de que se haya instalado demasiada artritis.
La artritis es una enfermedad dolorosa para todos los perros afectados. Las opciones de tratamiento se centran en aliviar el dolor y promover una mayor movilidad y fuerza. En la mayoría de los casos, el uso simultáneo de dos o más opciones de tratamiento da como resultado un mayor control del dolor con un menor riesgo de efectos secundarios.