Respiración rápida en gatos

El abeto / Ellen Lindner
La respiración rápida (taquipnea) no es una enfermedad en sí misma, pero puede ser síntoma de una afección potencialmente grave o incluso mortal. Tenga en cuenta que es normal, o al menos no inesperado, que un gato respire rápido si está ansioso, acalorado o juega con entusiasmo. Sin embargo, es anormal si un gato respira rápido en reposo, especialmente si también parece letárgico o enfermo. Si su gato experimenta taquipnea, puede ser señal de diversos problemas, desde estrés hasta enfermedades cardíacas, e indica que su mascota no está recibiendo suficiente oxígeno.
Los gatos suelen mostrar signos de enfermedad a sus cuidadores de forma sutil, por lo que debe estar especialmente atento a síntomas como la respiración rápida. Estar atento puede ayudarle a determinar la causa de la respiración rápida o las situaciones en las que se produce. Dado que la taquipnea puede ser un signo de una enfermedad grave, es importante buscar atención veterinaria si su gato continúa respirando rápidamente.
¿Qué es la respiración rápida (frecuencia respiratoria) en un gato?
Para saber si un gato respira rápidamente, primero debe conocer su frecuencia respiratoria saludable, que es de 20 a 30 respiraciones por minuto cuando descansa tranquilamente o duerme. La respiración debe generar pequeños movimientos del pecho; si los costados de su gato se mueven mucho, esto puede indicar dificultad para respirar. Preocúpese si la respiración de su gato es anormal. Esto significa que es inusualmente lenta, rápida, ruidosa (con un sonido agudo, áspero o silbante), o que el gato tiene dificultad para respirar.
Para medir la frecuencia respiratoria en reposo de su gato, cuente el número de respiraciones que realiza mientras duerme. Una respiración consiste en que su pecho sube (inhalando) y baja (exhalando). Use su teléfono o reloj para cronometrar 30 segundos y contar cuántas respiraciones ocurren durante esos 30 segundos. Luego, multiplique el número de respiraciones contadas por dos para obtener el número de respiraciones en un minuto. Si su gato respira más de 30 veces por minuto en reposo, tiene taquipnea.
Síntomas de respiración rápida en gatos
Dado que la taquipnea es señal de un problema de salud subyacente, a menudo se presentan otros síntomas junto con la respiración rápida. Cualquier dificultad para respirar es una emergencia médica y requiere atención veterinaria urgente. Podría observar:
El signo más evidente de taquipnea en gatos es la rápida subida y bajada del abdomen y el pecho, lo que indica que el gato respira más rápido de lo normal. A veces, parecerá que los costados de su gato se hunden con cada respiración. Podría ver a su gato intentando respirar con facilidad agachándose con los codos ligeramente separados del cuerpo y la cabeza estirada hacia adelante. Un gato con mucha dificultad para respirar suele jadear con la boca abierta y puede parecer ansioso o incluso presa del pánico.
Dependiendo de la causa de la respiración rápida, es posible que oiga o no ruidos respiratorios anormales, como silbidos, sibilancias o gemidos con cada respiración. Su gato podría incluso toser o tener arcadas. Si la dificultad para respirar es muy grave, las encías de su gato podrían adquirir un tono azulado, lo que indica falta de oxígeno.
Otros síntomas que pueden acompañar las dificultades respiratorias incluyen pérdida de interés en el juego u otras actividades, dormir más de lo habitual, pérdida de apetito, letargo o depresión e irritabilidad.
Causas de la respiración rápida en los gatos
La respiración rápida en gatos es un síntoma de diversas enfermedades y lesiones, y su veterinario debe evaluarla de inmediato. Si bien algunas causas de taquipnea son leves y fáciles de tratar, muchas pueden ser mortales si no se tratan rápidamente.
Algunas posibles causas incluyen:
- Alergias : Al igual que los humanos, los gatos pueden ser alérgicos a alimentos o partículas transportadas por el aire, como el polen.
- Anemia : Existen muchas causas de anemia, una afección en la que hay una cantidad insuficiente de glóbulos rojos. Dado que los glóbulos rojos transportan oxígeno, la anemia puede provocar respiración rápida para compensar la disminución de los niveles de oxígeno en la sangre.
- Asma : este trastorno respiratorio hace que las vías respiratorias del gato se contraigan, lo que dificulta la respiración.
- Angustia emocional : Si su gato está asustado, estresado o enojado, respirará más rápido de lo normal. En este caso, sin embargo, la frecuencia respiratoria debería volver a la normalidad una vez que el gato se tranquilice.
- Esfuerzo : Un gato que juega intensamente, hace ejercicio o se esfuerza de cualquier otra manera respirará más rápido de lo normal. Sin embargo, la frecuencia respiratoria debería volver a la normalidad una vez que el gato descanse.
- Enfermedad cardíaca : la insuficiencia cardíaca congestiva, junto con otras enfermedades cardíacas, puede provocar una respiración rápida debido a la capacidad reducida del corazón para mover sangre oxigenada por todo el cuerpo del gato.
- Calor : si su gato tiene demasiado calor, respirará más rápido de lo normal en un intento de refrescarse.
- Dolor : Los gatos que sienten dolor suelen respirar rápidamente en respuesta al estrés.
- Derrame pleural : Se refiere a una acumulación anormal de líquido en la cavidad torácica. El líquido en la cavidad torácica limita el funcionamiento normal del corazón y los pulmones, lo que provoca un aumento de la frecuencia respiratoria y otros signos de dificultad respiratoria.
- Edema pulmonar (los pulmones se llenan de líquido): en esta afección, los pulmones no pueden oxigenar eficazmente la sangre del gato, lo que provoca un aumento en la frecuencia respiratoria para compensar.
- Objetos extraños alojados en la tráquea u otra obstrucción de las vías respiratorias : si su gato traga un juguete, un trozo de comida u otro objeto extraño que bloquea las vías respiratorias, tendrá dificultad para inhalar y exhalar.
- Infecciones respiratorias : Cualquier infección en el sistema respiratorio, como la neumonía, puede aumentar la frecuencia respiratoria del gato.
- Trauma, exposición a toxinas o lesiones : el trauma puede provocar una respiración rápida en respuesta al shock o debido a daños en el sistema respiratorio del gato.
- Tumores en el pecho o la garganta : si un tumor es lo suficientemente grande como para impedir los movimientos normales de los pulmones y el corazón, o ocupa espacio en el pecho del gato, un síntoma podría ser la respiración rápida.
Diagnóstico de la respiración rápida en gatos
Si su gato respira con rapidez, considere cualquier factor obvio que pueda estar causándolo y retírelo de su entorno. Algunos factores incluyen angustia emocional y calor. Si su gato jadea debido al calor, por ejemplo, sáquelo del calor lo antes posible y asegúrese de que tenga agua a su disposición. Si la respiración de su gato se normaliza rápidamente, entonces sabrá que el problema era una reacción situacional y no un problema de salud subyacente. Sin embargo, si la respiración rápida persiste a pesar de eliminar la posible causa, busque atención veterinaria.
El veterinario examinará a su gato observando su respiración y auscultará su tórax para detectar cualquier signo o anomalía, como un soplo cardíaco o líquido en los pulmones. También revisará el color de sus encías para determinar si el oxígeno llega correctamente a los órganos y realizará un examen completo de todo el cuerpo.
Lo más probable es que su veterinario realice análisis de sangre para verificar si hay afecciones subyacentes y tome radiografías y/o ecografías para examinar los pulmones y el corazón.
Tratamiento de la respiración rápida en gatos
La respiración rápida es síntoma de un problema médico subyacente, y el tratamiento varía según la gravedad de la enfermedad y el diagnóstico. Si su mascota tiene dificultad para respirar, el veterinario o técnico veterinario podría llevarlo al área de tratamiento inmediatamente después de su llegada para estabilizarlo. Esto incluirá administrar oxígeno a través de una mascarilla y colocar un catéter intravenoso para administrar medicamentos y líquidos de emergencia. Si un objeto extraño se aloja en las vías respiratorias del gato, el veterinario lo extraerá manualmente si es posible, o mediante una cirugía de emergencia si no se puede acceder fácilmente al objeto.
En casos de derrame pleural, se puede realizar una toracocentesis para extraer líquido del tórax, lo que mejorará la respiración y proporcionará al veterinario una muestra de líquido para su análisis. Si se sospecha una cardiopatía, una vez que su gato esté estabilizado, se pueden realizar radiografías y un ecocardiograma para evaluar el tamaño y la función cardíaca.
Se recetarán antibióticos, medicamentos para la alergia y antiinflamatorios en casos de enfermedades infecciosas o inflamatorias, o si el veterinario sospecha que las alergias están causando el problema.
Si su gato tiene dificultad respiratoria, lo mejor es mantener la calma. Si viajar le resulta estresante, su veterinario podrá aconsejarle sobre cómo transportarlo.
Recuerde que si cree que su gato presenta respiración rápida, en la mayoría de los casos se trata de una emergencia. Siempre es más seguro que su mascota sea evaluada a la primera señal de respiración rápida. Si su gato presenta respiración rápida que se resuelve después de unos minutos, lleve un registro de los detalles, incluyendo cuánto duró, qué sucedió antes y después, y la fecha para compartirla con su veterinario. Esto le ayudará a su veterinario a identificar las posibles causas e identificar los posibles desencadenantes.
Pronóstico
Si su gato respira con rapidez debido a una infección, alergias u otro problema de salud simple, el problema debería resolverse con tratamiento. Sin embargo, si la taquipnea es causada por una enfermedad cardíaca, un traumatismo, una intoxicación o un tumor, el pronóstico es mucho más reservado.
Prevención de la respiración rápida en gatos
Dado que muchos factores pueden causar respiración rápida en los gatos, no siempre se puede prevenir este síntoma. Sin embargo, puede ayudar a prevenir problemas de salud realizando revisiones veterinarias regulares, alimentándolo con una dieta equilibrada y saludable, asegurándose de que tenga un peso saludable y evitando situaciones que puedan estresarlo, asustarlo o causarle sobrecalentamiento.