La artritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que provoca síntomas como rigidez , inflamación y dolor . Al igual que los humanos, los caballos pueden desarrollar y sufrir artritis. La artritis es casi inevitable a medida que los caballos envejecen, pero el diagnóstico temprano y el cuidado minucioso pueden retrasar su avance y minimizar el dolor. Un veterinario puede realizar muchas pruebas y un examen corporal completo para determinar si su caballo tiene artritis o no.
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¿Qué es la artritis?
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que implica la degradación y pérdida del cartílago amortiguador que recubre el extremo de los huesos dentro de una articulación. Con esta degradación, también hay una pérdida de líquido articular lubricante, y la articulación en su conjunto pierde su capacidad de amortiguar el impacto y proporcionar una superficie de deslizamiento durante el movimiento. Esto luego da lugar a dolor en las articulaciones y conduce a la cojera en los caballos. La artritis en lugares específicos de los caballos tiene nombres coloquiales comunes como “anillo óseo” y “espavina ósea”.
Síntomas de artritis en caballos
Los síntomas de la artritis en los caballos son dolorosos y dificultan en gran medida el movimiento. Si su caballo experimenta alguna molestia o sospecha que padece artritis, visite al veterinario de inmediato.
En sus primeras etapas, la artritis puede manifestarse como una ligera rigidez que el caballo supera una vez que se calienta. En la articulación, el material del cartílago se está descomponiendo pero no se está reparando de manera eficiente. Finalmente, a medida que el cartílago se daña más, el hueso debajo de la almohadilla del cartílago también se daña. El caballo experimentará más molestias e incluso calor en la articulación a medida que se produce la inflamación. A medida que la enfermedad progresa, el caballo puede experimentar más dolor y cojera. En casos más avanzados, se pueden ver pequeños crecimientos óseos llamados osteofitos en las radiografías y se pueden palpar alrededor de la articulación afectada.
Causas de la artritis
La artritis es causada por el desgaste del cartílago, el tejido resistente y flexible que es la superficie deslizante que absorbe los impactos entre los huesos que se unen en una articulación. Con el tiempo, la compresión y el estrés desgastan el cartílago protector. La artritis se presenta con mayor frecuencia en las articulaciones de las piernas que soportan el peso. El estrés adicional o una lesión en cualquier articulación puede provocar artritis.
Algunos deportes específicos pueden hacer que un caballo sea más susceptible a la artritis en ciertas articulaciones debido a la fuerza de conmoción repetitiva. Ciertos tipos de conformación de un caballo también pueden hacerlo más propenso al desarrollo de artritis. Sin embargo, a medida que todos los caballos envejecen, al igual que sucede con los humanos y otros animales, el desgaste repetitivo causa daños de diversos grados en las articulaciones que soportan peso y que requieren mucho movimiento.
La artritis equina puede afectar a cualquier articulación móvil del cuerpo, incluidas las rodillas, las articulaciones de los hombros, la columna vertebral, los menudillos, los corvejones y las rodillas . Todas estas son articulaciones que soportan peso. Los menudillos, las rodillas, el hueso del ataúd (dentro del casco) y los corvejones son los más comúnmente afectados.
Diagnóstico de artritis en caballos
Para diagnosticar la artritis en su caballo, deberá visitar a un veterinario. El veterinario realizará un examen corporal completo, revisará el historial médico y realizará una serie de radiografías. Su veterinario también podría solicitar una muestra de líquido sinovial para verificar si hay una infección. Otros procedimientos de diagnóstico pueden incluir resonancias magnéticas, una gammagrafía ósea, exámenes de bloqueo nervioso, endoscopia y análisis de sangre y orina.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la artritis es reducir la inflamación en la articulación afectada, aliviar el dolor y retrasar el daño adicional a la articulación.
Si nota que su caballo tiene alguna molestia (incluso si se trata de una molestia que desaparece rápidamente), es buena idea consultar a su veterinario. Su veterinario puede ser capaz de identificar la artritis de forma temprana y retrasar su avance con medicamentos que reducen la inflamación.
Una vez que el cartílago de una articulación se daña o desaparece, es difícil repararlo. Las molestias se pueden controlar con inyecciones articulares de suplementos de líquido sinovial, como ácido hialurónico y glicosaminoglicanos polisulfatados y corticosteroides. También se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) orales, como la fenilbutazona, para controlar el dolor. Sin embargo, el uso a largo plazo puede tener efectos secundarios negativos, como úlceras gástricas y la posibilidad de daño renal.
Para el tratamiento a largo plazo, los medicamentos incluyen firocoxib (un AINE que funciona de manera diferente a la fenilbutazona) y diclofenaco sódico, disponible en una crema tópica. Algunos médicos están explorando varias terapias con células madre. En algunos casos, dependiendo del caballo y de las articulaciones involucradas, esta modalidad también puede ser una opción. También se pueden considerar las terapias con láser y ondas de choque.
Además del tratamiento veterinario, puede ser necesaria una reducción de la carga de trabajo, principalmente si el trabajo incluye saltar, desplazarse por terrenos accidentados u otra actividad que potencialmente sobrecargue las articulaciones. Aunque el ejercicio ligero es esencial para mantener la flexibilidad de las articulaciones, esto puede significar el final de la carrera competitiva de un caballo. Cuando el caballo pueda cojear, no se lo debe montar. Mantenga al caballo sobre una superficie blanda, con material de cama adicional, pero no excesivo, que pueda dificultar el paso. También puede ser útil un recorte y herraje adecuados por parte de un herrador experto.
Pronóstico para caballos con artritis
Si se diagnostica a tiempo y se trata adecuadamente, se puede curar por completo la artritis en los caballos. La artritis crónica puede persistir si el caballo no responde a los tratamientos antiinflamatorios o si se produce una infección durante el proceso de curación.
Cómo prevenir la artritis en los caballos
La artritis, hasta cierto punto, es casi inevitable en los caballos mayores. Los caballos con defectos de conformación pueden generar una tensión adicional en las articulaciones, otra razón más por la que los criadores se esfuerzan por lograr potros con una buena conformación. Un corte y herraje adecuados de los cascos, una buena conformación, una pisada firme y un buen mantenimiento básico también pueden ayudar a retrasar la aparición de la artritis.
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¿Qué partes del cuerpo se ven afectadas por la artritis en los caballos?
La artritis en los caballos puede afectar a cualquier articulación móvil que soporte peso en el cuerpo. Estas articulaciones incluyen las rodillas, las articulaciones de los hombros, la columna vertebral, los menudillos, los corvejones y las rodillas .
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¿En qué momento debo contactar con mi veterinario?
Si nota que su caballo tiene alguna molestia, consulte con su veterinario. Es posible que su veterinario pueda identificar la artritis de forma temprana, lo que facilitará el proceso de tratamiento.
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¿Cómo se verá afectada la actividad de mi caballo por la artritis?
Además del tratamiento veterinario, es posible que deba reducir la carga de trabajo físico o la actividad deportiva de su caballo. Esto es especialmente cierto si el trabajo incluye saltar o desplazarse por terrenos difíciles. El ejercicio ligero puede ser beneficioso para mantener la flexibilidad de las articulaciones, pero puede ser el final de la carrera competitiva de su caballo.