Las infecciones de oído son comunes entre los gatos y pueden ser difíciles de tratar porque tienen numerosas causas. Los oídos de los gatos pueden estar invadidos por varios parásitos , irritados por alergias o plagados de pólipos . Un diagnóstico veterinario es crucial para determinar un plan de tratamiento específico. Si no se tratan, las infecciones de oído pueden provocar pérdida de audición o infecciones sistémicas más graves . Si nota que su gato se rasca una oreja o inclina la cabeza , programe una visita al veterinario para que lo investigue.
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¿Qué es una infección de oído?
Una infección de oído es un crecimiento excesivo de bacterias o hongos en el canal auditivo de un gato. Si bien existen numerosas causas de infección, el problema de raíz es un desequilibrio en la flora natural del oído. El exceso de humedad puede acumularse debido a anomalías estructurales u objetos extraños; mientras que las alergias o los ácaros del oído pueden causar irritación y la acumulación de residuos cerosos. Cualquiera que sea el desencadenante, el resultado es una infección que requiere tratamiento para eliminar la causa específica y restablecer un equilibrio saludable en el oído.
Síntomas de infección de oído en gatos
Independientemente de la causa de la infección de oído, los síntomas de un problema de oído suelen ser similares. Si notas estos problemas, es hora de visitar al veterinario:
Sacudir, inclinar y rascar la cabeza son indicadores de una infección de oído, que puede estar presente en uno o ambos oídos. La infección causa picor e irritación extremos. Los olores desagradables y la secreción son más comunes una vez que la infección ha estado activa durante más de una semana, y las costras del rascado eventualmente se volverán evidentes en ausencia de tratamiento. Si hay ácaros en el oído, entonces será evidente una acumulación oscura y cerosa. Rara vez alguno de los otros síntomas observables apuntan a la causa de la infección, que debe ser determinada por un veterinario.
Ácaros de oído
Los ácaros del oído son responsables de la mayoría de las infecciones de oído que se observan en los gatos. Estos parásitos serán una de las primeras cosas que su veterinario comprobará si su gato tiene una infección de oído. La presencia irritante de estos pequeños bichos inflama las orejas del gato y provoca una producción excesiva de cera, lo que incita al gato a rascarse y crear llagas abiertas. El entorno del oído resultante es susceptible al crecimiento excesivo de bacterias y a la infección.
Los ácaros del oído producen una secreción característica de color marrón oscuro a negro en los oídos que se parece un poco a los posos de café. La presencia de esta secreción suele ser el primer indicio de que su gato tiene ácaros del oído. Su veterinario también puede examinar los restos de las orejas de su gato bajo un microscopio para encontrar evidencia de ácaros del oído. Una vez identificados, los ácaros pueden tratarse con gotas óticas acaricidas o se recetará un medicamento de control de plagas sistémico para tratar el problema. Si se ha desarrollado una infección bacteriana secundaria, también pueden recetarse antibióticos.
Causas
La mayoría de las infecciones de oído en los gatos son causadas por factores externos o ambientales, que provocan inflamación y alteran el equilibrio del oído para que las bacterias o los hongos puedan proliferar. En algunos casos, pueden crecer pequeños pólipos en el oído de un gato que también preparan el terreno para la infección debido al bloqueo y la acumulación de humedad. Las causas más comunes de infecciones de oído en los gatos son:
- Ácaros de oído
- Alergias (alimentarias o ambientales)
- Un cuerpo extraño alojado en el oído
- Pólipos
Diagnóstico de infecciones de oído en gatos
El diagnóstico comienza con un examen de los oídos. Su veterinario realizará un examen de los oídos de su gato con un otoscopio, que ilumina y amplía el interior del canal auditivo. Su veterinario buscará signos como enrojecimiento e inflamación, secreción, pólipos, cuerpos extraños o cualquier otra anomalía.
Dependiendo de la gravedad de la infección, puede ser necesaria la sedación para limpiar completamente el canal auditivo y realizar un examen exhaustivo.
A veces es necesario realizar una citología del oído si no se puede identificar fácilmente la causa. Esto implica tomar un hisopo del interior del oído de su gato y luego usar un microscopio para buscar células anormales, bacterias o levaduras. Los resultados de esta prueba ayudarán a su veterinario a determinar qué antibióticos u otros medicamentos son los más adecuados para los oídos de su gato.
Se puede realizar un cultivo de oído, en particular si la citología del oído indica una infección bacteriana que no responde bien al tratamiento con antibióticos. Un cultivo de oído le indicará a su veterinario qué tipo de bacteria está presente en los oídos de su gato y evaluará antibióticos específicos para determinar si son efectivos para matar esa bacteria.
Tratamiento
Dado que existen muchas causas diferentes de infecciones de oído en los gatos, no existe un único tratamiento que funcione para todas las situaciones. En algunos casos, pueden estar justificados los antibióticos o los antimicóticos. En otros, puede ser suficiente simplemente limpiar y enjuagar el canal auditivo. Los ácaros del oído requieren un pesticida específico, mientras que los pólipos pueden necesitar ser extirpados quirúrgicamente. Los cambios en la dieta para eliminar los alimentos alergénicos son un tratamiento de “prueba” a largo plazo para ver si la infección del gato desaparece por completo, y probablemente necesitarás tratar los oídos de forma tópica durante este tiempo para aliviar la inflamación y permitir la curación de los tejidos.
Pronóstico para gatos con infecciones de oído
Los gatos suelen responder bien al tratamiento de las infecciones de oído y se recuperan en unas pocas semanas. Los ácaros del oído pueden requerir múltiples tratamientos con acaricidas para erradicar por completo el problema, pero la persistencia dará sus frutos. Los pólipos requieren un tratamiento más invasivo, por lo que la recuperación del gato dependerá de la gravedad del problema y de la salud de su sistema inmunológico.
Prevención
Si bien no es posible evitar que su gato sufra una infección de oído, es posible que pueda evitar que una infección se agrave si está atento a los síntomas. Las orejas de un gato sano son de color rosa claro, no tienen cera ni otros residuos y no tienen un olor desagradable. Un cambio en el color o el olor de las orejas puede indicar que su gato tiene una infección en ciernes. No se deben lavar las orejas de los gatos con regularidad para intentar mantenerlas limpias; hacerlo puede alterar el equilibrio bacteriano natural de las orejas y hacerlas más susceptibles a las infecciones.