Las convulsiones , a las que a veces se denomina convulsiones o ataques, pueden ocurrir en los perros por muchas razones diferentes. La epilepsia idiopática es la causa más común. Una convulsión ocurre cuando la corteza cerebral del cerebro funciona de manera anormal, lo que lleva a comportamientos o movimientos inusuales . La causa de este mal funcionamiento puede ser una anomalía física , exposición tóxica , trauma o enfermedad . Si bien cualquier raza de perro puede tener una convulsión, ciertas razas, incluidos los pastores alemanes , los beagles , los huskies , los akitas y los labradores retrievers , son propensas a la epilepsia.
Tabla de contenidos
¿Qué es una convulsión?
Una convulsión es un síntoma de una alteración neurológica en el cerebro del perro. Existen muchas causas de convulsiones, que van desde las anatómicas hasta las ambientales, pero todas resultan en una interrupción temporal de los impulsos eléctricos normales dentro del cerebro del perro. La presentación de las convulsiones varía desde una pérdida momentánea de la conciencia hasta convulsiones físicas en toda regla.
Estado epiléptico
Una convulsión prolongada (de más de cinco minutos) o una serie de convulsiones que ocurren en rápida sucesión se denomina estado epiléptico. Se trata de una emergencia médica . Si no se trata, este tipo de convulsión puede provocar daño cerebral, hipertermia (temperatura corporal elevada) y muerte. Los perros con estado epiléptico requieren hospitalización y pueden necesitar una infusión constante de medicamentos para detener las convulsiones.
Síntomas de convulsiones en perros
Existen tres fases de síntomas que caracterizan las convulsiones, a saber:
- La fase preictal: tu perro puede percibir que algo no va bien antes de que se produzca una convulsión y comportarse de forma extraña (caminar de un lado a otro, gemir, llevar piedras o juguetes, chocar contra las paredes o los muebles o actuar con letargo). Esta fase, también llamada pródromo, puede durar desde unos segundos hasta un par de días y los síntomas suelen ser sutiles, por lo que es posible que no te des cuenta de que algo anda mal.
- La fase ictal: esta es la etapa que probablemente notarás y clasificarás como una convulsión, independientemente de la gravedad. Tu perro puede mostrar un lapso de conciencia, mirar fijamente al vacío, correr en círculos o convulsionar. Esta fase puede durar desde unos segundos hasta varios minutos y se considera la fase activa de la convulsión.
- La fase postictal: Esta fase puede durar minutos u horas. Aparte del jadeo profuso, los síntomas pueden ser sutiles y pasar desapercibidos. Después de la convulsión, el perro puede parecer apático o deprimido. Por otra parte, algunos perros parecen inquietos y caminan de un lado a otro sin parar durante un tiempo. Esto se denomina período postictal y la duración de la recuperación puede ser bastante variable.
Durante la fase ictal de una convulsión, los síntomas se manifiestan como síntomas motores (de movimiento) anormales, síntomas conductuales anormales o una combinación de ambos. Los siguientes síntomas son comunes pero pueden ser alarmantes:
Ante la primera señal de una convulsión, es importante asegurarse de que su perro esté en un lugar seguro donde no pueda golpearse la cabeza ni caerse mientras experimenta movimientos espasmódicos potencialmente violentos. Mantenga las manos y la cara alejadas de la boca de su perro durante la convulsión porque su perro no puede controlar sus movimientos y puede morderlo sin querer.
Si su perro tiene convulsiones recurrentes, probablemente se acostumbrará a la “rutina” de mover rápidamente a su perro a un lugar seguro (si es posible) y tener toallas de papel a mano para limpiar la baba, la orina y las heces.
Convulsiones de tipo tónico generalizado
Se trata de convulsiones motoras generalizadas que afectan a todo el cuerpo. Un perro que sufre una convulsión de tipo tónico puede caerse, ponerse rígido y sacudir todo el cuerpo de forma violenta. Muchos perros salivan o echan espuma por la boca, y algunos orinan o defecan de forma involuntaria. Los perros también pueden vocalizar, gimoteando y gruñendo durante una convulsión.
Convulsiones en racimo
Los brotes son convulsiones graves, que se caracterizan por múltiples convulsiones de tipo tónico general durante 24 horas que pueden ocurrir en rápida sucesión, lo que aumenta su gravedad y el riesgo de sufrir estado epiléptico.
Convulsiones psicomotoras
Las convulsiones psicomotoras se caracterizan por un comportamiento extraño que dura solo uno o dos minutos. Por ejemplo, su perro puede comenzar de repente a perseguir su cola o actuar como si viera cosas que no existen.
Convulsiones focales
El tipo menos grave, estas convulsiones se limitan a una parte específica del cuerpo y pueden no parecer mucho más que una contracción en los músculos faciales o las extremidades del perro.
Causas de las convulsiones
Las convulsiones tienen diferentes causas y diversas influencias externas pueden desencadenarlas en perros susceptibles. Las causas más comunes de las convulsiones caninas incluyen las siguientes:
- Epilepsia idiopática (generalmente considerada hereditaria sin causa anatómica o ambiental conocida)
- Cambios en la actividad cerebral (quedarse dormido, despertarse o experimentar un alto nivel de estimulación/excitación)
- Ingredientes alergénicos en alimentos para perros (romero, gluten, cereales)
- Productos químicos tóxicos (limpiadores domésticos, pesticidas)
- Toxinas de insectos o serpientes (por picaduras y mordeduras)
- Derivación portosistémica (hepática)
- Tumor cerebral (maligno o benigno)
Diagnóstico de convulsiones en perros
Si su perro sufre una convulsión por primera vez, llame a su veterinario, quien lo ayudará a estabilizarlo si es necesario. El siguiente paso será realizar pruebas de diagnóstico, comenzando con análisis de sangre (hemograma completo, hígado, tiroides) y un examen físico. Si las pruebas iniciales no son concluyentes, un neurólogo veterinario puede realizar una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una punción de líquido cefalorraquídeo (LCR) para obtener más información sobre la condición de su perro.
Tratamiento y prevención
Si se descartan malformaciones cerebrales, tumores cerebrales, inflamación en el cerebro o problemas hepáticos, entonces probablemente a su perro se le diagnosticará epilepsia idiopática y se le tratará con medicamentos anticonvulsivos para prevenir o reducir la aparición de convulsiones.
Medicamentos recetados
Su veterinario puede recetarle uno o más medicamentos anticonvulsivos para controlar las convulsiones de su perro:
- Fenobarbital
- Bromuro de potasio (KBr)
- Primidona
- Imepitoína
- Zonisamida
- Keppra (levetiracetam)
En el caso de muchos perros, existe un período de prueba y error con la terapia anticonvulsiva. Se pueden combinar, ajustar o cambiar los medicamentos hasta que se regulen las convulsiones del perro. En muchos casos, se deben realizar análisis de laboratorio con regularidad para controlar la respuesta del perro a la medicación y su salud general.
Pronóstico para perros con convulsiones
La mayoría de los veterinarios no iniciarán un tratamiento farmacéutico si las convulsiones ocurren menos de una vez al mes. Como ocurre con cualquier medicamento, estos fármacos tienen efectos secundarios. Si ayudan a controlar las convulsiones de su perro, es posible que descubra que los beneficios superan los riesgos. Una vez que se inicia la medicación, suele ser necesaria de por vida y se debe administrar al menos dos veces al día. Si bien se trata de una gran responsabilidad, puede ayudar a prolongar la vida de su perro. Muchos perros con epilepsia viven vidas felices y normales con convulsiones poco frecuentes.