Parálisis laríngea en perros

Labrador negro mayor tumbado en el césped

Fotografía de mascotas con collar morado / Getty Images

La parálisis laríngea afecta la laringe, que es parte de la garganta del perro. La pérdida del tono muscular en esta zona afecta los sonidos que emite el perro y dificulta su capacidad de tragar alimentos o respirar sin esfuerzo. El tratamiento depende de la gravedad de la afección. Los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a los perros levemente afectados, pero si el perro no puede respirar, la cirugía es el único remedio.

¿Qué es la parálisis laríngea?

La parálisis laríngea es una afección que afecta la laringe, que se encuentra en la garganta del perro. La laringe es una estructura cartilaginosa que se abre y se cierra para controlar el flujo de aire a través de la tráquea. Los músculos circundantes normalmente trabajan para abrir la laringe, lo que permite que el aire ingrese a los pulmones mientras se respira. También cierran la laringe para bloquear el flujo de aire cuando un perro come o bebe. En el caso de la parálisis laríngea, los músculos que mueven la laringe se paralizan, lo que hace que sea imposible que la laringe abra o cierre completamente la tráquea.

Síntomas de parálisis laríngea en perros

Los síntomas más evidentes de la parálisis laríngea son los audibles, que al principio pueden sonar como si el perro tuviera algo atrapado en la garganta. Los signos pueden incluir:

Síntomas

  • Tos
  • Respiración dificultosa
  • Respiración ruidosa
  • Jadeo ruidoso
  • Cansarse fácilmente
  • Ladrido de sonido extraño
  • Arcadas al comer
  • Colapsar

Los perros que han desarrollado parálisis laríngea pueden sonar ruidosos cuando respiran y jadean. Esto se debe al cartílago de la laringe que cubre parcialmente la abertura de las vías respiratorias.

Los ladridos y otros ruidos que haga tu perro también pueden sonar diferentes y también podría tener problemas para respirar. Debido a que a un perro con parálisis laríngea le resulta más difícil respirar, puede cansarse con mayor facilidad e incluso desplomarse en etapas más avanzadas de la enfermedad.

Además, cuando un perro con parálisis laríngea está comiendo, puede tener arcadas o toser debido a que la laringe permite que la comida o el agua entren en la tráquea.

Causas de la parálisis laríngea en perros

Esta enfermedad es frustrante tanto para los dueños de mascotas como para los veterinarios porque nadie sabe qué la causa. Los labradores retriever , los golden retriever , los san bernardo , los terranova y los setters ingleses parecen ser las razas más comúnmente afectadas, pero la parálisis laríngea también puede ocurrir en cualquier perro.

Tirar excesivamente de un collar o de un arnés mal ajustado es una forma en que un perro puede desarrollar problemas con su laringe.

Las investigaciones indican que también puede haber algunas afecciones médicas subyacentes que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar parálisis laríngea. Entre ellas se incluyen:

  • Polineuropatía degenerativa (una enfermedad que afecta no solo los nervios y músculos que rodean la laringe, sino también los nervios de todo el cuerpo)
  • Hipotiroidismo
  • Enfermedad de Cushing
  • Tumores
  • Anomalías congénitas en la anatomía de la garganta.

Diagnóstico de la parálisis laríngea en perros

Un veterinario escuchará y observará los síntomas que presente el perro para realizar un diagnóstico de parálisis laríngea. También es posible que desee examinar la laringe cuando el perro esté sedado para ver si se abre y se cierra cuando el perro respira.

Por lo general, se utiliza un equipo especial llamado laringoscopio para observar la parte posterior de la garganta, donde se encuentra la laringe. Se pueden realizar otras pruebas para descartar otras enfermedades o para investigar una causa subyacente.

Tratamiento de la parálisis laríngea en perros

La corrección quirúrgica es la única opción de tratamiento para perros con casos graves de parálisis laríngea. Se realiza un procedimiento para “atar” permanentemente uno o ambos lados de la laringe para mantenerla abierta y que el perro pueda respirar.

Los casos menos graves pueden necesitar únicamente medicamentos antiinflamatorios para reducir la hinchazón laríngea, pérdida de peso para aliviar la presión sobre la laringe y restricción de actividades emocionantes.

Si la parálisis laríngea es un problema relacionado con hipotiroidismo o polineuropatía degenerativa, su veterinario recomendará otras opciones de tratamiento para abordar la afección subyacente específica.

Pronóstico para perros con parálisis laríngea

La mayoría de los perros que sufren parálisis laríngea pueden recibir tratamiento y control para que puedan llevar una vida seminormal.

Cómo prevenir la parálisis laríngea

No existe una forma garantizada de prevenir la parálisis laríngea, pero puedes reducir las probabilidades si no usas un collar para pasear o sujetar a tu perro. Los collares de ahorque son particularmente peligrosos, pero incluso los collares normales pueden ejercer una presión perjudicial sobre la laringe. En su lugar, opta por un arnés más seguro que ejerza más presión sobre el pecho de tu perro.

FUENTES DEL ARTÍCULO
  1. Parálisis laríngea . Colegio Americano de Medicina Interna Veterinaria.

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