La ivermectina se usa comúnmente tanto en perros como en gatos para una variedad de enfermedades diferentes. Se prescribe para tratar varios tipos de infecciones parasitarias, incluidos los parásitos internos y externos. Además, la ivermectina se usa en muchos medicamentos para la prevención de la dirofilariosis que se encuentran disponibles comúnmente, como Heartgard Plus y otros. Obtenga más información sobre la ivermectina para perros y cómo dársela a su perro de manera segura.
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¿Qué es la ivermectina?
La ivermectina es un fármaco antiparasitario de amplio espectro que se utiliza para matar distintos parásitos en los perros. Actúa provocando daño neurológico al parásito, lo que provoca parálisis y muerte del mismo. Los usos más comunes de la ivermectina en perros incluyen los siguientes:
- Prevención y tratamiento de la enfermedad del gusano del corazón
- Tratamiento de los ácaros del oído
- Para tratar la sarna, como la demodex y la escabiosis.
Cómo utilizar ivermectina en perros
Administre siempre ivermectina a su perro exactamente según lo prescrito por su veterinario. La dosis exacta dependerá del motivo del tratamiento. Cuando se utiliza como preventivo contra el gusano del corazón, su perro necesitará una dosis oral al mes. Cuando se prescribe para tratar infecciones parasitarias, su veterinario puede recetar un líquido o una tableta para administrar diariamente por vía oral durante un período de semanas a meses.
Advertencia
Hay algunas razas de perros que son genéticamente sensibles al medicamento. Su mutación genética permite que la ivermectina atraviese la barrera hematoencefálica del perro. Luego ingresa al sistema nervioso central del perro, lo que puede ser fatal para el animal. Antes de administrarle esto a su perro, consulte con su veterinario y asegúrese de que la raza de su perro pueda usar ivermectina de manera segura.
Efectos secundarios de la ivermectina en perros
En los perros, el riesgo de efectos secundarios asociados con la ivermectina depende de la dosis, la susceptibilidad de cada perro y la presencia de microfilarias del gusano del corazón (una forma larvaria del gusano del corazón).
Cuando se utiliza en dosis bajas para la prevención de la dirofilariosis en un perro libre de dirofilariosis, la ivermectina es relativamente segura. En dosis más altas, que pueden utilizarse para tratar otras infecciones parasitarias, aumenta el riesgo de efectos secundarios. Los posibles efectos secundarios incluyen:
- Vómitos
- Pupilas dilatadas
- Temblores musculares
- Ceguera
- Falta de cordinacion
- Letargo
- Falta de apetito
- Deshidración
Cuando se utiliza en un perro infectado con dirofilariosis, puede producirse una reacción similar a un shock que se cree que es causada por la muerte de las microfilarias. Este tipo de reacción puede ir acompañada de letargo, baja temperatura corporal y vómitos. Los perros que den positivo en la prueba de dirofilariosis deben ser observados de cerca durante al menos ocho horas después de la administración de ivermectina.
Seguridad de la ivermectina en perros
En muchos casos, la seguridad de la ivermectina está directamente relacionada con la dosis administrada. Como ocurre con muchos medicamentos, las dosis más altas tienden a tener mayores riesgos de complicaciones y posibles efectos secundarios asociados. La ivermectina se utiliza en muchos rangos de dosis, según el propósito de su uso. Las dosis utilizadas para prevenir las infecciones por dirofilariosis son generalmente relativamente bajas, con poco riesgo de efectos secundarios.
Las dosis más altas, como las que se usan para tratar la sarna demodécica, la sarna sarcóptica, los ácaros del oído y otras infecciones parasitarias, tienen más probabilidades de estar asociadas con reacciones adversas. Sin embargo, para la mayoría de los perros, la ivermectina se considera un medicamento relativamente seguro cuando se usa adecuadamente.
Sensibilidad a la ivermectina en collies y razas similares
La neurotoxicidad también puede ocurrir con el uso de ivermectina en algunos perros. Esto es particularmente común en perros que tienen una mutación genética conocida como mutación del gen MDR1 (resistencia a múltiples fármacos). Se sabe que esta mutación genética ocurre con mayor frecuencia en razas como Collies , Pastores australianos , Shelties , Whippets de pelo largo , Perros pastores ingleses antiguos , Pastores alemanes , Silken Windhounds, Skye terriers y otras razas con patas blancas. Los síntomas de neurotoxicidad incluyen falta de coordinación, temblores musculares, convulsiones , ceguera y muerte, lo que da lugar al lema “patas blancas, no tratar” con ivermectina.
La ivermectina utilizada en dosis adecuadas para la prevención de la dirofilariosis generalmente es segura para estos perros. Sin embargo, el medicamento no debe usarse en dosis más altas para perros que puedan tener la mutación del gen MDR1. Existe una prueba que se puede realizar para verificar esta mutación genética. Pídale más consejos a su veterinario.
Advertencia
La toxicidad por ivermectina es muy grave y no se puede revertir. Habla con tu veterinario de inmediato si crees que tu mascota está sufriendo una reacción adversa. Es posible que te recomiende inducir el vómito o administrar carbón para minimizar la absorción del medicamento.
Ivermectina y uso humano
Además de su uso en medicina veterinaria, los médicos también utilizan la ivermectina para tratar diversos problemas de salud en las personas. En los seres humanos, también es útil para eliminar parásitos. La ivermectina se puede utilizar para tratar los piojos, la sarna, la ceguera de los ríos y otras afecciones. Solo está disponible con receta médica y, por lo general, se aplica de forma tópica o se toma por vía oral. Tenga en cuenta que los seres humanos no deben tomar ningún medicamento específicamente etiquetado para uso animal. Actualmente, no hay evidencia confiable que sugiera la eficacia o seguridad de la ivermectina contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, en humanos.