Estás disfrutando de una hidratante rebanada de sandía en un caluroso día de verano cuando notas que tu perro te mira con ojos expectantes. Naturalmente, te preguntas: “¿Los perros pueden comer sandía?”
Buenas noticias, cachorros. La sandía es una de las muchas frutas que los perros pueden disfrutar con moderación, pero hay algunas precauciones que se deben tener en cuenta. Hablamos con dos veterinarios para obtener todos los detalles jugosos sobre la sandía para perros y cómo alimentar de manera segura a su amigo de cuatro patas con esta delicia del verano.
Conozca al experto
Sam Meisler, DVM, es el fundador de PetWellClinic.
Amy Attas, DVM, es la fundadora de City Pets.
Tabla de contenidos
Los beneficios de la sandía para los perros
La sandía puede ser un refrigerio saludable para tu perro si se le da de forma segura y con moderación. A continuación, te presentamos algunas razones para considerar darle un trocito a tu perro de vez en cuando.
Hidratación
“Debido a que contienen un 92% de agua, las sandías pueden ayudar a mantener a tu perro hidratado, especialmente a medida que aumenta la temperatura”, dice Sam Meisler, DVM.
Bajo en calorías
La sandía es relativamente baja en calorías (aproximadamente 23 calorías por media taza de melón cortado en cubitos . Esto la convierte en un bocadillo saludable y ocasional para los perros que necesitan controlar su peso , explica Meisler.
Rico en vitaminas y minerales
Según Amy Attas, DVM, la sandía es rica en:
- Vitamina C, que favorece la función inmunológica y la cicatrización de heridas.
- Betacaroteno , que se convierte en vitamina A, una vitamina importante para la función inmunológica y la visión.
- Vitamina B6 , que ayuda al metabolismo y la producción de sangre.
- Licopeno , que da a la sandía su color rojo y actúa como un poderoso antioxidante.
Riesgos y consideraciones
Antes de darle a tu cachorro un trozo de sandía, hay algunas precauciones importantes que debes tener en cuenta:
- Contenido de azúcar: la sandía tiene un alto contenido de azúcares naturales. Alimentar a tu perro con cantidades excesivas de sandía de forma constante puede contribuir al aumento de peso y provocar problemas como obesidad o diabetes , especialmente en perros propensos a estas afecciones, afirma Meisler. Si tu cachorro corre el riesgo de padecer estas afecciones, evita darle sandía y otras frutas.
- Cáscara y semillas: No le dé a su perro la cáscara ni las semillas de la sandía. Attas y Meisler advierten que las semillas y la cáscara pueden causar malestar estomacal, atragantamiento o bloqueo intestinal.
- Molestias gastrointestinales: Introducir sandía en la dieta de tu perro demasiado rápido o alimentarlo en exceso puede provocar molestias gastrointestinales, como diarrea o vómitos .
- Reacciones alérgicas: aunque es poco frecuente, algunos perros pueden tener reacciones alérgicas a la sandía. Los signos de una reacción alérgica en los perros pueden incluir picazón, hinchazón, urticaria, diarrea o vómitos. Si su perro muestra algún signo de reacción alérgica después de consumir sandía, deje de dársela y comuníquese con su veterinario de inmediato.
¿Cuánta sandía puede comer un perro?
Meisler recomienda no darle a su perro más de 2 o 3 trozos de sandía del tamaño de un bocado por día. Tenga en cuenta que el “tamaño de un bocado” variará según el tamaño de su perro. La sandía solo debe darse como un premio, no como parte principal de la dieta de su perro.
Meisler añade que todas las golosinas combinadas, incluida la sandía, no deberían representar más del 10 por ciento de la ingesta calórica diaria de un perro. Esta pauta del 10 por ciento ayuda a prevenir desequilibrios nutricionales, efectos secundarios y efectos adversos para la salud, como la obesidad, que pueden resultar del consumo excesivo de alimentos fuera de la dieta habitual de un perro.
Cómo alimentar a los perros con sandía de forma segura
Para alimentar a los perros con sandía de forma segura, hay que seguir varios pasos clave para garantizar que su compañero canino pueda disfrutar de este sabroso manjar sin efectos negativos. A continuación, le indicamos cómo hacerlo.
- Retire la cáscara y las semillas: antes de alimentar a su perro con sandía, retire todas las semillas y la cáscara exterior dura.
- Cortar en trozos pequeños: cortar la pulpa de la sandía sin semillas en trozos pequeños que sean fáciles de masticar y tragar para el perro. Evitar dar trozos grandes de sandía, ya que pueden presentar riesgo de asfixia, especialmente para los perros más pequeños.
- Sirva simple: no agregue sal, azúcar, especias ni otros aditivos, ya que pueden ser perjudiciales para los perros.
- Pruebe con un trozo pequeño: si es la primera vez que su perro prueba la sandía, comience con un trozo pequeño y controle si presenta signos de reacción alérgica. Si su perro es alérgico, los síntomas generalmente aparecerán entre diez minutos y 24 horas después .
- Congélelo: para un refrigerio refrescante , enfríe trozos de sandía recién cortada en el congelador hasta que estén parcialmente congelados. (No deje que los trozos se congelen por completo, ya que la dureza podría representar un peligro de asfixia o causar daño en los dientes). Ofrézcale a su perro un cubo helado en los días cálidos para ayudarlo a refrescarse.
Otras frutas que los perros pueden comer
Si bien ciertas frutas son absolutamente nocivas para los perros, especialmente las uvas y las pasas , hay otras frutas seguras para los perros que pueden disfrutar con moderación. Estas incluyen:
Estas frutas pueden brindarle a tu cachorro una buena dosis de hidratación, vitaminas y minerales. Sin embargo, esta no es una lista exhaustiva, por lo que siempre debes investigar antes de darle a tu perro cualquier fruta nueva (o cualquier alimento) para garantizar su seguridad.