Los primeros 30 días con tu hámster como mascota

Hámster mascota en jaula

Anuncio publicitario de Catherine Falls / Getty Images

Los primeros 30 días con tu hámster son un período de transición importante para tu pequeña mascota. Para minimizar el estrés y ayudarlo a adaptarse más cómodamente, hay medidas prácticas que puedes tomar antes de su llegada y durante este primer mes. Echemos un vistazo a los primeros 30 días, qué esperar y qué puedes hacer para ayudar a tu hámster a sentirse como en casa.

Antes de traer a tu hámster a casa

Con un poco de planificación previa, estará listo para cuidar a su hámster de la manera correcta desde el principio.

En primer lugar, asegúrate de tener un lugar adecuado en tu casa para que viva tu hámster. Si bien no quieres que se quede encerrado en una habitación sin compañía, es igualmente importante que la jaula de tu hámster no esté en medio de toda la acción. Los hámsteres son criaturas nocturnas, por lo que el día es principalmente la hora de la siesta. Es bueno para tu hámster ser parte de la familia, pero demasiado ruido y conmoción pueden generar estrés en un animal.

Asegúrate de haber comprado todo el equipo necesario y de que esté todo preparado antes de su llegada. No querrás demorar la llegada de tu hámster a su nuevo espacio ni tener que estar trasteando con cosas mientras está allí el primer día, ya estará bastante estresado.

Necesitará una jaula de tamaño adecuado que esté equipada con todos los suministros necesarios, incluidos alimentos para hámster de alta calidad , ropa de cama, áreas de anidación, áreas de ejercicio, juguetes para hámster y masticables seguros.

¿Has pensado en nombres para tu hámster ? Si bien no es necesario antes de traer a tu nueva mascota a casa, esta es una actividad divertida para mantener a los niños involucrados en el proceso.

Quizás también quieras investigar sobre veterinarios locales y servicios de cuidado de mascotas durante este tiempo.

Primer día

Cuando llegue a casa con su hámster, sin duda la familia estará ansiosa por interactuar y crear vínculos con él. Sin embargo, es mejor dejarlo solo durante los primeros días. Recuerde que acaba de ser sacado de sus zonas de confort y seguridad, por lo que probablemente estará nervioso.

Incluso puede ser mejor cubrir la jaula con una sábana fina durante este tiempo. Hacerlo ayudará a evitar sobreestimular a tu hámster.

Después de los primeros días, puedes acercarte periódicamente a la jaula y hablarle a tu hámster con un tono de voz tranquilo y amable. Esto ayudará a que tu mascota se acostumbre a tu presencia.

Si es posible, ofrécele a tu hámster la misma comida que ha estado comiendo. Si planeas cambiar la dieta de tu hámster, hazlo de manera lenta y gradual. Si comienzas a darle la misma comida a la que está acostumbrado, minimizarás las posibilidades de que le provoque malestar estomacal.

Día 10

A esta altura, es probable que tu hámster se haya adaptado a su nueva jaula y se sienta más cómodo con el entorno y las actividades de tu casa. Si has estado cambiando la dieta de tu hámster, ya debería estar completamente adaptado a su nueva comida.

En este punto, puedes empezar a centrarte en manipular a tu hámster y familiarizarte con él. El primer paso, y el más importante, para domesticarlo es generar confianza. Ten paciencia y no te desanimes si tu hámster tarda más de lo esperado en querer acercarse a tu mano o salir de la jaula que se ha convertido en su lugar seguro.

Comienza colocando tu mano en el fondo de la jaula, con la palma hacia arriba y los dedos relajados. Dale a tu hámster la oportunidad de acercarse y observarte. Es posible que te mordisquee ligeramente los dedos como parte de su exploración; asegúrate de no retirar la mano de repente ni gritar, ya que esto puede asustar a tu hámster. Considera ofrecerle golosinas de la palma de tu mano para alentarlo y generar asociaciones positivas.

Con el tiempo, tu hámster verá tu mano como una presencia amistosa en su entorno. Cuando empiece a pisar tu mano, pasa a poner ambas manos en la jaula con las palmas hacia arriba. Luego, levanta con cuidado a tu hámster para sujetarlo. Intenta que las sesiones de manipulación sean breves y positivas al principio. Si tu hámster chilla o se pone ansioso, devuélvelo a su espacio seguro.

Evite agarrar o forzar a su hámster a salir, ya que esto solo romperá la confianza.

Hámster siendo manipulado en una jaula

Tenga paciencia y deje que su hámster camine sobre su mano, tal vez ofreciéndole una golosina para mantener la experiencia lo más positiva posible.

Día 30

Para el día 30, comprenderás mejor la rutina, la personalidad y las preferencias de tu hámster. Con paciencia y diligencia, podrás ganarte su confianza. ¡Incluso puede que tengas un hámster que salte voluntariamente a tu mano! Sin embargo, no te desanimes demasiado si aún no has llegado a este punto. Recuerda que los hámsteres son animales pequeños y vulnerables. En la naturaleza, deben ser muy cautelosos, por lo que es natural que ellos también sean cautelosos cuando estén cerca de ti.

Ahora que conoces mejor a tu hámster, puedes elegir mejor las actividades y las golosinas que sabes que le gustarán. Tal vez a tu hámster le guste correr una maratón en su rueda . O tal vez le guste rodar por la casa en una bola para hámster.

Con un poco de preparación y previsión, puedes ayudar a que los primeros 30 días con tu nuevo hámster sean lo más libres de estrés y exitosos posibles. Ten en cuenta que cada hámster es diferente, por lo que puede llevar un período de tiempo más corto o más largo que el que se describe aquí antes de que tu hámster se sienta cómodo en su nuevo entorno. ¡Ser paciente y trabajar con tu hámster vale la pena por la recompensa de crear un vínculo con tu nuevo amigo peludo!

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