La miastenia gravis es una enfermedad compleja que puede hacer que su perro se sienta extremadamente débil y cansado . La enfermedad provoca una mala comunicación entre los músculos y los nervios del perro , lo que los debilita y los incapacita para realizar funciones corporales . La miastenia gravis a veces es hereditaria y otras veces adquirida , pero requiere medicación para controlar la enfermedad.
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¿Qué es la miastenia gravis?
La miastenia gravis es un trastorno neuromuscular que puede afectar a perros, gatos y humanos. Está causada por una deficiencia de receptores de acetilcolina en la superficie de las células musculares. La falta de receptores de ACh adecuados altera las señales entre los nervios y los músculos, lo que provoca debilidad muscular en varias partes del cuerpo. Sin la cantidad necesaria de receptores de ACh, no puede haber una transmisión de señales eficaz entre los músculos y los nervios.
Síntomas de miastenia gravis en perros
Si cree que su perro presenta síntomas de miastenia gravis o cualquier otra enfermedad , asegúrese de comunicarse con su veterinario de inmediato. La debilidad muscular causada por la miastenia gravis puede ser generalizada (en todo el cuerpo) o focal (solo aparece en áreas específicas del cuerpo). Las áreas focales afectadas más comunes son En cualquier caso, los signos varían de leves a graves. Los perros con miastenia gravis pueden presentar varios signos además de debilidad, incluidos los siguientes:
Intolerancia al ejercicio
La debilidad muscular generalizada debida a la miastenia gravis puede aparecer en algunos perros como intolerancia al ejercicio o debilidad al hacer ejercicio que mejora con el descanso. Algunos perros simplemente se debilitan gradualmente, tienen problemas para caminar y se cansan fácilmente.
Colapso repentino o caída/parálisis
En el extremo opuesto, algunos perros pueden desarrollar parálisis repentina debido a la miastenia gravis.
Dormir con los ojos abiertos
Una de las funciones más debilitantes que un perro perderá con esta enfermedad es la capacidad de parpadear. Esto puede provocar que su mascota duerma con los ojos abiertos involuntariamente.
Caída de párpados
La miastenia grave afecta los músculos de la cara, incluidos los párpados superiores. Como resultado, su perro puede comenzar a tener los párpados caídos, además de la incapacidad de parpadear.
Babeo excesivo
Su perro comenzará a perder el control de sus labios y boca. Es posible que experimente babeo excesivo, especialmente en las comisuras de la boca.
Dificultad al tragar
La dificultad de un perro para tragar puede hacer que inhale alimentos, líquidos y su propio vómito. O puede comenzar a tragar en exceso en un intento de controlar la pérdida de la función.
Regurgitando
La enfermedad afectará el funcionamiento del esófago de su perro, causando una afección secundaria llamada megaesófago (agrandamiento del esófago). El esófago, que es el tubo que conecta la garganta con el estómago, perderá su capacidad de mover los alimentos hacia el estómago. Un perro con miastenia gravis adquirida comerá alimentos, pero estos quedarán atrapados en el esófago o los escupirá hacia su boca sin la acción de las arcadas o el vómito porque las contracciones no funcionan. El megaesófago puede provocar fácilmente una neumonía por aspiración cuando se inhalan alimentos o líquidos hacia los pulmones y se desarrolla una infección.
Dificultad para respirar/tos
Los problemas para tragar pueden provocar dificultad para respirar, tos y pueden conducir al desarrollo de neumonía por aspiración.
Cambios en el ladrido o gemido
La afección debilita los músculos laríngeos del perro, por lo que su voz, incluidos los ladridos y los gemidos, comenzará a cambiar.
Tumor en el pecho
La miastenia gravis adquirida también puede provocar que algunos perros desarrollen un tipo de tumor en el pecho llamado timoma.
Causas de la miastenia grave
La miastenia gravis puede ser congénita (presente al nacer) o adquirida. Aunque ninguna de las dos formas es muy común en los perros, la forma congénita es la más rara.
La miastenia gravis congénita generalmente se manifiesta en cachorros de entre seis y ocho semanas de edad. Estos perros no nacieron con una cantidad adecuada de receptores de ACh. Por lo general, muestran signos de debilidad inducida por el ejercicio que puede progresar a parálisis e incluso a la muerte. Ciertas razas de perros son propensas a la miastenia gravis, como:
- Perro de aguas springer
- Jack Russell Terrier
- Fox terrier de pelo liso
- Dachshund (algunos perros de esta raza nacen con una forma de miastenia gravis que en realidad se resuelve por sí sola)
La miastenia gravis adquirida comienza en perros adultos, generalmente entre los dos y los cuatro años de edad. Se trata de una forma de miastenia gravis inmunomediada. Los anticuerpos del perro destruyen los receptores de ACh, lo que provoca una deficiencia. La miastenia gravis adquirida puede afectar a cualquier perro, pero ciertas razas de perros pueden estar predispuestas, entre ellas:
- Perro akita
- Perro tejonero
- Pastor alemán
- Perro perdiguero dorado
- Gran Danés
- Labrador retriever
- Terranova
Diagnóstico de la miastenia grave en perros
Su veterinario analizará con usted la historia clínica de su perro y luego le realizará un examen físico completo . Es posible que le recomiende realizar otros diagnósticos, como análisis de laboratorio y radiografías (rayos X), para buscar problemas subyacentes. Es muy importante descartar otras enfermedades, trastornos o lesiones antes de realizar un diagnóstico definitivo. Su veterinario puede recomendarle que lleve a su perro a un especialista veterinario (normalmente un neurólogo veterinario) para que le ayude a realizar un diagnóstico definitivo.
Se puede realizar un análisis de sangre específico (prueba de anticuerpos AChR) para detectar anticuerpos contra los receptores de acetilcolina. Esta prueba puede diagnosticar eficazmente la miastenia gravis en la mayoría de los perros.
Si los síntomas de su perro se notan fácilmente, es posible que le administren un medicamento especial para detectar la miastenia gravis. Esto suele denominarse prueba Tensilon. Se le administra al perro una inyección intravenosa de un inhibidor de la acetilcolinesterasa llamado edrofonio. Si el perro tiene miastenia gravis, el medicamento provocará una mejora significativa (aunque temporal) de la debilidad muscular.
Tratamiento
Trabaje en estrecha colaboración con su veterinario para que su perro reciba el mejor plan terapéutico. Los medicamentos siempre deben administrarse exactamente como los prescriba el veterinario. Nunca realice ajustes en el tratamiento sin consultar con su veterinario. Se pueden utilizar varios tratamientos para tratar a los perros con miastenia gravis, incluidos los siguientes:
- Agentes anticolinesterásicos: los agentes anticolinesterásicos de piridostigmina o neostigmina se prescriben para mejorar la transmisión de señales neuromusculares. Estos medicamentos pueden prolongar la acción de la acetilcolina en la unión neuromuscular. Los perros con miastenia gravis adquirida generalmente necesitan seguir tomando este tipo de medicación de por vida, lo que puede ser suficiente para controlar eficazmente sus síntomas.
- Terapia inmunosupresora: este tipo de terapia puede considerarse si se necesita tratamiento adicional. Debido a que la miastenia gravis adquirida es inmunomediada, los medicamentos inmunosupresores pueden ser efectivos. Su veterinario puede recetar corticosteroides para suprimir el sistema inmunológico. Sin embargo, la terapia inmunosupresora puede aumentar el riesgo de infecciones, especialmente para perros con megaesófago que ya son propensos a desarrollar neumonía por aspiración.
- Recambio de plasma terapéutico: este tratamiento se utiliza a veces en humanos con casos graves de miastenia gravis. Está disponible para perros en algunas regiones, pero puede resultar prohibitivo en términos de costo. El intercambio de plasma terapéutico implica extraer el plasma “enfermo” y reemplazarlo con plasma de un donante sano. Esta terapia puede ser eficaz en perros con casos muy graves de miastenia gravis.
- Atención hospitalaria: después del diagnóstico de miastenia gravis, puede ser necesaria la hospitalización para estabilizar a su perro, especialmente si existen problemas secundarios. La hospitalización también ayudará a su veterinario a controlar de cerca a su perro durante el período de ajuste de la medicación.
Los cuidados de apoyo son una parte importante del tratamiento de los perros con miastenia gravis, que incluye las siguientes terapias:
- A los perros con megaesófago se les debe dar de comer grandes cantidades de comida en forma de “albóndigas” mientras están en posición vertical. Este tipo de alimentación puede permitir que el alimento llegue al estómago con mayor eficacia y reducir el riesgo de neumonía por aspiración.
- Puede ser necesaria una fluidoterapia para evitar la deshidratación, especialmente en perros que regurgitan líquidos.
- También pueden ser útiles los medicamentos para apoyar el sistema gastrointestinal (metoclopramida, cisaprida, cimetidina).
- Pueden ser necesarios antibióticos y tratamientos respiratorios (como nebulizadores) para tratar la neumonía por aspiración.
- En casos graves de megaesófago, puede ser necesario colocar quirúrgicamente un tubo gástrico para llevar alimentos directamente al estómago.
Pronóstico para perros con miastenia gravis
No existe cura para la miastenia gravis. Muchos cachorros que nacen con miastenia gravis hereditaria no sobreviven. Sin embargo, existen tratamientos para la miastenia gravis adquirida que pueden ayudar a muchos perros a vivir una vida feliz. Algunos perros con miastenia gravis adquirida incluso experimentan una remisión espontánea después de ser diagnosticados.
Si su perro no experimenta una remisión, deberá cuidarlo con cuidado. Según la gravedad de la enfermedad de su perro, los cuidados diarios pueden requerir mucho tiempo (especialmente si su perro tiene megaesófago). Intente seguir los siguientes pasos:
- Preste mucha atención a los detalles del comportamiento de su perro y comuníquese con su veterinario sobre cualquier cambio en su perro, sin importar cuán pequeño sea.
- Tenga paciencia consigo mismo y con su perro.
- Pide ayuda a tus amigos y familiares si es necesario.
- Únase a una comunidad de propietarios de perros con miastenia gravis o megaesófago para obtener apoyo adicional.
- Mantenga un registro de los medicamentos y tratamientos diarios para que no se pase por alto ningún paso en el cuidado de su perro.
No importa cuán de cerca vigiles a tu perro, siempre es posible que surjan problemas. Es posible que debas hospitalizarlo periódicamente para tratar una neumonía por aspiración u otros problemas secundarios.
Cómo prevenir la miastenia grave
Desafortunadamente no existen medidas preventivas para esta enfermedad neuromuscular en los perros.