La encefalitis en gatos es una enfermedad rara pero potencialmente mortal que provoca inflamación cerebral . Las causas de la encefalitis no están del todo claras, pero pueden estar relacionadas con diversas infecciones y trastornos autoinmunes . Los síntomas de la encefalitis incluyen convulsiones , cambios de comportamiento y anomalías pupilares . La encefalitis en gatos comparte síntomas con muchas otras afecciones neurológicas, así que visite a su veterinario para obtener un diagnóstico adecuado. El tratamiento y el pronóstico de la encefalitis en gatos dependen en gran medida de la causa sospechada de la inflamación. Los gatos con casos menos graves pueden responder bien al tratamiento, mientras que otros tienen daño cerebral irreversible.
Tabla de contenidos
¿Qué es la encefalitis?
La encefalitis es una inflamación del cerebro. La afección puede presentarse sola, pero a menudo se presenta junto con otras enfermedades neurológicas, como la mielitis (inflamación de la médula espinal) y la meningitis (inflamación de las membranas de la médula espinal). La encefalitis es poco frecuente en los gatos, pero puede ser mortal si no se trata a tiempo.
Síntomas de encefalitis en gatos
La encefalitis provoca síntomas que se superponen con los de muchas enfermedades neurológicas. Si nota que su gato se comporta de forma anormal o se siente enfermo, visite a su veterinario para obtener un diagnóstico definitivo.
Fiebre
La inflamación cerebral causada por encefalitis puede provocar fiebre. Si su gato presenta fiebre por cualquier motivo, visite a su veterinario.
Convulsión
La encefalitis puede provocar convulsiones en los gatos. Las convulsiones pueden consistir en espasmos, babeo, mirada fija, deglución excesiva y vocalización. Los episodios suelen durar entre unos segundos y un minuto.
Cambios de comportamiento
En los gatos con encefalitis se pueden observar cambios de comportamiento como falta de respuesta y depresión. Cualquier enfermedad neurológica puede hacer que tu gato actúe de forma extraña, por ejemplo, negándose a usar su caja de arena o modificando su forma de interactuar con sus dueños.
Inclinación de cabeza
La inclinación de la cabeza hacia un lado puede ser un síntoma de encefalitis en los gatos. Esto podría deberse a la forma en que la inflamación cerebral está afectando la columna vertebral de su gato.
Parálisis facial
La parálisis facial en un gato puede indicar encefalitis. A veces, la parálisis también puede afectar las extremidades del gato.
Anormalidad de la pupila
La encefalitis puede afectar la apariencia de las pupilas de un gato. Pueden verse como pupilas pequeñas y puntiformes o pupilas de diferentes tamaños. Los ojos de su gato también pueden volverse menos sensibles a la luz.
Causas de la encefalitis
Existen varias causas sospechosas de encefalitis en gatos, pero no hay una explicación definitiva. La encefalitis puede ocurrir sin ninguna enfermedad previa ni exposición a patógenos.
- Infecciones: Muchas infecciones están relacionadas con el desarrollo de encefalitis en los gatos. Una infección bacteriana o viral, como el síndrome de inmunodeficiencia felina (VIF) , la peritonitis infecciosa felina (PIF) o incluso la rabia , pueden causar encefalitis. Afecciones como la toxoplasmosis , causada por el parásito protozoario Toxoplasma gondii, pueden provocar encefalitis.
- Trastornos inmunológicos: los trastornos inmunológicos en los gatos pueden provocar encefalitis. Si tu gato tiene una enfermedad autoinmune, su cerebro puede atacarse a sí mismo, lo que provoca inflamación.
- Hongos: Las infecciones por hongos, como las causadas por Cryptococcus neoformans y Blastomyces dermatitidis, se han relacionado con la encefalitis en gatos.
Diagnóstico de la encefalitis en gatos
Para diagnosticar la encefalitis en su gato, su veterinario le realizará un examen físico completo, que incluye pruebas neurológicas como un EEG (electroencefalografía). Las pruebas físicas y neurológicas suelen ir acompañadas de análisis de sangre, análisis de orina y una muestra del líquido cefalorraquídeo de su gato. Un análisis de sangre ayudará a su veterinario a identificar infecciones bacterianas o virales que pueden contribuir a la causa de la encefalitis. Su veterinario también examinará posibles causas no inflamatorias de las convulsiones de su gato y explorará un diagnóstico de epilepsia.
Tratamiento
La primera prioridad de su veterinario será disminuir la inflamación en el cerebro de su gato y detener las convulsiones . Una vez que a su gato se le haya diagnosticado encefalitis, su veterinario probablemente le recetará un antibiótico, un antiviral, un anticonvulsivo o un antimicótico según la causa sospechada de la inflamación. Si su gato da negativo en las pruebas de todas las enfermedades infecciosas, su veterinario puede recetarle medicamentos para suprimir su sistema inmunológico. Este tratamiento suele durar entre tres y seis meses y puede implicar quimioterapia.
Pronóstico para gatos con encefalitis
El pronóstico y la velocidad de recuperación de la encefalitis dependerán de la causa de la inflamación de su gato y de la gravedad de su afección. En ocasiones, la inflamación cerebral puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso de un gato.
Cómo prevenir la encefalitis
La única forma de prevenir la encefalitis en los gatos es limitar la exposición del gato a infecciones que puedan contribuir al desarrollo de la enfermedad.
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¿La encefalitis es la causa de las convulsiones de mi gato?
La encefalitis puede provocar convulsiones en los gatos, pero acuda a su veterinario para descartar otras afecciones neurológicas que provoquen convulsiones. Es posible que su gato tenga un trastorno epiléptico sin encefalitis.
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¿Se puede tratar la encefalitis?
Dependiendo de la causa de la encefalitis de su gato, el tratamiento puede ser exitoso. Los casos graves son mucho más difíciles de tratar.
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¿Qué tipos de pruebas necesitará mi gato para un diagnóstico de encefalitis?
Para diagnosticar encefalitis a su gato, su veterinario puede necesitar realizar pruebas como una resonancia magnética, una tomografía computarizada, un electroencefalograma, un análisis de orina, un análisis de sangre y una extracción de líquido cefalorraquídeo.