La pancreatitis en perros es una afección abdominal dolorosa que se caracteriza por la inflamación del páncreas. Hace que los perros se sientan bastante mal y puede ser mortal. Aunque no se comprenden bien las causas de la pancreatitis, ciertas razas de perros son más propensas a desarrollar este problema inflamatorio. Siga leyendo para obtener más información sobre la pancreatitis en perros y cómo se trata.
Tabla de contenidos
¿Qué es la pancreatitis?
La pancreatitis es la inflamación del páncreas, un órgano abdominal que se encuentra junto al estómago. El páncreas tiene funciones tanto endocrinas como exocrinas. Produce insulina y otras hormonas que ingresan al torrente sanguíneo para ayudar a regular el azúcar en sangre (endocrino). Sin embargo, su función principal es crear y almacenar enzimas necesarias para la digestión de los alimentos (exocrino).
Las enzimas digestivas producidas por el páncreas suelen almacenarse en forma inactiva, pero ciertos factores desencadenantes pueden activarlas dentro del páncreas y provocar fugas a los tejidos circundantes. Esto provoca graves daños, ya que las enzimas básicamente comienzan a digerir los tejidos del cuerpo.
Por lo general, la pancreatitis en perros se denomina aguda o crónica según el tiempo que hayan estado presentes los síntomas de malestar y vómitos. No se puede diferenciar definitivamente entre aguda y crónica en función de los signos clínicos, pero por lo general la pancreatitis aguda presenta síntomas más graves.
Los brotes crónicos pueden provocar cicatrices en el páncreas, lo que puede provocar la pérdida de la función endocrina y exocrina del órgano. La pérdida de la producción de hormonas endocrinas puede ser una causa de diabetes en los perros, mientras que la pérdida de la producción de enzimas digestivas puede provocar insuficiencia pancreática exocrina (IPE) si se pierde más del 90 % de la función exocrina.
Síntomas de pancreatitis en perros
Los signos de la pancreatitis afectan el abdomen, pero generalmente no son específicos y pueden parecerse a otros problemas del sistema gastrointestinal.
- Dolor abdominal
- Letargo
- Vómitos
- Diarrea
- Poco apetito
- Deshidración
- Fiebre
La pancreatitis es una afección dolorosa que puede hacer que el perro deje de comer y se quede tumbado más tiempo porque se siente incómodo. El perro puede tensar el abdomen, encorvar la espalda o estirar el vientre en una postura arqueada para intentar aliviar el malestar. A menudo se producen vómitos y diarrea que pueden provocar deshidratación. Incluso si un perro con pancreatitis sigue bebiendo agua, pierde líquidos en el vómito y las heces más rápido de lo que puede reponerlos. Póngase en contacto con su veterinario si nota estos u otros signos de enfermedad en su perro.
¿Qué causa la pancreatitis en los perros?
La pancreatitis se produce cuando las enzimas digestivas del páncreas se “activan” antes de llegar al intestino delgado, donde se supone que deben empezar a digerir los alimentos. Si estas enzimas comienzan su acción digestiva demasiado pronto, pueden descomponer el tejido del páncreas, lo que genera inflamación; en efecto, el páncreas comienza a digerirse a sí mismo.
La pancreatitis puede presentarse en cualquier perro, independientemente de su edad, sexo o raza. Los schnauzer miniatura son particularmente susceptibles a la pancreatitis, así como otros terriers , caniches y cocker spaniels .
La causa exacta de la pancreatitis no siempre se conoce, pero los veterinarios sugieren que pueden estar involucrados ciertos factores, entre ellos:
- Una nueva dieta (especialmente una que se introduce demasiado rápido)
- Comer alimentos ricos en grasas
- Comer en exceso o comer demasiado de una sola vez
- Ingestión de alimentos tóxicos o sustancias químicas
- Obesidad
- Trauma
- Diabetes
- Hipotiroidismo
- Cáncer (especialmente tumores pancreáticos)
- Algunos medicamentos
La mayoría de los casos de pancreatitis son causados por una indiscreción alimentaria, que es una forma amable de decir que un perro ingirió alimentos que no debía. Si bien algunos perros pueden ser sensibles a los alimentos comerciales para perros con mayor contenido de grasa, los alimentos destinados a humanos tienden a ser el problema en este caso. El término “alto contenido de grasa” puede evocar imágenes de galletas, pasteles y otros postres, pero ese no es el único alimento graso del que hay que preocuparse. Los alimentos salados, como los guisos, las salsas, e incluso algunas proteínas como el jamón y otros productos de cerdo pueden provocar un ataque de pancreatitis.
Algunos anticonvulsivos , como el bromuro de potasio y el fenobarbital, pueden predisponer a un perro a sufrir pancreatitis. Ciertos diuréticos, como la hidroclorotiazida y la clorotiazida, también pueden predisponer a un perro a sufrir pancreatitis.
¿Cómo diagnostican los veterinarios la pancreatitis en los perros?
La pancreatitis en perros la diagnostica un veterinario que observará los síntomas físicos y realizará un examen físico además de realizar algunas pruebas de laboratorio. Las pruebas pueden incluir la verificación del recuento de glóbulos blancos y glóbulos rojos de su perro, así como pruebas de función orgánica y una prueba específica llamada prueba de inmunorreactividad de la lipasa pancreática canina (cPLI). También pueden recomendarse radiografías y una ecografía.
Cómo tratar la pancreatitis en perros
El tratamiento de la pancreatitis en perros implica una combinación de terapias de apoyo. La mayoría de los perros permanecerán hospitalizados durante varios días mientras se les administran estos tratamientos. Su veterinario se centrará en corregir la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos, tratar las náuseas y el dolor y estimular la absorción de nutrientes. Los cuidados de apoyo suelen incluir:
- Terapia de fluidos (generalmente intravenosa)
- Medicamentos para el dolor
- Medicamentos contra los vómitos y las náuseas
- Apoyo dietético (a menudo una dieta baja en grasas especialmente formulada)
- Protectores gastrointestinales para ayudar a aliviar los síntomas y resolver la inflamación.
- Los perros diabéticos con pancreatitis pueden requerir un tratamiento más agresivo
Sin embargo, los perros con pancreatitis crónica pueden experimentar ocasionalmente brotes que a veces se pueden tratar en casa bajo supervisión veterinaria. Los cuidados paliativos en el hogar incluyen controlar los vómitos, administrar líquidos con jeringa y medicamentos orales. Algunos brotes son lo suficientemente graves como para que sea necesaria la intervención veterinaria.
Pronóstico para perros con pancreatitis
La pancreatitis leve suele tener un buen pronóstico si se trata de manera temprana y adecuada. Los casos graves y agudos de pancreatitis son más peligrosos y pueden requerir un tratamiento veterinario más agresivo. Si no se tratan, los casos agudos pueden ser fatales.
Los perros con pancreatitis crónica a menudo pueden vivir vidas felices y saludables con un tratamiento atento, pero pueden ocurrir brotes ocasionales.
Cómo prevenir la pancreatitis en perros
Para disminuir la probabilidad de pancreatitis aguda o brotes crónicos, algunas medidas preventivas comunes incluyen:
- Dieta baja en grasas
- Suplementos de ácidos grasos omega-3
- Alimentar con varias comidas pequeñas a lo largo del día.
- Control de peso saludable
Dado que la mayoría de los casos de pancreatitis aguda son inducidos por una indiscreción alimentaria y alimentos ricos en grasas, la prevención puede ser tan sencilla como limitar las sobras de la mesa y las golosinas. Algunos perros pueden abrir las puertas de un armario o de una despensa o ser lo suficientemente astutos como para descubrir cómo tocar la encimera , por lo que requieren más vigilancia. Pruebe a instalar cerraduras para niños en las puertas de los armarios o a colocar los alimentos y los bocadillos en un lugar al que su perro simplemente no pueda acceder.
La pancreatitis puede ser una enfermedad dolorosa y, a veces, incluso mortal para su perro. Si le preocupa el riesgo de que su perro sufra pancreatitis y sus complicaciones, hable con su veterinario.