Las convulsiones en los gatos se producen como resultado de descargas eléctricas anormales en el cerebro y se manifiestan de diversas formas, algunas más graves que otras. Las convulsiones son angustiantes tanto para los gatos como para sus dueños, y pueden empeorar progresivamente si no se tratan. Pueden ocurrir como resultado de diferentes disfunciones cerebrales, por lo que es importante buscar ayuda veterinaria. Conozca las causas de las convulsiones en los gatos, cómo tratarlas y qué esperar en el veterinario.
Tabla de contenidos
¿Qué es una convulsión?
Las convulsiones en gatos son alteraciones eléctricas en el cerebro que aparecen de repente y provocan comportamientos involuntarios. En términos generales, las convulsiones se producen cuando algo altera la conexión del cerebro con los nervios del cuerpo de un gato. Algunas convulsiones implican un movimiento violento en una o más zonas del cuerpo, mientras que otras son mucho más sutiles y se asemejan a un estado de trance en el que el gato no responde. La epilepsia es el término utilizado para describir las convulsiones recurrentes en los gatos debido a un estímulo crónico.
¿Qué causa las convulsiones en los gatos?
Existen varias causas de convulsiones en los gatos y, a veces, la causa es desconocida. Las convulsiones idiopáticas son aquellas en las que la causa subyacente es indeterminada. Las convulsiones epilépticas secundarias se producen debido a una lesión estructural en el cerebro. Las convulsiones epilépticas reactivas ocurren cuando el cerebro reacciona a una lesión sistémica o a tensiones fisiológicas.
Las condiciones que pueden causar convulsiones en los gatos incluyen:
- Tumor cerebral
- Meningitis
- Encefalitis
- Anormalidades genéticas y/o estructurales en el cerebro
- Enfermedades sistémicas ( enfermedad hepática o renal )
- Exposición a toxinas ( medicamentos contra pulgas y garrapatas, aerosoles, baños y champús que contienen piretrina)
- Trauma de la cabeza
- Enfermedades infecciosas , incluidos los virus.
- Baja azúcar en la sangre
- Parásitos
Signos y síntomas de convulsiones en gatos
Las convulsiones presentan una variedad de síntomas, algunos de los cuales son más evidentes que otros. Las convulsiones en gatos se pueden dividir en dos categorías de comportamiento sintomático: focales y generalizadas.
Convulsiones focales
Durante una convulsión focal, un gato puede llorar fuerte como si tuviera dolor, comportarse de forma agresiva, incluso si normalmente no es un gato agresivo, salivar o babear excesivamente y exhibir otro comportamiento atípico como perseguir obsesivamente la cola. A veces, un gato perderá la función de una pata, parecerá que está mordiendo y mirando fijamente, o será incapaz de levantarse. También puede ver que áreas específicas del cuerpo de su gato (párpados, boca, orejas) se agitan. A pesar de una apariencia potencialmente aturdida, los gatos permanecen conscientes durante las convulsiones focales. Es importante tener en cuenta que las convulsiones focales pueden convertirse en convulsiones generalizadas.
Convulsiones generalizadas
Una convulsión generalizada (o gran mal) hace que el gato pierda el conocimiento. El gato puede caerse y comenzar a temblar sin control. Las patas pueden moverse como si estuviera nadando, o pueden ponerse rígidas y estiradas. La boca del gato también puede abrirse y cerrarse involuntariamente. Su cabeza puede arquearse hacia atrás e incluso puede orinar o defecar durante una convulsión. La gravedad y la duración de una convulsión generalizada pueden variar mucho.
Si bien algunos de estos síntomas pueden indicar otras afecciones además de convulsiones, su aparición repetida debe motivar una visita al veterinario para una investigación más exhaustiva.
- Babeando
- Sacudidas (en extremidades, ojos o bigotes)
- Persecución de la cola u otro comportamiento obsesivo
- Temblores
- Rigidez
- Vocalizaciones fuertes
- Agresión espontánea
- Pérdida de consciencia
- Golpes o azotes de las extremidades
- Mentalidad anormal
Qué hacer si tu gato sufre una convulsión
Si sospecha que su gato está sufriendo una convulsión, puede tomar medidas para evitar lesiones.
- Evite mover a su gato si es posible, a menos que esté en un lugar inseguro.
- Si necesita mover a su gato, use una toalla para levantarlo y evitar que lo arañe o lo muerda.
- Mantenga a otros animales del hogar alejados de su gato durante una convulsión.
- Anote la duración aproximada de la convulsión.
- Mantenga a su gato confinado de forma segura después de una convulsión si parece desorientado y torpe.
- Contacte con un veterinario para obtener asesoramiento.
Advertencia
Una convulsión prolongada (de más de cinco minutos) o una serie de convulsiones que ocurren en rápida sucesión se denomina estado epiléptico y es una emergencia médica . Lleve a su gato al centro veterinario abierto más cercano de inmediato. Este tipo de convulsiones pueden provocar daño cerebral, sobrecalentamiento y muerte.
Qué esperar en el veterinario
Para ayudar a su veterinario a determinar la causa de las convulsiones de su gato, esté preparado para proporcionarle:
- Edad de aparición de las convulsiones
- Frecuencia y duración de las convulsiones
- Comportamiento convulsivo
- Cualquier evento o encuentro antes de la actividad convulsiva (es decir, comer un determinado alimento, excitación o estrés excesivo, exposición a toxinas o nuevos medicamentos)
- Historia de traumatismo craneoencefálico
Su veterinario realizará un examen físico completo y un análisis de sangre de diagnóstico para descartar causas de convulsiones que se detectan fácilmente. Si la causa no es evidente, pueden ser necesarios diagnósticos más avanzados, como una resonancia magnética o una toma de muestra y evaluación del líquido cefalorraquídeo.
Cómo tratar las convulsiones en los gatos
El éxito del tratamiento de las convulsiones depende generalmente de la causa de la convulsión. Si la causa es desconocida o se debe a un traumatismo craneal previo, se puede tratar al gato con medicamentos anticonvulsivos para controlar la frecuencia y la gravedad de las convulsiones. El fenobarbital es un anticonvulsivo común que se utiliza en gatos. Las convulsiones que se repiten a intervalos frecuentes suelen tratarse con uno o más medicamentos anticonvulsivos, normalmente de por vida.
Si las convulsiones son causadas por toxicidad, será necesario eliminar esa toxina del cuerpo. Esto puede implicar bañar al gato si se le ha aplicado un medicamento tópico contra pulgas a base de piretrina. Su veterinario puede inducir el vómito si el gato ha ingerido una toxina o administrar medicamentos para contrarrestar los efectos de la toxina. Las convulsiones agudas debidas a la exposición a sustancias tóxicas probablemente no requieran medicación de por vida.
Las convulsiones provocadas por tumores cerebrales pueden tratarse con cirugía para extirpar el tumor. Si la cirugía no es una opción viable, se pueden emplear anticonvulsivos para ayudar a suprimir las convulsiones y mantener la calidad de vida de su gato durante el mayor tiempo posible.
Pronóstico para gatos con convulsiones
El pronóstico de un gato con convulsiones varía ampliamente según la causa y la gravedad de la afección. Si no existe una afección que ponga en peligro la vida (como un tumor cerebral), los medicamentos anticonvulsivos pueden ser eficaces para controlar las convulsiones del gato. Es posible que se requiera tiempo y paciencia para determinar la dosis adecuada para su gato, y estos medicamentos suelen tener efectos secundarios que deben controlarse periódicamente para mantener también la salud general de su gato. Las convulsiones inducidas por exposición tóxica tienen un pronóstico reservado en función de la resistencia de su gato al veneno y la eficacia del tratamiento de apoyo que le proporcione su veterinario.
Cómo prevenir las convulsiones en los gatos
Muchas convulsiones no se pueden prevenir porque son causadas por trastornos neurológicos desconocidos o tumores cerebrales. Sin embargo, puede prevenir las convulsiones debido a la exposición a sustancias tóxicas asegurándose de que su gato no esté expuesto a sustancias químicas peligrosas como las piretrinas, especialmente las que se encuentran en los pesticidas diseñados para perros. Mantenga a su gato dentro de casa para ayudar a prevenir la toxicidad, las enfermedades contagiosas y las lesiones en la cabeza debido a traumatismos (como colisiones de automóviles). Por último, visite al veterinario al menos una vez al año para un examen de bienestar ; su veterinario puede descubrir un problema de salud incluso antes de que se produzcan las convulsiones.